Se han acabado los años en los que se tachaba de pedante a todo aquel miembro de un grupo indie que se atreviera a confesar que lee libros, y que además pueden representar una influencia tan grande o más que un disco, una película o un desastre sentimental. El nombre tras el que se esconden los seis Hola a Todo el Mundo (HATEM) es un préstamo de Walt Whitman, las letras tienen su aquel bíblico y espiritual, y las suites que usan como canciones son invitaciones para viajar por la esperanza posible ante tanta miseria como hay cada día. Con eso ya habría suficiente para decir que son extraordinarios. Sin embargo, como tienen pinta de hippies majetes, cantan en inglés como si fueran de fuera, y su raíz es el folk que nos asola, ya tenemos el terreno abonado para la crítica apriorista. Ellos lo saben y están dispuestos a aguantarlo. “Hola a Todo el Mundo” vale para soportar esas críticas y mucho más. Gospel de camisa de cuadros, acordeones, violines, ukeleles, banjos y una decentísima evolución de la herencia campestre norteamericana de la última década. Por otro lado, Hola A Todo El Mundo es un grupo extenso, seis de las canciones de su disco superan los cinco minutos, y sea como sea, se distinguen de la mayoría. (Ari, voz y composición) “El concepto musical del grupo está pensado para que toquen seis personas y concibamos algo rico instrumental y vocalmente, y con respecto a las canciones, la idea es como si fuéramos uniendo varias para conseguir una idea de canción lineal más que una cosa circular de volver a repetir el estribillo, y que cuando ocurre una cosa, no se vuelva a repetir. Llega un momento en el que tenemos que terminar las canciones, pero podríamos continuar mucho más. De hecho, hay canciones en las que hemos tenido que acortar porque podríamos seguir hasta el infinito”. Un grupo como una gran hermandad, unas canciones como viajes en las que, sin embargo, han elegido partir con la barrera del inglés en uno de los países de la UE en los que menos inglés se habla. (Ana, acordeón, percusión) “Cierto que es una barrera, pero me cuesta creer que alguien que está disfrutando de un directo, vaya a juzgar la espiritualidad de las canciones”. Depende de los casos. Lo que sí han hecho los que ya los han oído es compararlos con Arcade Fire o Vetiver. (Ari) “Con Vetiver incluso hemos tocado y es un tipo de música completamente diferente de lo que puedan hacer Arcade Fire o nosotros. En lo único que se parecen entre ellos es que como grupos, los dos son brutales. Arcade Fire son el grupo de la década para Mondosonoro y para medio mundo, mientras que Vetiver tienen un estilo más discreto. No inventan nada, pero lo que hacen, lo hacen mejor imposible”. (Ana) “Tienden a buscarnos semejanzas por la estética o los instrumentos que tocamos. Con Arcade Fire ven que hay violines y acordeones y coros y se compara con nosotros. Con Vetiver es más una cuestión estética”. Por esa misma estética, se les achaca que se parezcan demasiado a grupos extranjeros. (Ana) “Hace poco leí en Internet un comentario de un chaval que decía que ya es hora de que los grupos españoles hagan algo propio de España, y ante eso sólo puedo preguntarme qué pretenden, si que volvamos al teatro de las variedades que es lo único que ha dado España, o algo como Norma Duval. No sé qué podemos hacer español que no sea la copla. No sé si Los Punsetes hacen algo español porque canten en español, no lo sé, pero a ellos no se les pide que hagan algo español, y de grupos que cantan en inglés se dice mucho”.
Publicaron tres largas canciones en su Myspace como carta de presentación, y a partir de ese momento, dosificaron con cuentagotas sus apariciones sobre un escenario. Prácticamente todo el que los veía o los oía, se quedaba prendado de la frescura de este grupo que parecía salido de un sueño melancólico de The Polyphonic Spree, e incluso se diría que los sellos se los iban a rifar. Pero el camino fue tan tortuoso que han terminado optando por la autoedición. (Ari) “Nos metimos a grabar sin hablar con nadie porque preferíamos hacerlo así, porque no queríamos tener agobios o presiones mientras estuviéramos grabando. Queríamos que sólo importara la música. Luego, cuando el disco ya estaba más o menos encaminado y grabado, empezamos a hablar con la gente que se había interesado de las discográficas. Hubo un feeling bastante bueno, pero llegó un momento en el que, como la idea de autoeditar siempre la habíamos tenido en la cabeza, tuvimos que decidir si tirábamos para discográfica o si tiramos para autoedición, y ahí sí que fue por decisión propia y convencimiento decir que lo autoeditamos”. Aunque, en 2010, empieza a ser hora, no solo de la autoedición, sino tal vez también de optar por caminos alternativos a la publicación de un álbum tal y como lo conocemos durante los últimos cincuenta años. (Ari) “Quieras que no, es un poco pronto para suprimir de buenas a primeras el hecho de sacar el CD. Puede que en unos años saques vinilo y mp3, y el compacto se quede en algo para el recuerdo. De todos modos, la inversión fuerte es la grabación. Eso sí, la discográfica hace poco. Con una agencia que te consiga conciertos y promoción, ya tienes lo fundamental”.
En esos pocos conciertos que han dado hasta ahora, incluso teloneando a otros y con la sala medio vacía, han conseguido en la mayoría de los casos que el público termine entregado dando palmas con sus cantos, en apariencia alegres. (Ari) “Nuestras canciones no son especialmente felices sino esperanzadoras, y hablan lo mismo de felicidad que de infelicidad, pero luego hay letras que son bastante trágicas”. (Ana) “Hay cierta tendencia a reemplazar la felicidad de las letras con un poquito de tragedia”. Otro hecho extraordinario: como norma general, las canciones plantean situaciones, pero no suelen dar respuestas o esperanza. Ellos lo hacen. (Ari) “Prefiero los comentarios que estamos recibiendo ahora dando las gracias porque les hemos alegrado el día”. (Ana) “A la gente le gusta que disfrutemos encima del escenario”. Ya nos vamos haciendo una idea aproximada de lo que puede ocurrir con ellos sobre un escenario pero, ¿cómo podemos describir este indescriptible álbum de debut? (Ari) “Les podemos remitir a la crítica de Joan S. Luna, porque es muy complicado”. Seguro que no lo es tanto. (Ari) “Nos ha salido un disco muy negro por fuera y blanco por dentro. Es así literalmente porque el CD es negro por fuera y luminoso por dentro, y con respecto a las canciones, el principio y el final del disco son iguales, con momentos oscuros al principio y al final, y luego la parte luminosa por dentro. En general es bastante conceptual. El concepto es que dentro de cierta oscuridad, se encuentra el origen de todo lo luminoso con todo lo que eso conlleva, que puede ser una idea muy simple que luego se puede extrapolar a infinidad de cosas de nuestra vida, e incluso la vida misma que nace de la oscuridad y va hacia la luz, hasta nuestro día a día. En esa idea nacen todas las canciones. La letra hace referencia a que esa luz de la que hablamos está delante para quien la quiera ver, y para ver la luz simplemente hay que querer verla. Ya hemos dicho que las canciones son trágicas, así que no es un mensaje ingenuo que dice que todo va a ser maravilloso, sino que las cosas pueden ser maravillosas o no. Eso da igual”. Lo que importa es el viaje, siempre.
Espirituales blancos
“HATEM manifiesta su intención de andar el camino que resucita las experiencias del canto primitivo. Una voz o luz interior les guía para encontrar esta única verdad del espíritu. ¡Salúdenlos a su paso!”. Con esta declaración comienza la explicación del grupo en casi todas las webs en las que aparecen. (Ari) “Es para introducir nuestra parte mística en el plano musical. El lenguaje profético influencia nuestras canciones, que se inspiran desde la Biblia a textos hindúes”. (Ana) “Y en oraciones”. (Ari) “Lo hago por una cuestión existencial, porque veo la vida de esa forma. No encuentro otra manera de explicar las cosas. No me veo como un evangelizador que te mete su mensaje te guste o no. No tenemos voluntad de convencer a nadie. Simplemente lo siento así”. Las referencias a la Biblia no son nuevas. Nick Cave fuera o Surfin’ Bichos aquí, son dos de los ejemplos más conocidos de la utilización de los textos sagrados del cristianismo en sus discos. (Ari) “Es algo normal para mí porque está en el origen de todas las personas, por eso es muy fácil que muchas personas lleguen al mismo punto, ya sea por la Biblia o distintos textos que tienen que ver con la espiritualidad. En realidad, el ser humano es lo que es, y llegamos al mismo punto porque todos somos iguales”.
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