La cara eléctrica de Siwel

Con tan sólo veintitrés años el cantautor valenciano Siwel publica su tercer álbum, “A Healthy Swift” (Zebra Records). Se trata de un trabajo que revela un giro estilístico hacía terrenos más rockeros, sin dejar de lado su personal propuesta folk, manteniendo su espíritu independiente y con una apertura a circuitos más populares.

Arropado para la ocasión por una banda de lujo, The Sweetlanders, compuesta por Luis Martínez (productor-guitarra eléctrica), Juanlu Tormo (bajo) y Tino Nocedal (batería), miembros de Euro-Trash Girl, Luis Merino, alias Siwel, demuestra con su tercer trabajo una solvencia y una actitud propias de las grandes figuras del rock estatal de nuestro tiempo. La grabación del valenciano pone de relieve una fecunda creatividad y una proyección encomiables, al igual que una facilidad para facturar grandes canciones que muchos la querrían y una coherencia a la hora de conducir su carrera también destacable.

 “Para mí ha supuesto ver que realmente soy capaz de ir a más. Éste era un proyecto algo más ambicioso que los discos anteriores y estoy muy contento con el resultado. No reniego para nada de los otros discos, de hecho el segundo a mí, personalmente, me gusta mucho. Pero esto era algo necesario, necesito ir a más, no estaría tranquilo si hubiera dado otro pasito pequeño con respecto a lo que hice en el segundo. Han sobrado canciones en inglés –no grabadas– que quedan en el tintero para cuando sea, y también hay algo en castellano, pero vamos, no tengo ni idea de que se hará con todo eso”. Su planteamiento de un disco con cambios sustanciales en la composición y en el sonido siguen el principio de “evolucionar o morir”. “Sí, este cambio iba a llevarse a cabo de cualquier modo, la cosa fue que el año pasado, hablando con Luis Martínez le propuse participar en la creación del disco y aceptó y, además, con ganas. Así que en verano nos pusimos manos a la obra, a crear bajos y baterías Midi sobre las guitarras que habíamos sacado para nosotros dos… Así, al final de verano, teníamos una maqueta para ensayar en septiembre y en octubre y directamente nos metimos en el estudio. Esa inquietud que tenía por evolucionar fue el motivo que me ‘obligó’ a electrificarme”. Respecto a las letras de los nuevos temas también hay ligeros cambios: son más directas, menos introspectivas. “Sí, son más directas, más agresivas supongo… No sé, han salido así. Y no, siempre digo que este disco en realidad es la antesala de ese cambio saludable; las letras que realmente narran ese cambio son de canciones que al final no han sido incluidas en el disco, por motivos de ejecución”. Una deuda con su público es la poca frecuencia con la que pisa los escenarios, no obstante se va saldando con su reciente mini-gira y con sus recientes conciertos junto a Travis por ejemplo. “La verdad es que toco poco en directo, me gustaría tocar más, pero vamos poco a poco”. Las presentaciones de Madrid y Valencia tuvieron cierta repercusión mediática y pusieron a él y a la banda a prueba. Siwel, asociado musicalmente con nombres del calibre de Elliot Smith y, últimamente, Albert Hammond Jr., Sean Lennon, Nick Drake o incluso Kurt Cobain, parece que mantiene a buena velocidad una carrera imparable y sólida, y también un futuro prometedor, no obstante tiene los pies en el suelo y sigue a su ritmo y sin presiones manifiestas. “Está bien decir a qué suena algo para referenciar a la gente, lo que veo algo más temerario es comparar de manera directa o decir ‘es el nuevo…’. Pero vamos, lo que haga la crítica a ese respecto a mí no me quita el sueño”. Y que así sea, de momento parece que su etapa con el sello independiente Zebra Records después de tres álbumes y algunas colaboraciones en recopilatorios llega a su fin, a partir de ahora... se verá.