La belleza de lo sutil
EntrevistasPastora

La belleza de lo sutil

Redacción — 11-08-2004
Fotografía — Archivo

Paisajes sonoros sugerentes rellenos de letras vitales, urbanas y personales. Electrónica milimétrica recubierta con guitarras orgánicas y dúctiles. Añádase al cóctel imágenes descriptivas y psicodélicas y tendremos una idea de lo que nos trae Pastora.

No se trata de desbancar a nadie, ni siquiera de reivindicar un cambio generacional en la música, sino simplemente demostrar que existen otras sensibilidades para crear melodías. Y en ello andan embarcados este trío de utópicos creadores de ambientes musicales. La banda está formada por un trío. Los hermanos Caim y Pauet, que acreditan ser hijos del emblemático artista lunático-catalán Pau Riba, y Dolo, hija de padres extremeños de los cuales ha heredado un saleroso acento caído. Ellos forman este tripartito que realmente funciona y donde cada uno tiene su tarea especifica. (Dolo) “Caim hace las músicas y me las pasa a mí. A las bases que me enganchan les pongo letra y después Pauet se encarga de darle el aspecto visual”. (Caim) “Cada uno es jefe y dueño de su trabajo, y todos opinamos, pero luego cada uno en su sección decide si lo cambia o no”. Pero vayamos a la pre-historia. Caim y Pauet se encontraban acompañando a su padre en unos espectáculos de donde surgiría un disco “Cosmossoma” firmado por Pau Riba + Pastora. Un nombre que tomarían como homenaje a su madre Mercé Pastor. Después de esa experiencia con su padre y visto su nivel de autosuficiencia, decidieron emprender la aventura por su cuenta.

"Nuestra idea del negocio no pasa por convertirnos en estrellas. Queremos ir poco a poco y disfrutar con lo que hacemos "

(Caim) ”Grabamos un primer disco “Trip Show Audio Visual Tecno Simfònic” pero tuvimos problemas con la discográfica y apenas tuvo distribución. Tras la mala experiencia nos tomamos un respiro y entonces encontramos a Dolo”. (Dolo)“Yo había estudiado canto y estuve un tiempo enredada en orquestas. Por otro lado también me interesaba mucho el teatro. Justo en una obra coincidí con Caïm, él se encargó de componer la música”. Pues de esa unión fortuita surgió esta nueva Pastora que nos ha regalado un disco homónimo, de ritmos relajados e inevitablemente con particulares connotaciones mediterráneas, que poco tiene que envidiar a lo que venga o pueda venir de los países anglosajones. Unos lo llamaran pop, tu decides. A nivel musical y sin desmerecer el trabajo vocal de Dolo, gran parte de la culpa la tiene Caïm y su meticulosidad a la hora de crear bellas melodías. (Caïm) “Disfruto mucho con la investigación sonora, con la composición. Yo no soy de los que cuando cogen una guitarra se ponen a tocar canciones, lo mío es la improvisación. No me considero un virtuoso, ni canto, ni tengo canciones ensayadas. Pero me puedo tirar días creando armonías hasta que queden como me gustan”. Pues resulta curioso, pero casi de repente y después de tener el disco editado hace un año, les llega el reconocimiento popular. Y hay que dejar claro que una banda es interesante por lo que hace, no por si tiene éxito o no. Sin embargo, en este país, aún existen mentes “bienpensantes” que creen que éxito y calidad son conceptos contrarios. (Caim) “Nuestra idea del negocio no pasa por convertirnos en estrellas. Queremos ir poco a poco y disfrutar con lo que hacemos”. (Pauet) “Tal como está montada la industria musical, puede ocurrir que te encuentres en una situación en la que dejes de confiar en tu música. La pueden convertir en un “producto” para luego decidir cuando va a tener éxito. Creo que sus ideas son buenas, pero a menudo la forma de hacer llegar la música a la gente puede ser decepcionante”.

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