La creación de referentes para las mujeres dentro del hiphop es una realidad palpable en 2024 y Elena Caballero, más conocida como La Basu, trabaja para dar visibilidad a multitud de artistas y porqué no, convertirse ella misma en un espejo en el que mirarse. Ahora publica "Lurralde Komantxe", elepé cuyo trabajo técnico fluye a manos de cuatro productores y el mensaje se firma en clave feminista. Sumergida en multitud de proyectos y militancias, La Basu remarca el carácter internacionalista y global de esta producción para reivindicar que las mujeres siempre sumaron en el rap, en cualquier lugar del mundo.
Hablamos con ella a través de una pantalla sin perder un ápice de la fuerza de su mensaje, su trabajo y su proactividad dentro de la industria musical.
En diciembre publicaste tu nuevo y cuarto disco "Lurralde Komantxe" donde participan artistas tan importantes como Arianna Puello, Fermín Muguruza, la formación colombaina Naturaleza Suprema o la artista palestina Dina.miin. Todo el disco está lleno de colaboraciones ¿Cómo ha sido el proceso de producción y grabación?
En el disco anterior "Gerra" (2019) no metimos ninguna colaboración y para este me apetecía mucho invitar a gente que para mí, es muy importante. El proceso no ha sido fácil porque en el disco hay artistas de Palestina, México, República Dominicana o Colombia. Es difícil trabajar con tantos kilómetros de por medio. Tenía muy claro que quería acercar todas esas voces y esas luchas a Euskal Herria, que la gente también conozca artistas que para mí son referentes. Quería mezclar estilos y salirme del purismo.
He grabado el disco entre Gasteiz y Barcelona y la verdad es que estoy muy contenta con el resultado. Letras contundentes y fusiones locas de esas que me gustan, idiomas, mujeres, referentes... Estoy satisfecha con el trabajo.
¿Cuál ha sido el criterio para seleccionar las colaboraciones del disco?
No ha habido ningún criterio concreto, son artistas, amigas con las que me apetecía colaborar desde hace mucho tiempo y esta vez se han alineado los astros y lo hemos logrado. No es fácil porque todas vamos a tope y la distancia complica mucho el trabajo pero con esfuerzo y ganas todo se consigue. Para elegir las colaboraciones no busco números ni fama, busco que me guste el trabajo de la artista y dejó que fluya la magia. Tengo miles de colaboraciones pendientes. Todo llegará.
Naturaleza Suprema (Colombia), Ariana Puello (Rep. Dominicana), Dina Miin (Palestina) aportan un carácter internacionalista a tu discurso, claramente beligerante y feminista. En las bases también has introducido sonidos étnicos acordes a la atmósfera de cada tema con la ayuda de Akademix Beats. ¿Cómo y dónde buscas la inspiración para crear las bases?
En el disco participan tres productores y una productora: Akademiks Beats, Gerard Salvia, Zamarro Prod y Susana Abellán. Es la primera vez que tengo la producción de una mujer, cosa que me hace muy feliz. Para mi es importante.
Siempre he tenido muchos problemas para encontrar instrumentales que me funcionen. Me encanta mezclar cosas y salirme del purismo y eso no es tan fácil. Pero esta vez ha sido muy sencillo, he ido con ideas de lo que quería y los productores han sabido conseguir justo lo que estaba buscando. Cada canción es un mundo, tenemos cumbia, tenemos drill, rap, dancehall. Muy Basu [risas]
El tema del disco “Emakume gerlariak” se hace fuerte en las colaboraciones y reflejan la diversidad cultural de tres mujeres que hablan en distintos idiomas y de distintas generaciones. ¿Cómo surge la idea de este tema?
El año pasado me ofrecieron un proyecto donde poder reunir a tres mujeres rapeando en tres idiomas y me pareció una propuesta muy interesante. Arianna Puello (República Dominicana) ha sido uno de mis referentes en el rap español. Fue la primera mujer a la que escuché rapear en castellano y colaborar con esa mujer que yo escuchaba en cinta de casete cuando era pequeña ha sido para mí muy especial. Tenía claro que tenía que ser ella.
Dina.miin es un artista de Ramallah (Palestina) y a pesar de ser muy joven teníamos claro que queríamos enseñarle al mundo que las mujeres también rapean en árabe. Cuando grabamos el tema, aún no había ocurrido todo lo que ha pasado en Palestina y cuando fuimos a estrenar el tema no sabíamos nada de ella. Pero puedo decir que está bien y que está dando charlas y conciertos.
No existe nada que me guste más en este mundo que ver a mujeres valientes encima de un escenario rapeando, da igual el idioma, la edad, el color de su piel. Somos mujeres que hemos decidido contarle al mundo cual es nuestra realidad.
“Letras contundentes y fusiones locas de esas que me gustan, idiomas, mujeres, referentes... Estoy satisfecha con el trabajo”
Ese carácter internacionalista que adquiere el disco se materializó entre otros, en la novena edición del festival de rap Bazterfest celebrado en Bilborock el pasado mes de noviembre donde acudieron Naturaleza Suprema, Arianna Puello y otras artistas del género. Una vez vivido, ¿qué destacarías de esta edición del festival?
La novena edición del Bazterfest, ¡aún no la he superado! [risas]
El bazterfest surgió hace diez años para dar visibilidad a las mujeres dentro de la cultura del hiphop. El primer año tuvimos que cantar nosotras porque no teníamos dinero para contratar a otras mujeres. Con los años hemos ido creciendo y por nuestro festival han pasado mujeres de todo el mundo: Shadia Mansour (Palestina), KT Gorique (Suiza), Jazzwoman (Valencia) Woyza (Galicia), Suzanna (Barcelona)…
Todos los años es brutal, es mi día, pero la última edición fue increíble. Conseguimos traer a Arianna Puello, referente para todas las mujeres que han pasado por el Bazterfest, Espinelis (EH) y Naturaleza Suprema (Colombia) y para mi, ver a más de doce mujeres haciendo rap en el escenario de Bilborock, viéndolas libres y felices, es un sueño hecho realidad. Que nadie me diga que el rap es un mundo de hombres y que las mujeres no existen. Este año hacemos 10 años. No estáis preparadas para lo que puede pasar. ¡Larga vida al Bazterfest!
Estás inmersa en la gira del disco y ya podemos apuntar fechas como el 2 de marzo en Kabiezes, el 10 de marzo en Hasta (Herriko Bentan) y el 23 de marzo en la tercera edición del Damba Fest junto a artista como El Chojín, Baba Flow o Flavia Beaka. ¿Cómo ha surgido la conexión con Damba Fest?
¡Sí! Arrancamos gira y la verdad es que este año estoy con ganas. Este año vamos a salir mucho de Euskal Herria e incluso en verano nos vamos a girar por Colombia. Damba es un festival muy necesario en Bilbo. El año pasado estuve como público y me encantó así que este año me invitaron a participar y allá que vamos.
Hace unos años, junto a Ane Guría montaste un proyecto de visibilización de las mujeres de la esfera del rap llamado Eskina Femenina. ¿Por qué surgió esta idea?
Eskina Femenina surgió hace unos 15 años con la idea de dar visibilidad a las mujeres dentro de la cultura del hiphop. Estábamos solas y las pocas que existíamos tampoco nos conocíamos y no teníamos espacios donde encontrarnos. Ane Guría y yo hicimos radio donde solo sonaba rap de mujeres, hacíamos talleres de hiphop y finalmente montamos el Bazterfest.
Ane hace años dejó el proyecto y yo decidí seguir con el festival y con los talleres. Eskina Femenina en su momento nos pareció un nombre genial, ahora no me lo parece tanto y ha pasado a ser Basati Management, un punto de encuentro para mujeres dentro de la industria musical. Ofrecemos talleres, conciertos y hacemos familia para seguir creciendo entre todas.
“Me gusta hacer música pero la industria es una mierda y más si eres una mujer haciendo rap. Y más si no eres una adolescente preciosa y correcta”
Se acerca el 8 de marzo y los medios musicales preparan sus secciones temáticas de música hecha por mujeres. ¿Tienes algo pensado para este día ¿Qué opinas del purple washing que hacen algunos medios donde solo hablan de mujeres el 8 de marzo?
Uff… ¡Melón!
Me enfada muchísimo el ver que parece que las mujeres artistas sólo existimos en marzo, el resto del año somos invisibles. Pero ya no sólo el 8 de marzo, a veces tienen que meter a mujeres en carteles de festivales sin saber lo que haces. Como eres una mujer te llaman para cumplir cupos. No lo entiendo y la verdad es que me da muchísima tristeza. Llevo casi 30 años haciendo música y no quiero ir a tu festival porque necesites meter a mujeres, quiero ir porque te gusta mi trabajo o porque quieras compartir mi música con tu público.
Me gusta hacer música pero la industria es una mierda y más si eres una mujer haciendo rap. Y más si no eres una adolescente preciosa y correcta. Soy una señora que hace rap y me subo al escenario todos los meses del año, he dicho.
Eres activista reconocida por luchar a favor de los derechos de las mujeres especialmente en la industria musical. Musical y socialmente hablando ¿Cuáles son tus referentes?
Cuando era joven a Bilbao solo llegaban cintas de hombres y crecí escuchando a los Wu Tang Clan, House of Pain o Public Enemy. Con el tiempo llegó a mi vida un casete de The Fugess y descubrí a la señora Lauryn Hill que para mí fue un referente. Si ella lo hacía, yo también podía hacerlo.
Siempre me sentí rara, diferente. A mis amigas no les gustaba el rap y siempre estaba rodeada de hombres. Rapeaba como ellos y me vestía como ellos. Cuando empecé a conocer mujeres raperas españolas me di cuenta que a lo mejor no estaba tan loca y tenía que seguir haciendo rap. Con los años empecé a buscar mujeres, me sentía más identificada con sus letras y a día de hoy puedo decir que tengo el proyecto más importante de mujeres de Euskal Herria, que somos miles de mujeres en una red muy interesante y soy feliz. Mi referente en esta vida es mi madre aunque no haga rap [risas]. Ella me ha enseñado todos mis valores y a no rendirme nunca. En la música, toda aquella mujer que llegue al rap, coja un micrófono y se suba a un escenario tiene todo mi respeto. Sé lo que supone todo eso. Flipo con la musica de Keny Arkana, Diams, Queen Latifah, Bahamadia, Lady of Rage.
“Ahora si me siento libre para subir a un escenario con mi cuerpo, mi voz y mis letras y que me da exactamente igual lo que la gente opine”
En 2023 celebramos el 50 aniversario del hiphop a nivel mundial. ¿Cómo sintetizarías la proyección de la mujer en este género musical durante estos años?
Pues dicen que las cosas han cambiado pero para mí no han cambiado tanto. Las mujeres en la cultura del hiphop siempre han existido y creo que no se les ha dado el sitio que merecían. Si que en los últimos años han salido muchas mujeres y que con el mundo de internet, Spotify y demás somos más visibles pero creo que aún queda mucho trabajo por hacer. Necesitamos referentes y normalizar el ver a una mujer haciendo rap en un escenario, en un corro o en una batalla.
Después de 25 años aún tengo que escuchar las horribles frases de “para ser una mujer no lo haces mal” o “rapeas como un hombre”. Puedo decir que ahora si me siento libre para subir a un escenario con mi cuerpo, mi voz y mis letras y que me da exactamente igual lo que la gente opine. Que va a haber Basu para rato y que estoy muy orgullosa de todo lo que he conseguido. ¡Larga vida a la cultura del hip hop!
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