Ahora presentarán el disco y su material más reciente en el ciclo Els Vespres de la UB (22 julio, Finca Pedro i Pons, Barcelona).
Después de más de dos años de trayectoria con Kiwis habéis decidido publicar vuestro disco. ¿Qué os motivó a hacer un álbum completo?
Lo que nos mueve es la ilusión. Hacer un disco junto a tus amigos, ¿puede haber mejor plan? Teníamos suficientes canciones para hacerlo sin repetir ningún tema del casete, así que el paso natural era publicar un álbum. Somos gente que hemos crecido escuchando discos, posiblemente si fuéramos de otra generación, la cosa iría más single a single, pero no es el caso.
¿En qué medida ha sido importante el apoyo de Snap! Clap! Club! para dar el paso?
En la decisión ninguna, porque Dani y Ana, de Snap, solo aconsejan si se les pregunta, cosa que está súper bien. En cambio en el proceso de logística son básicos. Es súper importante tener un sello que te ayude a saltarte el mogollón de procesos que suponen sacar un disco y que para un grupo parecen complicadísimos, mientras que para ellos es el pan de cada día.
Y la acogida del disco por parte del público ha sido muy buena, tanto que habéis tenido que reeditarlo. Hay también lanzamiento internacional, ¿no es cierto?
Sí, la reedición del disco es una co-edición con Snap, nuestro sello de Barcelona, y Jigsaw Records, de Portland, en Estados Unidos. ¡Es un pequeño milagro!
"Quizá es soltar un topicazo, pero la melodía es políglota. El pop es como el esperanto, universal"
Sentimos acudir al tema del idioma, ¿pero creéis que en el caso de vuestra música supone alguna barrera?
Es complicado de decir, En el disco hay dos temas en castellano y uno de ellos, “Un salto en el corazón” es el que, por lo que parece, más se ha escuchado. ¿Es por estar en castellano o por ser un tema más guay? Vete a saber. Tampoco nos importa mucho si es una barrera, porque no nos hemos planteado cambiar el método de elección del idioma. Si Inés, que es la que escribe letras en castellano, hace seis, ocho o tres, canciones en castellano para el próximo disco y nos flipan a todos, como siempre que se pone a escribir, pues entraran No nos marcamos cuotas de nada.
¿Una banda en catalán distribuida en un sello independiente estadounidense?¿Suena más extraño de lo que es?
Quizá es soltar un topicazo, pero la melodía es políglota. El pop es como el esperanto, universal. Si te gusta un buen estribillo no importa en qué idioma está escrito. A Jigsaw les llegó el disco gracias a Dani de Snap y al tipo le gustó lo que escuchó y le entraron ganas de publicarlo. Sin más. No parece que le diera muchas vueltas al tema idiomático. Aun así, está claro que puede sonar raro, pero sobre todo es porque ha pasado poquísimo, que grupos independientes que cantan en catalán saquen discos en Estados Unidos. Que sepamos, Aias, Desert y ahora nosotras, así que súper contentas.
He leído que grabasteis el disco en verano de 2019. ¿Qué os hizo decidir publicar la primera edición a finales de 2020?
Han pasado algunas cosas entre medio. Una bebé maravillosa primero y una pandemia horrible que lo han retrasado un poco todo. Al final lo lanzamos sobre todo por las ganas de que se pudiera escuchar, aunque no lo podamos casi ni tocar en directo.
En cuanto a la versión física del álbum, ¿cómo es que habéis decidido publicarlo solamente en vinilo? Imagino que es el formato que más os gusta a vosotros.
En esta nueva edición catalano-americana “Vida exterior” también ha salido en CD. La primera fue en vinilo porque nos hacía más ilusión: el formato es más bonito y tradicional. Aun así al final lo importante es que se escuche y guste, sea en un tocadiscos de los años setenta con un sonido espectacular o en el teléfono móvil.
En “Vida exterior” encontramos “Un dia (tot canvia)”, una colaboración junto a Lluís Cabot (Da Souza). La letra de la canción es suya, pero ¿qué os lleva a grabar juntos el tema y añadirlo en el disco?
Lluís es amigo de Jordi desde hace años y estuvieron un buen tiempo compartiendo piso. Una tarde estábamos ensayando las guitarras en casa cuando llegó Lluís de trabajar y preguntó por la letra. Como no tenía y él es un genio absoluto, le pedimos que, ya que la reclamaba, la escribiera. Al día siguiente ya la tenía terminada y es maravillosa. El muchacho está en un momento en que todo lo que toca lo convierte en oro. Además vino a grabar unas segundas voces que quedaron súper bien, así que muy contentos. Además de que le da un plus de calidad y variedad al disco, es genial que esté allí con nosotros. Es nuestro amigo y lo queremos un montón.
"Ha pasado poquísimo, que grupos independientes que cantan en catalán saquen discos en Estados Unidos. Que sepamos, Aias, Desert y ahora nosotras, así que súper contentas"
En “Fer” suena un saxo. ¿Cómo surgió la decisión de añadirlo en una canción?¿Hay alguna canción o artista en concreto que os haya inspirado o dado la idea de que encajaría en vuestra canción?
Teníamos claro que queríamos un saxo antes de entrar a grabar. En los conciertos del casete nuestra amiga Elena Martín, de Sedaiós, se subía a tocar el saxo en una versión que hacíamos de “Tú serás mi baby” de Les Surfs, así que queríamos que estuviese en el disco sí o sí. Marc tuvo claro que fuera en “Fer”, y visto el resultado parece que tenía razón. “Fer” es una canción muy en la onda Television Personalities, que no era un grupo con saxo.
Una de las cosas que os caracteriza como grupo son las voces. No hay una voz principal, pues tres de las cuatro cantáis en diferentes canciones. ¿Cómo lo trabajáis?
Seguimos la máxima de Teenage Fanclub: cada uno canta el tema que compone. Luego hay excepciones, como “Un día (tot canvia)” o “Engranatge”, pero si quieres cantar una canción de Kiwis, antes tendrás que componerla. Nuestro reto es conseguir que en el próximo disco Marta también se anime.
Todos vosotros habéis formado parte de otras bandas, algunas tan conocidas en la escena alternativa como Veracruz. ¿Es muy difícil equilibrar las personalidades de todos en un mismo grupo?
Es difícil lidiar con Marc y Inés que han estado en grupos tan alucinantes como Veracruz o La Célula Durmiente. Tener dos estrellas del rock en el grupo a veces lo pone difícil, pero Marta y Jordi lo capean como pueden. No, es broma, es igual de difícil que equilibrar a un grupo de amigos, ni más ni menos.
¿Sois Kiwis un grupo democrático?¿Cómo se toman las decisiones?
Absolutamente, todo se decide por mayorías o no se hace.
Joan Colomo es el productor del disco. ¿Qué tal la experiencia de trabajar junto a él?
Trabajar junto a él es fácil, porque es nuestra familia simbólica y literalmente. Joan es el mejor, uno de los tipos más infravalorados del país. Por talento, debería ser considerado una estrella, con paparazzis esperándole en la puerta de casa y dando un mensaje de navidad en la televisión. En el estudio es un tipo que descubre armonías y segundas voces antes que nadie y que añade un plus de fantasía en todo en lo que está involucrado.
Ya habéis presentado el disco en directo en el Espai Zowie. ¿Cómo fue?
Fue nuestro primer concierto en casi dos años, así que fue extraño, pero entre el público solamente había amigos. Parece un tópico, pero no lo es: solo había amigos de verdad. Así que aunque hubiésemos sonado a rayos, fue bien igualmente. Sobre el futuro, pues está muy parada la cosa. Nos han ofrecido un par de conciertos, pero no hemos visto que se dieran las condiciones para hacerlo. Sobre todo por nosotros mismos y por cómo estamos viviendo la pandemia a nivel personal y como grupo. De todas maneras, hay un espacio en el que entramos nosotros, que son las bandas que no se dedican a la música profesionalmente y no tienen una agencia de management detrás. Este tipo de grupos lo tiene muy complicado para tocar. El otro día leí una entrevista a Ferran Palau en la que decía que en 2020 tocó más que nunca. Y está genial, y se lo merece, pero los que hacen esto como hobby no dan conciertos y nadie les ayuda… Y eso que hay dinero público detrás. En Barcelona hay un escalón de grupos como nosotros y muchos otros, como Rombo, o Vàlius o Junco y Mimbre o Salinas, que si no entran en la rueda del dinero público –ciclos como Curtcircuit– pues no tocan. A nivel particular no nos programa nadie, y los que aún se atreven a programar, van a lo seguro. La escena independiente de grupos pequeños de la ciudad saldrá muy perjudicada de todo esto. Es una pena.
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