Porque Kitai se dejan igual la piel sea para tocar para tres personas o atravesando media península para dar un bolo. Aunque sea a bordo de una furgoneta eléctrica como parte de su “Eco Tour Kitai 3.650”, una gira sostenible cuyo nombre hace referencia al número de kilómetros que recorrerán en total. El último de sus retos imposibles, que igual les han llevado a tocar durante 24 horas seguidas que a hacerlo a bordo de un globo.
Por recapitular, han pasado cuatro años (noviembre de 2018) de aquel hito de tocar durante veinticuatro horas seguidas para batir el Record Guinness. ¿Cómo recordáis aquel día, con la perspectiva del tiempo?
Lo recordamos como uno de los mejores días de nuestras vidas. La verdad es que fue un día súper mágico en el que nos demostramos a nosotros mismos nuestra capacidad como músicos y artistas. Mucha gente vino a vernos, nos llegaron muchos mensajes de apoyo y cariño… Estábamos pletóricos, a la par que cansados. Será algo para contar a nuestros nietos.
“Teníamos que desprendernos de elementos del Kitai del pasado"
“Mixtape”, vuestro anterior disco, se publicó en octubre de 2020. ¿Cómo afectó la crisis sanitaria a su presentación?
Debido a todas las restricciones y la fase nefasta que atravesó la industria musical durante la pandemia, creemos que “Mixtape” no tuvo todo el alcance que nos hubiese gustado. Nos gustaría haber hecho una presentación con las condiciones que tenemos ahora mismo. Es un gustazo ver cómo todo ha vuelto a la normalidad. Pero, a pesar de todo, pudimos tocar en un concierto un tanto especial y sentir que nuestra gente todavía estaba allí.
Vuestra siguiente gran hazaña fue dar un concierto sobrevolando Valladolid a bordo de un globo aerostático, ya en julio de 2022. Está claro que os gustan los retos llamativos, ¿cierto?
Nos encantan. Todo este tipo de ideas locas siempre nos llama la atención, y es una suerte que podamos llevarlas a cabo. Intentamos trabajar mucho para seguir innovando y pensando en el siguiente paso de la banda. Esta fue una experiencia genial, una sensación única, no solo tocar en directo en un globo, sino el hecho en sí de volar sin ningún tipo de ruido, en paz, mientras tienes bajo tus pies toda Valladolid. Repetiríamos sin duda.
Ahora llega vuestro cuarto trabajo, “No somos tu puta banda de pop”, frase lapidaria donde las haya. Sale del primer tema del disco, “Lydia Bosch”, en el que os despacháis bien a gusto con la farándula de la industria musical. ¿Os ha quemado mucho durante los diez años que lleváis en activo?
No es que nos haya quemado, sino que, durante todos estos años que llevamos como banda, hemos ido recopilando en nuestras cabezas toda serie de anécdotas y vivencias que rodean a la música y lo hemos plasmado, con nuestra forma de expresarnos, en esta canción. Con este primer tema de nuestro nuevo disco, queremos decir quién somos (contando, por contra, quién no somos), de dónde venimos y cómo sonamos.
La idea de seguir con el grupo a pesar de todo vuelve a salir en el tema “Hay un sueño”, con frases como “hay un sueño volviendo de un bolo en el que apenas vendimos entradas”. ¿Terapia para lameros las heridas?
Aparte de ayudarnos a nosotros mismos, apoyándonos mientras revivimos anécdotas como la de dicha frase de “Hay un sueño”, nos sirve para recordar siempre a esos Kitai de hace unos años. No olvidarnos de nuestros comienzos y nuestro camino nos hace sentirnos orgullosos y seguir hacia adelante.
Tenemos un sueño, todo el mundo lo tiene, y en esta canción queda patente nuestro sentimiento cada vez que hacemos algo por y para el grupo. Nos importa una mierda el dinero, tocar para tres o comernos quinientos kilómetros para dar un concierto. A nosotros nos encanta lo que hacemos, y lo seguiremos haciendo con fe ciega en nuestro mensaje.
“Cada tres segundos mirando el móvil, me estoy volviendo loco, parezco un zombi”. ¿Tal es el enganche que tenemos?
Totalmente. Parece que si no estás con el móvil, te falta algo. Enganchados a ese mensaje que no llega de esa persona; comprobando notificaciones cada tres segundos; viendo cuánta gente ha dado “like” a tu última publicación… Se nos está yendo de las manos, parecemos putos zombis.
“Este disco ha sido, de lejos, el que más nos ha costado sacar adelante”
Me imagino que este desengaño con el mundo discográfico es el que os ha llevado a autoeditaros este trabajo. ¿Qué tal el cambio al do it yourself?
Ahora mismo estamos en un punto muy dulce de la banda. Estamos recibiendo las mejores críticas que hemos tenido y nos está yendo genial en cada aspecto del proyecto. Necesitábamos un cambio en la órbita de la banda, y para ello teníamos que desprendernos de elementos del Kitai del pasado. Ahora estamos muy contentos con todo nuestro equipo, con nuestra oficina, con Altafonte (con quien estamos distribuyendo nuestro álbum) y con Warner Chappell, nuestra editorial. Siempre hemos sido bastante independientes a la hora de trabajar y con este equipo estamos formando una buena piña.
¿Qué idea llevabais al entrar a estudio a por este cuarto disco? ¿Cuál ha sido el modus operandi a la hora de grabarlo?
La verdad es que este disco ha sido, de lejos, el que más nos ha costado sacar adelante. Probamos muchos estilos dentro de las canciones hasta llegar al resultado final de cómo se encuentran ahora. En nuestro local, en la pizarra, teníamos apuntados tres universos que englobaban, según su estilo, todas las canciones que iban a ser propuestas a los productores. Gracias también a ellos conseguimos encontrar nuestro nuevo sonido y reencontrarnos a nosotros mismos. Grabamos el disco en Madrid, en los estudios de la Ritmo y Compás. Canción a canción íbamos trabajando en el sonido de cada instrumento, en cada arreglo de bajo, guitarra, batería, vocal y melódico. Lo hemos mimado al máximo todo y no podemos estar más contentos con el resultado final.
Ahora mismo estáis en mitad de la “primera gira eco sostenible de una banda de rock en España”. ¿Qué tal está yendo?
Genial, está siendo… divertido [risas]. Si somos sinceros, nos ha pillado un poco desprevenidos el tema de girar en la furgoneta eléctrica, pues estamos acostumbrados a la antigua usanza. Esto está siendo toda una experiencia. Buscar los puntos de recarga de la furgo, poder aparcar donde queramos, llevar nuestras caras en los laterales de la furgo viniladas, viajar en silencio (cuando nuestro técnico de sonido Mozu nos lo permite)... Todo ello es parte de esta nueva gira en la que, presentando nuestro nuevo disco, también cuidamos el medioambiente en esta aventura. En asociación con Yamaha, Call & Play y el grupo automovilístico Stellantis & You, contamos también con un equipo musical bastante modesto y asequible, con el que queremos también demostrar que no hace falta dejarte una pasta para poder sonar como un cañón en las salas del panorama musical. Si tienes una banda y estás empezando, se puede salir a tocar por ahí, fuera de tu ciudad, sin dejarte sin un duro en los bolsillos.
¿Se alargará durante 2023, o qué habéis pensado para el año que viene?
No lo descartamos, pues estamos viendo que, más allá de la sostenibilidad, el gasto económico está siendo mucho menor que si viajásemos como, por ejemplo, en 2019. De momento, lo que tenemos confirmado es que en febrero vamos a cruzar el charco por primera vez, para hacer nuestra primera incursión en México. Nuestra agencia se encuentra trabajando plenamente en ello, y en no mucho tiempo anunciaremos las fechas de allí. También acabamos de anunciar nuestro concierto presentación del álbum en Madrid para el 23 de marzo del año que viene en la sala La Paqui (la antigua sala But) y nos hace especial ilusión porque, no solo va a ser nuestra primera vez tocando allí, sino que también vamos a presentar nuestro nuevo álbum en nuestra casa.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.