Están presentando su tercer disco de estudio, “El Dios de América” (Autoeditado, 25), un trabajo mucho más directo con el que han decidido ir a la yugular, centrarse más en las canciones y menos en los desarrollos instrumentales. Me reúno con dos de sus cuartas partes, el cantante Jesús Trujillo y el bajista José Alberto Solís, a los que se les nota contentos y satisfechos con un trabajo que no ganará un concurso de originalidad pero que vuelve a derrochar energía y honestidad por los cuatro costados.
Lo primero de todo me ha gustado el disco, suena muy potente y está muy bien producido, pero una de las cosas que más me ha llamado la atención tanto en las letras como en el propio título del disco es que se puede ver este como vuestro trabajo más social, en el que más miráis a lo que está pasando, así que ¿quién es el Dios de América, Trump, el dinero, el capitalismo salvaje, o los tres son la misma cosa?
(Jesús) Yo soy de los que opina que no existe el capitalismo salvaje, todo capitalismo per se es salvaje, dentro del capitalismo hay un salvajismo, quiero decir te puedes encontrar con un jabalí que sea dócil pero sabes que dentro de ese jabalí hay ganas de matar. Yo creo que lo que ocurre es que es un disco directo, creo que el más directo de los que hemos hecho, junto al primero, es diverso pero vertebrado por esa parte lírica que decías que habla de cosas de ahora, es un disco muy actual, los conflictos armados, la codicia, las enfermedades mentales, la pérdida de la espiritualidad en pos de un materialismo loco, en definitiva, la desconexión con lo primordial, con la parte más humana.
Por cierto hablando de “El Dios de América”, ese eco en la batería me ha recordado a Led Zeppelin y a ‘When The Levee Breaks’. De todas vuestras múltiples influencias ¿quién es la banda o el artista en el que os ponéis todos de acuerdo? ¿el grupo que nunca falla cuando estáis de gira en la furgoneta?
(Jesús) Hay muchísimos grupos pero, así a bote pronto, el primero que se me viene a la cabeza es Pearl Jam. A todos, por supuesto, nos gustan los Zeppelin, a todos nos gustan también Red Hot Chili Peppers, aunque luego no se note tanto. Pero somos muy melómanos y escuchamos música muy variada. Los que te he dicho, Soundgarden, Nirvana, muchas cosas de los noventa, Stone Temple Pilots… Las cosas que escuchábamos cuando íbamos al instituto.
"En esa dualidad años setenta y años noventa, en este disco nos hemos inclinado más por los noventa, que es una década más directa"
Precisamente, hablando de eso, en vuestra página web habláis de que sois una banda que tiende puentes entre el rock de los setenta y el de los noventa, y "No terminó", que ha sido uno de los sencillos de presentación, me ha parecido muy bien elegida porque es una canción que os define muy bien, empieza un poco como “Lump” de The Presidents of the USA pero luego entran esas voces femeninas y le dan un rollo como de rock sureño de los setenta. ¿Cuáles han sido vuestras principales influencias a la hora de grabar este disco? Se nota que es vuestro disco más directo como comentábamos antes, habéis ido a degüello.
(Jesús) [Risas] Qué divertidos eran los Presidents
(José Alberto) Me gusta lo de ir a degüello. Mira creo que ha sido un cambio fundamental la incorporación de Rami (Ramiro Unceta), con él hay una conexión muy clara con el grunge de principios de los noventa. Cuando estamos en el estudio siempre nos suelta: “Joder, teníamos que haber estado en Seattle hace treinta o treinta y cinco años”. Yo creo que ese rollo Soundgarden nos une mucho, pero eso de ir a degüello tiene mucho que ver con él, una cosa que ha salido naturalmente con él y que influye muchísimo. Creo que esa energía se ha notado en la selección de canciones, que hemos ido un poco más a degüello pero que diga también Jesús [risas].
(Jesús) Yo sin desmerecer nuestros otros trabajos, a mí me parece que en este trabajo el sonido tiene una importancia clave, nuestros otros trabajos también suenan bien pero este disco, aunque no me gusta utilizar mucho esa palabra, es más actual, menos años setentas y un poquito más hacia el tiempo en el que vivimos y creo que eso se nota en las baterías. De manera natural hemos pasado de ser una banda que experimentaba mucho, en directo, pero también en el estudio. Teníamos un poso grande psicodelia pero ahora nos hemos vuelto algo más directos. A pesar de que en los otros discos también había temas redondos, aquí hay más. El disco está más enfocado en las canciones, es muy ameno, no es especialmente largo. Es uno de esos discos que te apetece ponerlo de nuevo según lo terminas.
(José Alberto) Hay psicodelia en este disco, y sobre todo en los directos, pero hemos recortado un poco de eso para intentar ir un poco más a la yugular como tú has dicho. Creo que en esa dualidad años setenta y años noventa, en este disco nos hemos inclinado más por los noventa, que es una década más directa.
Oye y tenemos que hablar del vídeo de "No terminó”. ¿De quién fue la idea de poneros a hacer coreografías como si fuerais Backstreet Boys?
(José Alberto) Eso tiene mucho que ver con Juan Pérez Fajardo, que es como el quinto Beatle, está siempre ahí. Somos muy colegas y cuando vamos con una copa de más siempre nos salen ideas de este tipo. Nos encanta ser unos payasos y utilizar el humor como arma.
Vosotros nunca habéis ocultado vuestras influencias, pero ¿por qué creéis que solo se acusa de “revivalistas” a los que hacen rock clásico? O sea, ¿por qué creéis que puede haber bandas fusilando a Joy Division y nadie pone el grito en el cielo, pero si una banda suena a Led Zeppelin ya se la califica de obsoleta?
(Jesús) Yo creo que es una cuestión de percepción, lo que el público percibe y lo que le venden al público. Por ejemplo, parece que el rap es una música actual, que vende mucho ahora, pero viene de los años setenta, no es una cosa nueva. Es más hace poco vi un vídeo de una banda de los años cincuenta en el que cuando llegaba el momento del solo, el tipo se ponía a rapear, y eran los años cincuenta. Así que es una cuestión de percepciones. Es más, he leído, aunque no estoy seguro al cien por cien, que el ritmo del reggaetón, que todos sabemos cuál es, es un ritmo clásico de música tradicional rumana que tiene siglos. No hay nada nuevo, todo se revisita y dependiendo del lazo que le pongas parece que es nuevo o no, Mientras no vuelvan las chaquetas con hombreras como en los ochenta está todo bien [risas].
(José Alberto) Va por modas, todo es cíclico. Tienes que estar en la onda, ahora hay que dejarse bigote [risas].
Tenéis que afeitaros la barba y dejaros bigote
(Jesús) Lo malo es que a nosotros en vez de llamarnos modernos nos dirían que copiamos a los Beatles del “Sgt. Pepper’s”.
En el disco hay dos colaboraciones. Una es mucho más clara, que es la de Carlos Tarque, con el que tenéis muchas cosas en común y creo que es amigo. Aun así, hay que echarle valor para cantar con una de las mejores voces del rock en castellano y Jesús estás totalmente a la altura. ¿Teníais claro que “Hasta nunca” era la canción para Tarque?
(José Alberto) No, no, esto lo eligió él. Hablábamos antes de la de “No terminó” que tiene un punto Primal Scream y nos sonaba como a fiesta para cantar a dos voces y pensamos que a Tarque le iba a ir como anillo al dedo, así que le mandamos tres canciones y le gustaron mucho, pero cuando escuchó “Hasta nunca” dijo esta es súper cañera y quiero hacer esta. Él está muy centrado ahora en su proyecto en solitario que es una apisonadora y, es verdad, que esa canción es la que más le va, la que tiene más que ver con el Tarque actual.
Y hablando de grandes cantantes, Jesús, ¿cuáles han sido tus principales referencias para tu forma de cantar? Vamos los cantantes de los que has aprendido
(Jesús) Yo siempre he dicho que mi cantante favorito es Lennon y McCartney cuando cantan juntos, siempre lo he dicho. De todas formas es curioso porque yo no quería ser cantante, quería ser guitarrista pero como no teníamos cantante yo me puso para guiarnos y me dijeron “Eh ¿por qué no cantas tú?”. Y desde entonces hasta ahora. Y he tenido muchas influencias, creo que principalmente de Inglaterra entre el año 1965 hasta el 1975 salen unos cantantes increíbles, Eric Burdon de The Animals, Steve Marriott de Small Faces, por supuestísimo Robert Plant e Ian Gillan, Joe Cocker también. En esa década salieron todos esos cantantes que me han influido. Luego también a nivel personal está Ian Astbury de The Cult, que lo escuché siendo muy pequeñito y luego en los noventa hay muy buenos cantantes, me encanta Scott Weiland, me parece que Kurt Cobain es un cantante a reivindicar, que siempre ha tenido mucha gente en contra, y tantos otros como Chris Robinson de The Black Crowes. Hay muchos cantantes…
(José Alberto) Si sigues los dices todos… [risas].
La otra colaboración del disco es con Gabri de Shinova, con el que puede que haya menos cosas en común, por lo menos con los últimos discos. ¿Cómo surgió esta contribución?
(José Alberto) El que le conoce bien por su trabajo es Ramiro. La cosa es que Rami dijo “Ya hemos hecho una colaboración con Tarque que es muy nuestro pero sería espectacular para que poder abrir el disco a otro tipo de público, que puede funcionar muy bien”. Pero tampoco podemos hacerlo con cualquiera, primero porque como Jesús canta tan mal (risas], el que sea tiene que saber cantar y segundo tiene que tener una coherencia la canción, no vale todo. Así que un día se le encendió la bombilla a la una de la madrugada y dijo “Gabri de Shinova tiene un vozarrón, le conozco de toda la vida y, además, viene del metal, aunque ellos se hayan abierto más al indie”. Hablando con él, enseguida le gustó y se le vio cómodo.
Además nos tiró un piropazo, y es que a él le gustaba mucho Temple Of The Dog, que tenían un par de cantantes llamados Chris [Cornell] y Eddie [Vedder], y le recordó la canción que hicimos a eso y eso nos encantó.
"Es mejor cuando una banda va poco a poco subiendo, vas creando una tolerancia al fracaso y a los obstáculos"
Cerráis el disco con una gran versión del "Trouble So Hard" de Vera Hall, una canción que se hizo muy conocida en los noventa porque la sampleó completa Moby en "Natural Blues". ¿Vuestra versión de cuál de las dos parte, o las habéis tenido en cuenta las dos?
(Jesús) La de Moby estaba ahí porque nos gusta mucho, pero realmente su versión sampleaba la voz de Vera Hall pero luego todo es electrónico así que lo que hacemos nosotros es totalmente separado en ese aspecto, que es llevarla a un terreno mucho más rock, con guitarra, bajo y batería.
La verdad es que no estaba previsto meterla en el disco, porque la hicimos para divertirnos en directo. Nos encantaba, la conocía todo el mundo y nadie la toca, así que la metimos en el repertorio. Acabó en el disco, tras una presión considerable y de conquistarnos con bayoneta de Andrés Duende, el guitarrista, que lo tenía muy claro y ha sido cosa suya.
(José Alberto) Además hay mil versiones que el público se iba a esperar de King Sapo, de Pearl Jam, Led Zeppelin, Stone Temple Pilots, etcétera, y yo creo que con esta versión le dimos una vuelta de tuerca. Fue una cosa muy natural, “Natural Blues” [risas] y la gente nos la pedía en directo e incluso nos han preguntado por ella bastantes veces.
(Jesús) Además, se me acaba de venir a la cabeza que también es cierto que la letra encaja dentro de la temática lírica del disco.
Este es vuestro tercer disco desde que comenzasteis, todos venís de anteriores bandas, como El Dorado o Última Experiencia, ¿cuáles son vuestros objetivos? Lo digo porque uno con veinte años tiene la ambición de comerse el mundo. Vosotros ya estáis curtidos en mil batallas. ¿Qué es lo que buscáis con cada disco?
(Jesús) Comernos el mundo y convertirnos en estrellas del rock [risas].
Ese es el espíritu
(José Alberto) Como los Stones.
(Jesús) Con el taca taca.
Lo digo también porque mucha gente no entiende que para la mayoría de las bandas sacar un disco, supone perder dinero, porque tienes que pagar a un productor y un estudio etcétera y luego casi no hay ventas y las plataformas de streaming no reparten casi nada de dinero ¿cómo hace una banda como la vuestra para poder funcionar? Yo conozco gente que me dice que ya prefiere no sacar disco…
(Jesús) La cosa es que nosotros amamos mucho lo que hacemos, aunque vamos que el que estoy seguro que el que decide no sacar disco también lo ama, pero creo que el amor por la música tiene que llevar la perseverancia y también la tolerancia a la frustración y a los obstáculos, porque si tienes baja tolerancia a eso, malo. También es peligroso cuando estás empezando y metes un gol por la escuadra, porque en el momento en el que vuelvas a tirar y la pelota se vaya fuera eso va a ser visto como una debacle.
Yo creo que es mejor cuando una banda va poco a poco subiendo, vas creando una tolerancia al fracaso y a los obstáculos. Te vas haciendo callo. Además yo creo que este es nuestro quinto disco, porque cuento también los dos directos. Ya llevamos mucho tiempo como dices, nadie ha muerto acuchillado ni por sobredosis, seguimos haciendo lo que nos gusta, podemos decir que estamos bien.
(José Alberto) Somos cuatro personas que hemos pasado por un montón de grupos, por un montón de carretera, así que esto es una decisión consciente, hacemos esto no solo para pasar el rato, sino porque se nos da bien, sabemos que nuestro producto bueno, nos llena, y seguimos a pesar de que ahora vivimos cada uno en un sitio distinto. Hacemos esto, lo hacemos bien, pero sabemos lo que hay. Tenemos mucho callo como bien dice Jesús. Hay que tocar muchísimo para que salga medio rentable.
¿Y hay futuro para el rock? O dicho de otra forma, vosotros os formasteis en los noventa. ¿Creéis que volverá a haber una banda que vuelva a llevar a esta música al 'mainstream' a que conecte con las generaciones más jóvenes o creéis que es ley de vida y que le pasará un poco como al jazz, que seguirá habiendo muchas bandas tocándolo pero para un público nicho?
(Jesús) De otra manera, yo creo que lo importante es dónde se invierte el dinero. Yo creo que hay grandes bandas de rock, pero ahora mismo el dinero está en cualquier otra parte que en algo que tenga que ver con el rock. Yo creo que el buen rock y el buen pop, que hay gente que utiliza ese término de manera peyorativa, es que tiene una gran capacidad de comunicación y yo creo que eso le falta a la música de ahora, que se ha perdido un montón de mensaje, justo en el momento en el que estamos que deberíamos estar rodeados de mensajes en las canciones y no lo estoy viendo. Sobre tu pregunta, puede aparecer una banda de guitarras, claro que sí, pero no va a ser lo mismo, no va a aparecer un grupo que suene a The Rolling Stones, será algo que te lleve a eso pero que tenga su propia personalidad.
(José Alberto) La novedad musical ya no puede ser el rock, será una especie de mezcla, cuando un trapero descubra el rock y abra camino por ahí. Ahora, el buen rock siempre va a estar ahí también siempre. En estos momentos lo que hay también es mucha autocensura, no censura, sino miedo de a ver qué van a decir de nosotros.
Bueno, y ya para terminar, aprovechando que ya estamos en el año 2025, y sabiendo que sois bastante melómanos, me gustaría preguntaros por vuestros cinco o seis discos favoritos de este primer cuarto de Siglo XXI
(Jesús) Yo pondría uno de los dos discos de The Raconteurs, el “Diamonds On The Inside” de Ben Harper que es del 2003 y nos pilla ahí en la frontera.
(José Alberto) El primero de Kings Of Leon
(Jesús) Alguno de Depeche Mode también, aunque no me acuerdo del título del que te quiero decir
(José Alberto) Y el último de The Cure es la hostia. Me parece una obra maestra
(Jesús) Y, por supuesto, alguno de Queens Of The Stone Age. Todos están muy bien.
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