“Es un viaje en coche por un día soleado. Como ir de vacaciones con los amigos al sol. Es un disco hecho para escuchar de día, con emociones positivas”. Así describe Xavier de Rosnay este “Woman”, el disco más accesible de Justice. Un trabajo con muchas partes vocales que gira en torno al carpe diem, a la idea de seguir luchando por tus sueños y en lo que crees (el segundo sencillo del álbum, “Randy”, es una declaración de intenciones en ese sentido), que está más cercano al espíritu de "D.A.N.C.E.", que al de “Waters Of Nazareth”. Vamos, el funk, el soul y la música disco clásica están por encima de su vena salvaje y sucia. Quizás por eso este “Woman” también presenta su sonido más depurado, libre de elementos accesorios. Todo suena más limpio. (Rosnay) “La verdad es que es curioso que digas eso ya que nuestro nuevo disco es como el segundo, las canciones tienen veinticuatro o veinticinco pistas, que son pocas comparadas con lo que se puede hacer hoy en día en el estudio. Nuestro primer disco sí que era una locura con un montón de pistas. Volviendo a ‘Woman’, no creo que este sea nuestro álbum más limpio. Lo que sí te puedo decir es que el hecho de llevar casi diez años componiendo y grabando nos hace ser mejores músicos y tener la mente más clara en el estudio”. Siguiendo con el hilo del sonido pulido de este “Woman”, me tiro a la piscina y me atrevo a preguntarles (hay que recordar que son los adalides de la electrónica rockera actual) si estamos delante de su disco más pop. Al habla la otra mitad de Justice, Gaspard Augé. “Es un halago que pienses que ‘Woman’ es nuestro disco más pop y accesible. De hecho, Xavier y yo no sabemos exactamente cuál es la fórmula de la música pop actual y nos costaría hacer una canción de las que suenan en la radio. Si te fijas, los temas de nuestro nuevo disco superan casi siempre los cinco, seis minutos o siete minutos, algo que no encaja en el pop convencional. Si tu impresión es que ‘Woman’ es un disco pop estamos contentos porque era un poco lo queríamos conseguir. Llegar a nuestra idea del pop”.
"Si tu impresión es que ‘Woman’ es un disco pop estamos contentos porque era un poco lo queríamos conseguir".
Llegados a este punto, que no se me asusten los fans de los Justice de cuero negro y las tachuelas, que aquí siguen habiendo fugas puntuales a esa faceta. Ahí está uno de los mejores cortes del disco, “Heavy Metal”, muy en la línea de las bandas sonoras de Goblin. ¿Estamos en lo cierto? (Rosnay) “Nos encanta Goblin y forma parte de nuestra educación musical. Supongo que a veces esas influencias se filtran sin querer en nuestras canciones. Lo curioso es que ‘Heavy Metal’ no iba por ahí. Queríamos juntar la música clásica del barroco con un punto de soul a la Motown. Se trata de una versión futurista de la música de la Motown con elementos del barroco italiano. Y creo que eso es lo que te recuerda a Goblin, que también recuperaban a esos compositores clásicos y los reinterpretaban a su manera con la tecnología de la época”. Touché, Justice partiendo de los referentes originales de Claudio Simonetti y cía. ¿Más canciones a marcar en rojo en este “Woman”? Pues sí. Mucho ojo con “Chorus”, una de las composiciones más ambiciosas de la carrera de Justice y una de las pocas que han sido compuestas solo con medios digitales. Siete minutos de pajareo electrónico con toques mesiánicos y guiño incluido a su ya clásica “Stress”. (Augé) “Fue la última canción que hicimos y le quisimos diferenciar del resto. Cuando nos pusimos con ella llevábamos casi diez meses con la grabación. Va casi en la mitad del disco y tenía que ser diferente. ‘Chorus’ nació directamente de la experimentación con medios digitales, no la compusimos previamente con instrumentos tradicionales. Tiene una estructura libre y está pensada para sacudir al oyente”.
¡Ah!, esta entrevista no puede acabar sin referirnos al trampantojo electrónico de JusticeJustice. Sí, son unos maestros a la hora de manipular instrumentos y sonidos para conseguir ilusiones sonoras. Teclados que suenan como guitarras, y a la inversa. El tema que cierra su nuevo disco es un buen ejemplo. Donde yo creo oír una guitarra acústica hay… (Augé) ”Lo que se escucha en ‘Close Call’ es un clavicordio que suena como una guitarra acústica gracias a los efectos que usamos. Hay partes del disco en el que parece que suenen guitarras, pero en realidad no lo son. Y pasa lo mismo al revés, sonidos de sintetizador que parecen claros, pero que son obtenidos de una guitarra. Nunca podrías distinguirlos. Nos gusta jugar con los efectos y la manipulación del sonido”.
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