Hasta los matrimonios mejor avenidos necesitan espacio. O quizás el secreto es ese espacio el secreto de los matrimonios. Hasta las combinaciones más estables agradecen la interferencia, el dejar un sitio para conocer qué pasa más allá del espacio compartido. Es entonces cuando surge la magia, la intersección, el cambio, es entonces cuando los equipos se refuerzan. Zatu y Acción Sánchez –SFDK- han pasado más de dos años trabajando en un disco que les separa para unirles. “Lista de invitados” es fruto de la colaboración de ambos –por separado- con un puñado de nombres del rap nacional que se ha convertido ya en un must have del género. Un mosaico perfecto de las diferentes sensibilidades de una música compleja y contradictoria, tan rica como la historia que se esconde debajo de cada uno de los temas de este doble álbum imprescindible en el que caben tanto la fusión de “Ellos van a ver” y el puñetazo de “Trabajos suzios”. Así nos encontramos con Legendario, Zeropositivo, La Excepción, Kafu Banton o El Chojín por citar injustamente a unos cuantos de las decenas de productores, Dj’s y figuras presentes en el trabajo. “Es un disco que ha salido de la casualidad. Teníamos temas que se habían quedado fuera y también muchas ganas de trabajar con gente diversa, de mostrar las diferentes formas en las que se está haciendo hip hop en España y romper tabúes sobre ellas, sobre que las formas del hip hop son excluyentes”, apunta Óscar, Acción Sánchez, para quien el disco no puede entenderse sin la necesidad del grupo de cortar con la dinámica seguida hasta entonces: disco, gira, disco, gira. “Habíamos llegado a un momento en el que no estábamos en disposición de aportar algo nuevo si sacábamos un disco de SFDK, necesitábamos liberarnos, dejarnos tiempo y espacio. No teníamos claro qué podríamos aportar después de seis trabajos y esta experiencia nos ha dado mucha energía”, apunta, al tiempo que se reconoce sorprendido por la cantidad de artistas que han querido colaborar y los que se han tenido que quedar fuera. “Después de tantos años te llena de orgullo ver que tienes el respeto de la gente, ver que quieren participar. Por eso estamos muy agradecidos a todos los que colaboraron y también a los que no. Llegó un momento en el que tuvimos que parar pero, eso sí, todo el material con el que trabajamos se incluyó, no se nos quedó nada en el tintero”.
“Lista de invitados” es un álbum de SFDK pero no lo es. Está formado por un álbum de Zatu y otro de Acción Sánchez, cada uno con su sello, cada uno con su método y su proceso. “Hemos trabajado muy separados. Zatu llevaba a la gente a casa y se establecía una especie de convivencia, yo lo hacía más a través del ordenador y enviando y recibiendo cosas. Yo quería que el disco sirviera para mostrar qué está pasando en el hip hop de este país y por eso mi parte es más variada. La de Zatu es más rapera, a pesar de haber trabajado con productores diferentes, él buscaba eso”, explica.
El resultado es un álbum que sorprende. Un disco coherente en el que bucear en las sensibilidades de las dos mitades que son SFDK pero que jamás podría haber sido firmado por los dos. “Ha sido muy nuevo lo de trabajar separados. A veces Zatu me venía a enseñar algo y yo le comentaba cosas, pero al final le decía: ‘déjalo, hazlo como veas, esto no es un álbum de SFDK’. Eso ha estado bien porque normalmente el proceso de producción lo llevo yo, él se encarga de las letras y ha sido muy positivo para él sumergirse en ese trabajo. Además, yo estoy muy acostumbrado a hacer colaboraciones con gente y música para otros, pero para Zatu ha sido una experiencia nueva en muchos aspectos”.
Después de más de veinte años siendo la pareja musical más estable del rap de este país, “Lista de invitados” es también un disco unido a la madurez de sus autores, a ese momento de reflexión, de encontrar un sitio en el mundo. “Está claro que la dureza de los primeros trabajos ha cedido, desde la voz a las letras. Nuestros discos no son tan viscerales como los primeros, pero es porque tenemos otras inquietudes, otra manera de ver las cosas y de expresarlas. Hemos crecido. Hemos llegado al máximo en ciertas cosas. Ya las hemos hecho, nos hemos quedado satisfechos. Eso supone que te apaciguas, que buscas otros canales. Has descargado la rabia del principio, así que buscas otros canales para seguir dando caña. Porque eso sí, las ganas de dar caña, nunca se pierdan”, afirma Óscar que reconoce que es imposible para un músico, y menos para un músico de hip hop, escapar a la situación económica y social que nos rodea. “SFDK nunca ha sido un grupo político, pero las cosas están tan mal que es inevitable que te toquen. Sé que Zatu, por ejemplo, está trabajando en letras que de alguna manera se impregnan de eso porque es inevitable. Todos tenemos cerca a alguien que está pillado, todos tenemos que echar cables para ayudar a los que nos rodean, no sólo a familiares si no también a colegas de la música”.
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