"Escuchar nuestros discos anteriores es como escuchar otro grupo"

Jungle By Night es una formación holandesa en la que unen fuerzas nada menos que nueve músicos que se mueven entre el jazz, el afrobeat y el pop. En abril vuelven nuevamente a España -al final de esta entrevista tienes las fechas- para presentar su disco "Livingstone" (Rush Hour, 2018). Sobre su momento actual hablamos con el guitarrista Jac van Exter.

"Livingstone" es un gran disco. El inicio con "Hangmat" y "Pompette" es fantástico. ¿Estás contento con lo que habéis grabado?
¡Sí, sí, estamos muy contentos! Hacer este quinto disco ha sido un bonito viaje para nosotros como banda. Queríamos grabar un disco que se pudiera escuchar y también bailar. El recibimiento que estamos teniendo es muy acogedor. así que nos sentimos muy cómodos tocando el nuevo disco en concierto.

Vuestra música es una efectiva y bailable mezcla de jazz, afrobeat, funk, pop, dance... ¿Cómo os definís a vosotros mismos? ¿Os hace falta una etiqueta concreta?
La gente dice que le cuesta etiquetarnos y nosotros no tenemos ningún problema con eso porque conlleva expectativas y preguntas como: "¿Es esto jazz? ¿Es pop bailable?". Si tuviéramos que elegir una etiqueta por nosotros mismos, diríamos que somos un grupo instrumental que explora distintos terrenos musicales y que hace música explosivamente bailable.

"Usar un concepto como 'música africana' es coger toda la música de un continente y ponerle sencillamente la palabra 'música' al lado"

¿Cómo nació vuestro interés por la música africana y otros sonidos de fuera de Europa?
Eso es parte del problema. Usar un concepto como "música africana" es coger toda la música de un continente y ponerle sencillamente la palabra "música" al lado. Sería como si uniésemos todos los estilos musicales que existen en un continente y los resumiéramos como "música asiática" o "música europea". En todo caso, subrayaré que no estamos interesados solamente en la música del continente africano. Nos encanta la música de lugares muy distintos, algunos lejanos y otros muy cercanos. Cuando empezamos como banda en 2009, descubrimos un montón de reediciones, vinilos y blogs, porque Internet facilitó mucho descubrir música nueva de forma sencilla. Por otro lado, crecimos en una ciudad con una gran escena musical y eso ha sido muy importante para nosotros. Tiendas de discos en las que podíamos descubrir cosas, salas como Paradiso o Melkweg, o sencillamente algún pequeño café en el que suena música. Es muy fácil conocer gente que está muy metida en la música y conectar. Un secreto a voces en Ámsterdam es el programa radiofónico semanal HotMamaHot Collectief que tiene una colección de oscuros vinilos de todas las épocas y lugares de este planeta.

¿Qué os parecen bandas como Ezra Collective, Antibalas o Kokoroko? ¿Os gustan? ¿En qué creéis que os diferenciáis de ellas?
¡Nos gustan todas las que acabas de citar! Creo que lo que nos hace diferentes de ellos es que no somos un proyecto, sino una banda real, un grupo de amigos que hacen música juntos. Música que flirtea con muchos géneros distintos.

¿Le dirías a nuestros lectores que deberían interesarse más por las escenas musicales africanas, latinas...?
Creo que todo el mundo debería interesarse por la música en la medida en la que eso los haga felices. Debería haber más interés por la música en general y la gente debería dejar de pensar en etiquetas y géneros y en DJ's de EDM.

Es una pregunta bastante tópica, pero ¿qué tal lleváis lo de ser una banda tan numerosa?
Puede ser difícil, pero hemos aprendido a manejarlo. A todos nosotros nos gusta la aventura y cómo estamos dirigiendo el grupo. Nos gusta tocar en directo y agradecemos a la gente que nos respalde. No somos un grupo muy económico, pero al mismo tiempo puedes experimentar cosas muy distintas que no pueden expresarse en términos monetarios: girar por Japón, estar juntos en esto durante diez años, haber tocado en todos los grandes escenarios de nuestra propia ciudad, girar por España (¡por supuesto!)... Demasiadas cosas para resumirlo.

Echando la vista atrás, ¿todavía os gustan discos como "Hidden", "The Hunt", "The Traveller" o vuestro primer EP?
Mirar hacia nuestros discos anteriores es para nosotros lo mismo que escuchar otro grupo, porque lo que escuchamos forma parte de otro tiempo de nosotros mismos como personas y como grupo. Yo mismo tenía dieciocho años cuando grabamos nuestro primer EP. He tocado la guitarra durante muchos años y eso se expone auditivamente (en el buen y en el mal sentido) en los discos que hemos grabado y en las etapas que hemos pasado como banda. Nos gusta centrarnos siempre en el material nuevo, sobre todo atendiendo al hecho de que somos conscientes de que hemos cambiado mucho durante los últimos diez años.

En España os hemos podido ver en festivales como Vida o BAM y nos sorprendió mucho que tengáis un aroma clásico y al mismo tiempo que seáis tan enérgicos. ¿Significa eso que disfrutáis más con los conciertos que en el estudio?
El estudio, la creación y la grabación suponen algo totalmente diferente de lo que es un concierto en directo. Personalmente, me gustan ambas cosas y creo que una no existiría sin la otra. Crear las canciones en el estudio en invierno para tocarlas más tarde frente a una gran audiencia en el VIDA Festival es algo que completa el proceso de la mejor forma posible. Así que, desgraciadamente, no es posible quedarse con una de las dos cosas, sino que se trata de un gran proceso completo.