“No soy ningún genio”
EntrevistasJulia Holter

“No soy ningún genio”

Tomás Crespo — 21-12-2018
Fotografía — Tonje Thilesen

El éxito es un parámetro subjetivo, especialmente para artistas que, como Julia Holter, basculan en la fina linea que separa el pop alternativo de la música experimental. Lo que es seguro es que la compositora de Los Ángeles es una de las voces más respetadas de su generación. Tras dos álbumes tan abstractos como Ekstasis (RVNG, 12) y “Loud City Song” (Domino/Music As Usual 13) tocó el cielo con el soberbioHave You In My Wilderness(Domino/Music as Usual, 15), definitivamente más accesible que sus predecesores. Pero Holter es un pájaro que vuela libre y vuelve a reinventarse con Aviary(Domino/Music as Usual, 18), una obra compleja repleta de referencias esotéricas, literarias e históricas. Hablamos con ella para tratar de desentrañar el que probablemente sea el álbum más radical de su carrera.

En primer lugar me gustaría preguntarte por el título del disco “Aviary” (“pajarera” en castellano). Si no me equivoco está inspirado en una historia de la poeta libanesa-estadounidense Etel Adan…
Sí, así es. Hay una frase de su libro “Master of the Eclipse” (2009) que me impactó muchísimo: “I found myself in an aviary full of shrieking birds” (“Me encontré en una pajarera llena de pájaros chillando”). La historia original trata sobre una poeta iraquí que intenta recuperar su vida después de la guerra… pero creo que su relato se puede sacar fácilmente de contexto para definir otras situaciones. La idea fundamental, o al menos el significado que tiene para mí, es cómo conseguir salir de una situación horrible a través de la belleza. Es un relato muy potente a nivel simbólico, con ángeles y pájaros involucrados. Tiene que ver con la sensación apocalíptica que vivimos a día de hoy en todo el mundo.  

En cierto modo, todo el álbum parece una meditación sobre el caos del mundo actual… ¿Cómo te influye como artista la actualidad?
¿Desde mi punto de vista personal? Yo me considero una privilegiada, Tengo la oportunidad de dedicarme a lo que me gusta. Me considero una persona feliz, pero a veces miras la cantidad de cosas terribles que ocurren en el mundo… es algo terrorífico. No quiero referirme a nada en concreto pero sabes lo que quiero decir, ¿no? Lees las noticias y todo resulta abrumador, inquietante, confuso, aterrador… Lo único que nos salva de esa locura es la capacidad humana para compartir. Intentar amar al prójimo, intentar cuidarnos los unos a los otros. El mundo puede ser un lugar muy inhóspito y lo único que podemos hacer es ayudarnos los unos a los otros.

"No me arrepiento de nada de lo que he hecho, no cambiaría nada de mis anteriores trabajos, pero no volvería a repetir los mismos esquemas"

“Have You In My Wilderness” (2015), tu álbum anterior, era un trabajo cálido y accesible. Pero “Aviary” es todo lo contrario. Me atrevería a decir que es el más complejo de tu carrera…  
Puede ser… desde luego he aprendido mucho haciéndolo. Aunque ya no soy tan joven, sigo aprendido cada día. Y este álbum me ha hecho aprender mucho de mí misma. No me arrepiento de nada de lo que he hecho, no cambiaría nada de mis anteriores trabajos, pero no volvería a repetir los mismos esquemas. Para mí es importante hacer en cada momento lo que realmente siento. En “Have You In My Wilderness” me interesaba trabajar con estructuras de canción más tradicionales,  ya sabes, estribillo-estrofa-estribillo. Realmente es como me encontraba en ese momento, es así de simple. Para “Aviary” mis sensaciones son distintas. Ya no estoy en ese momento.

¿Eso tiene que ver con cómo ves el mundo que te rodea ahora y cómo lo veías entonces? ¿Tienes la sensación de que en estos tres años el mundo ha ido a peor?
Bueno, realmente no sé si el mundo ha ido a peor o quizás sencillamente yo ahora soy más consciente… es verdad que han ocurrido ciertas cosas, tanto a nivel global como en Estados Unidos, no hace falta ni que las diga, pero ya sabes a qué me refiero. Ciertas dinámicas que hacen que nos parezca que vivimos tiempos realmente apocalípticos. El calentamiento global, el deshielo de los polos… eso es algo realmente fuerte y no parece que seamos conscientes de ello. Aunque en realidad esto no es nada nuevo. De hecho es algo cíclico que se lleva repitiendo a lo largo de los siglos. Últimamente me ha dado por leer muchos textos del siglo XIII y en esa época también estaban convencidos de que el Apocalipsis estaba a la vuelta de la esquina.

Me resulta interesante que me cuentes esto porque en cierto modo creo que el disco es muy “medieval”. No sólo a nivel lírico (en “Chaitues” cantas en occitano, “Coligiere” es un termino medieval, etc) sino también a nivel musical. Hay ciertos elementos que me recuerdan a cantos litúrgicos y polifonías manieristas… ¿Porqué ese repentino interés en el medievo?
Pues no se por qué… en realidad siempre me ha interesado, pero quizás por primera vez resulta más evidente en mi música. Siempre me ha interesado mirar al pasado, porque nos permite entender muchas cosas de nuestro presente. Existen muchos paralelismos entre aquella época y esta. Entonces eran las cruzadas y las guerras religiosas, algo que no se aleja demasiado de lo que estamos viviendo a día de hoy. Era una época perturbadora y confusa, cómo ahora. También hay un elemento poético obvio en el medievo. He estado leyendo muchos libros de esa época que son realmente inspiradores.

De hecho, las referencias literarias son continuas a lo largo del disco; “I Shall Love 2” incluye un fragmento de “La Divina Comedia” de Dante, “I Would Rather See” contiene un poema de Safo, incluso creo que hay alguna referencia a Pushkin…
Sí, la verdad es que soy un poco pedante (risas). Hay un montón de referencias vagas a diferentes autores, pero tampoco quiero dar la sensación de que mi música es académica porque no lo es. Sencillamente son lecturas que han formado parte de mi proceso creativo para este disco porque las estaba leyendo en ese momento. No es un acercamiento academicismo, sino totalmente casual. Cada disco es único y en estas referencias lo han podido influir tanto como cualquier otra cosa. ¡Oh Dios mío!

¿Qué ocurre?
No te lo vas a creer pero acabo de ver una ardilla. Es increíble…. me encantan las ardillas. Su forma de moverse… son criaturas fascinantes.

… sí, supongo que en cierta manera lo son.
¿Ves lo que quiero decir? Esta ardilla que estoy viendo por la venta me influye tanto como el libro que leí anoche. Todo influye en el proceso creativo.

¿Y cómo es tu proceso creativo? He leído que comenzaste a grabar en casa unas demos usando sólo tu voz y un sintetizador para poder guiar a los músicos en el estudio, pero finalmente acabaste incluyendo esas pistas en el disco. ¿Porque decidiste no volverlas a grabar?
Porque me gustaba como habían quedado. Me gusta como suenan tal cual. Tenían un elemento más naif, algo que contrasta enormemente con la cantidad de capas de distorsión y ruidos que fui añadiendo en el estudio. No quería que sonara demasiado producido. Hubiera perdido el sentido regrabarlo. Me interesaba utilizar esos sonidos raros, de baja frecuencia, como de cacofonía. Mi forma de trabajo es muy poco ortodoxa. Me gusta jugar, experimentar, encontrar accidentes… así es como soy. Soy una persona muy desordenada en todos los aspectos de mi vida. A veces soy como un niño. No soy ningún genio.

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