“No nos cohibimos a la hora de hacer cosas”

Jordana B. tienen tienen nuevo álbum, “Otra vez el mismo drama” (Subterfuge, 25), e inician gira de presentación en breve. Semanas antes del lanzamiento nos reunimos con las cuatro integrantes para conocer más sobre su nuevo trabajo musical.

“Llevamos esperando este momento un montón de tiempo y por fin se va a hacer realidad. Es un disco mucho más maduro y nos representa un montón a todas”, explica Mónica, la batería del grupo. “Hace dos años se empezaron a hacer las canciones y siento que hemos envejecido mucho desde entonces. Hay varios popurrís porque no se han hecho todas en un mismo espacio de tiempo”, comenta María (vocalista y compositora). De hecho, tres semanas antes de hablar con ellas fue cuando se hizo la última canción, “Hacerlo mal”, la colaboración con Camellos.

El hilo conductor del disco es el de un programa imaginario de radio La Manga, en el que suenan los éxitos de Jordana B, incluso hay un anuncio a modo de interludio. No es la primera vez que se hace un disco basado en una emisora (ahí está The Weeknd hace unos años con “Dawn FM”), pero Jordana B. no se han inspirado en eso. Lo que caracteriza su caso son las cuñas habladas de María. “Queríamos mantener esa esencia y el primer tema que grabamos con algo así fue ‘Mar Menor’. Llegó un momento en el que quisimos darle un sentido. Para mí el nexo era que el disco debía acabar con ese tema. Al acabar con esa cuña, teníamos que introducir el álbum como un programa de radio. Como las canciones son tan únicas, es como un programa de radio”, apunta Marta (bajista del grupo). “Teníamos las canciones perfectas para crear un hilo conductor teatralizado. Queríamos que ‘Holter’ fuera la canción que abriera el disco. Lo hace de una manera muy musical. Luego teníamos ‘Gente corriente’, en la que se incluyen las partes habladas y mola porque nunca se pierde la conexion con esa persona que está locutando”, añade María.

"Vamos con pies de plomo de no hacer apología de cosas que no queremos hacer"

En la producción del disco, se involucraron cuatro personas (Ganges, Guille Mostaza, Carlos Hernández y Mané López) por lo que “cada canción es de su padre y de su madre. Todo el mundo ha aportado lo que mejor sabe hacer y su puro estilo. El disco tiene de todo”, cuenta María. “De todo, pero de todo nuestro, que al final somos cuatro y cada uno tiene sus referencias”, puntualiza Marta. Además de ser el guitarrista de la banda, Mané también produce varias de las canciones, tanto de este álbum como del anterior. Para él, poder estar en la producción es algo ilusionante. “Subterfuge y Jordana B. me dan la oportunidad de poder meter mano con total libertad. Estoy muy contento por la confianza”. Para María, Mané es el más “maltratado” al estar dentro y fuera. “Estamos muy contentas de que nos apoye en esa faceta de productor y de guitarrista. Nos ha salvado en un montón de casos haciendo alguna preproducción o maqueta. Siempre nos escucha”, comenta Mónica. Para Mané, esta doble faceta les permite jugar con ventaja, ya que se pueden permitir llegar al estudio con algo medio hecho. “Al hablar el idioma de producción, hemos ganado mucho tiempo en el estudio a la hora de grabar”. Precisamente Mané, es muy amigo de Sienna, la otra colaboración que aparece en el disco (“No he dormido nada”). Tras varios años insistiéndole para hacer algo juntos, “confluyeron los astros” al hablar de que tenían insomnio María y él. Es un artista al que respetan y admiran. “Hace las cosas de corazón. Fue increíble contar con su voz para abrir este tema. Porque es el único tema que no empiezo cantando yo”, señala la vocalista.

Las letras del grupo son sinceras y sarcásticas, sin filtros. Para María es muy satisfactorio soltar las cosas de esta forma. “Nos podemos permitir unas licencias muy chulas. Es una licencia que tenemos comprada, no nos cohibimos a la hora de hacer cosas. Vamos con pies de plomo de no hacer apología de cosas que no queremos hacer, pero te encuentras un poco de todo en las letras”. Es el caso de la versión de “Common People”, que en vez de traducirse, se adaptó. “Lo interesante era representar al colectivo LGBT y darle un toque de vuelta a esta canción, dándole un giro que nunca se había dado”, dice Mané. Inicialmente no era un tema que pensaban publicar. María decidió hacerla tras no parar de escucharla en la tienda de ropa en la que trabajaba. Mané hizo una primera versión más electrónica y luego surgió la posibilidad de hacerla con Guille Mostaza, quien “puso la primera piedra de cara a la paleta sonora del disco”. Y al final se publicó. Jordana B. funcionan así. “A veces alguna de nosotras dice una fumada y entonces se encuentra con el apoyo de otras y nos motivamos”, comenta María entre risas.

“Paris Hilton” es un tema basado en un seguidor de la banda que trabaja en un supermercado y que quería dedicarse al cine. María leyó lo que les contaba y empezó a hacer una historia partiendo de eso. “Cuando salía de trabajar escuchaba nuestras canciones y se motivaba. Hay un nivel de empatía muy profundo en la gente. Supongo que esa es una de nuestras virtudes. Nos flipa que la gente nos apoye de esta manera, somos muy cercanas. No podemos evitar pensar en esas personas todo el tiempo, porque las canciones que hacemos van para ellas. Hay mucha gente que cree que ‘Paris Hilton’ es como ‘Superstar’, pero es para toda la gente que está en un sitio y ha pensado ‘¿Qué coño hago aquí?’, cuando en realidad quiere estar haciendo otra cosa”, explica María.

"La gente que se prenda con nosotras y que nos compra lo que hacemos, lo va a disfrutar un montón"

Para la gira del disco, tienen bastantes fechas al haber sido seleccionados por GPS (Girando por salas). Algunos sitios son nuevos para ellas. Tras dos años de gira con su anterior disco, han aprendido bastantes cosas. Entre ellas que necesitan más tiempo solas, y lo importante que es la salud mental con este tipo de experiencias tan intensas. “Al final hay una presión de la que no se habla mucho”, comenta Marta. María añade que es como “el viaje del héroe”. Ya que, desde que se montan en Madrid en el coche hasta que llega la hora de dormir en el hotel, puede pasar de todo. Durante estos viajes, se convierten en hermanas y hay excesos de confianza (tanto para lo bueno, como lo malo). “Creo que eso es algo muy nuestro. Igual que nos tomamos licencias en nuestras letras para hablar, entre nosotras también”, explica la guitarrista. Una figura fundamental para poder resolver conflictos que suceden, es Carmen, su road manager. Ella les media y cuida.

Aunque es difícil describir “Otra vez el mismo drama” con una palabra, para Mónica sería “vaivén”, tanto de “emociones como de experiencias”. Mané prefiere describirlo con un emoji, el de “check”, por todo lo que han hecho este año. Marta, por su parte, lo describe como un viaje. “Pasan muchas cosas y sientes muchas cosas. Luego te vas a tu casa y dices: ‘Me lo pasé bien’. Y pasarán cuatro meses y seguirás pensando en lo bien que te lo pasaste aquel día”. En cambio, para Marta sería “una obra teatral en la que pasan diferentes historias. Nosotras somos las narradoras de esa obra. La gente que se prenda con nosotras y que nos compra lo que hacemos, lo va a disfrutar un montón”, concluye.

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