La esencia de Johnny B. Zero es experimental aunque no seamos abanderados de la movida, porque el rollo mesiánico no nos interesa lo más mínimo. Ha sido así desde el principio, obligándonos a tocar de maneras peculiares o a grabar de manera poco ortodoxa, pero parece que tienes que llevar una etiqueta que lo diga para que todo quede claro. Así es que sí, nos aburrimos de hacer las cosas siempre de la misma manera. No creo que cambiemos de formación de manera sistemática cada vez que grabamos, pero sí que tendemos a cuestionar todo lo que presupone estabilidad o comodidad en la banda. Si esta es o no la formación definitiva es algo que no sé con seguridad, pero lo cierto es que es una formación que nos sienta muy bien. Nos gusta la idea de llevar una sección rítmica atípica, batería, sinte y guitarra por un lado y un saxo con efectos marcianos que va revoloteando y colándose por todos los sitios. Sí que hemos querido huir del patrón bajo, batería guitarra y voz, aunque podría volver a funcionar, ¡quién sabe!
¿Cómo y por qué viene Johnny B.Zero de Austria a Valencia?
Pasé una temporada en Austria por cuestiones extra musicales, estudiando, y en el escaso tiempo libre que tenía tocaba mis canciones con la guitarra acústica en bares. Así conocí a Lukas Laimer, batería de la banda, me vio tocar y le gustó. Montamos la banda y grabamos una demo en unos locales de ensayo. Tocamos por Austria. Me volví a España y conocí a Julio, que se convertiría en la otra parte nuclear de la banda junto conmigo. Lukas sigue viniendo a grabar y a tocar, compartiendo el rol de baterista con Luis Cirulli. Y ahora Pablo Pérez Soriano ha pasado a formar parte de la formación a lo largo de la grabación de Birds.
Leemos del FaceBook de la banda: "Tened mucho cuidado con los pájaros que nos acechan en las alturas y nos juzgan y nos dicen lo que está bien y lo que está mal." ¿Son estos los Birds a los que está dedicado el disco?
Es un símbolo un poco más abierto. La idea de los pájaros parte de la dualidad que esa imagen poética tiene para mí. Por un lado los pájaros nos acechan desde las alturas, representando la asimetría entre el poderoso y el débil, y de ahí la leyenda que citas, con la que anunciamos el disco. Esta es la lectura más política. Por otro lado, los pájaros también representan al poeta romántico para Baudelaire, el albatros que en las Flores del Mal es apaleado por los marineros. Me pareció una imagen muy estimulante de contrapuntos y un buen nombre para el disco en los tiempos que corren.
¿Cómo fueron las negociaciones con Hall of Fame? ¿Tuvisteis que tatuaros alguno el título de algún disco de Zappa para empezar a negociar?
Fueron muy bien, aunque Julio tuvo que tatuarse Sheik Yerbouti. No, en realidad Luis es un tipo con el que siempre nos hemos llevado estupendamente: de hecho, hemos estado a punto de sacar con él cualquiera de los dos discos anteriores, pero por razones de cada momento, no ha podido ser. Sin embargo, con Birds, tanto él como nosotros hemos sentido que era el momento y hemos tirado para adelante.
En las opiniones que se pueden leer del disco, hay una que se repite y es la de que suena a viejo rock, pero acercándose también al pop, en ocasiones casi indie. ¿Compartís esta opinión?
Bueno, sí en cierta medida. Pero creo la música es algo más que una etiqueta o pura taxonomía. Para mi la música es el autor y su mundo. Yo he escuchado a Hendrix, Dylan, Prince o Lennon, y por supuesto han definido en parte cuál es la música que hago. Pero la poética detrás de una banda es mucho más sofisticada que todo eso. En Johnny B. Zero el cine o la literatura tienen también mucho peso… o la música electrónica. Para mi la música es algo mucho más genuino que un compendio de nombres, y las decisiones las tomamos porque queremos o podemos, y no porque queramos adscribirnos a un grupo social o tribu de cualquier tipo.
Music Rooms, con Carlos Ortigosa al frente, tienen buena culpa de que el disco suene cañón. ¿Fueron órdenes estrictas dadas a Carlos, o el poderío que arropa a las canciones era imprescindible desde antes de entrar al estudio?
En Johnny B. Zero yo soy el agitador que lo revuelve todo y que pide las cosas más extravagantes a nivel sonoro. Al principio todos entran en modo pánico, pero cuando se vislumbra el camino, Carlos, Julio y yo triangulamos bastante bien las soluciones. Así es que los responsables del producto sonoro somos los tres.
¿Cómo encajar Crystal Totems en vuestra discografía? Con tan solo tres trabajos editados, uno de ellos ya tiene un cierto carácter no se si entre experimental o rompedor…
Como ya he comentado al principio, somos una banda esencialmente experimental, pero Crystal Totems es el momento en que sumamos de manera más obvia la electrónica a la ecuación y por tanto se asocia a eso ámbito más rompedor. Sin embrago, la mitad de Birds está grabado a la vez que el Crystal Totems, con lo que tienen la misma intención. Entiendo que a veces las cosas parecen más marcadas y otras menos, pero eso no quiere decir que sean especialmente rupturistas para con lo que es nuestra música.
Planes de futuro: vemos que ya hay fechas para salir a tocar fuera. ¿Se irá ampliando el listado?
lunes 6 de marzo - fnac Callao (Madrid)
sábado 11 de marzo - fnac Alicante Bulevar (Alicante)
sábado 18 de marzo - El Pumarejo (Barcelona)
viernes 24 de marzo - Café la Palma (Madrid)
sábado 1 de abril - La Cripta (San Sebastián)
Sí, tenemos un par más a punto de cerrar e iremos publicando nuevas fechas por el resto de España en breve. ¡Va a ser un año largo de carretera!
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