No vamos a hablar de madurez que es una palabra como muy tópica que no gusta demasiado, pero sí estamos ante un disco mucho más serio.
Sí, totalmente. En el disco anterior, “Dear Great Canyon”, estaba todo esa ilusión que se transmitía en canciones más épicas, y que venía por lo que suponía en ese momento la aventura de grabar un disco de esas características. Sin embargo, “Cross The Verge” es más oscuro porque el recorrido desde que entro a grabar el segundo disco hasta este tercero, ha sido un recorrido un poco oscuro. Ha habido sombras y luces, como siempre hay en la vida, pero ha sido una experiencia marcada por pérdidas. Ya sean pérdidas personales de una persona muy cercana y esto ha marcado mucho, pero también pérdidas que van implícitas cuando apuestas por aquello que quieres de verdad y tienes que dejar atrás otros caminos. Por eso este disco habla de una transición y transmite la oscuridad de ese periodo en el que todo es muy confuso y te sucede todo a la vez.
Y ¿hay alguna canción en concreto que fuera el origen de todo y sobre la que hayas construido el disco? Una que venga a representar este periodo en el que la pérdida ha estado ten presente.
La canción que dio origen a todo curiosamente no está en el disco y es “The Ballad Of Lonesome Me” aunque está colgada en la red. Y de las que sí que están, creo que “Lover” es la que mejor refleja ese miedo de no querer perder, aunque “Cross The Verge” es la que mejor refleja lo que es el disco. Y eso que yo no quería que el disco se llamara igual que una canción, nunca me ha gustado, pero luego tampoco quería cambiar el nombre de la canción, así que pensé que era una chorrada y lo hice.
¿Es la primera vez que utilizas la música a modo de terapia, para exorcizar toda esa oscuridad asociada a la pérdida?
No creo que sea tanto una terapia y tampoco creo que necesite ni matar fantasmas, ni perdonarme a mi misma ni nada de todo eso.
Pero sí te sirvió de inspiración.
Sí, me sirvió de inspiración hablar de todos estos temas, porque en el fondo estaban marcando mi vida. Temas como la muerte cuando ves que cada vez está más cerca, pero también reflexionar qué representa ser músico, porque a veces tenemos esas imágenes tan icónicas con las que yo sí me siento representada. Lo típico del cantautor solitario que va de sitio en sitio. Me gusta esa imagen poética aunque, por fortuna, yo no estoy en esa tesitura. Tengo una familia que me ayudan a reconciliarme con el mundo cuando lo necesito y se producen esas situaciones en las que te puedes sentir así.
Tengo que confesarte que la primera vez que escuché el disco, lo hice sin tener nada de información sobre el mismo, y me vino a la cabeza el nombre de Mojave 3.
¿En serio? (risas)
Sí, y luego ya fue cuando leí que colaboraba Neil Halstead (Mojave 3) y aluciné.
Mojave 3 y Slowdive son referentes que escucho desde hace años, pero sí es verdad que en este disco ese referente puede haberse reflejado más y de ahí viene la colaboración.
"Insistí mucho con el uso de la reverb cosa que Howard al principio pensaba que lo quería hacer porque es algo que ahora está de moda".
Y ¿cómo surgio?
Coincidí con Neil Halstead en el concierto que organizaron los del Depósito Legal en “Els Jardins de Can Sumarro de L’Hospitalet en 2012 y la verdad es que hubo buen “feeling”, estuvimos hablando. Él escuchó nuestro concierto y me dijo que le había gustado mucho y después mantuvimos puntualmente el contacto. Luego cuando ya tenía las canciones del disco pensé: esto es chicha del “Ask Me Tomorrow” (primer disco de Mojave 3) que es un disco que me gusta muchísimo en esa vertiente del folk vaporoso, y le escribí preguntándole si a él le apetecía y me dijo que sí.
Pero ¿grabó en Inglaterra?. (Canta en “Cloudy Heart” y toca la guitarra en “Lonely Hearts Reverb” y “Lover)
Sí de hecho estuvo a punto de venir al estudio (Hotel2tango en Montreal, Canadá), pero estaba con la gira de Slowdive que hicieron este verano pasado y no pudo.
Y has repetido con el mismo equipo a la hora de grabar que con el disco anterior “Dear Great Canyon”.
Casi. He repetido con Gavin (Gardines de The Wooden Sky) con Howard (Bilerman, productor) y con mi hermano Toni Serrat en la batería.
¿Y qué te dijeron cuando escucharon por primera vez los temas nuevos?
Estaban muy contentos, aunque, claro, son músicos e imagino que percibieron las canciones con mucha naturalidad. Los ensayos de hecho fueron súper bien, hicimos como 16 temas en dos días e incluso Aaron (Goldstein de Daniel Romano & The Trilliums) dijo que parecía que éramos una banda que llevara tiempo tocando juntos de lo compacto que sonaba. La verdad es que todos han estado muy implicados y participativos.
¿Cuánto tiempo estuviste en el estudio?
Teníamos 10 días, aunque no los gastamos todos.
¿Y lo grabasteis tocando todos juntos a la vez?
Sí. Lo grabamos juntos en cinco días y luego tuve tres más para las voces. Aunque fue algo my flexible porque por ejemplo había momentos en los que Howard tenía que ir a buscar a su hija al colegio… Aunque yo luego me quedé como un mes y medio en Montreal y aproveché para tocar en el Pop Montreal y ya hasta finales de Septiembre.
"Lo más importante para mi es el viaje, la experiencia acumulada".
¿Cambia mucho la forma de trabajar?, porque el anterior los grabaste en el estudio de Paco Loco en Cádiz.
Todo fue muy distinto. En Cádiz el hecho de estar todos metidos en una misma casa sin salir tiene un efecto “Gran Hermano” total. En cambio en Canadá ya nos conocíamos más y el hecho de estar en una ciudad propició el salir más, ir a algún concierto… Y luego el hecho de que Howard estuviera en su estudio, propició que todo fuera más rápido y se notó sobre todo en las mezclas.
El sonido es mucho más fantasmagórico.
Es que era necesario por lo que estaba contando. Esa sensación de ingravidez o incertidumbre, de no saber si estás en un lado o en el otro. No podía ser un sonido más duro de garage e insistí mucho con el uso de la reverb cosa que Howard al principio pensaba que lo quería hacer porque es algo que ahora está de moda y todo el mundo lo hace. Por eso él era reacio, así que le tuve que explicar que no era un capricho y de qué iban las canciones.
¡Y al final lo convenciste!
Tuvimos que llegar a un entendimiento, claro. Él es el productor y yo soy la artista y los dos queremos que ambos estemos contentos.
Supongo que este disco provocará cambios en tu directo.
El equipo, salvo que tenga alguna baja inesperada, va a ser el mismo, pero sí que es cierto que habrá que trabajar para trasladar esa “vaporosidad” que tiene el disco al directo y no me desagrada la idea de sumar a alguien más para lograrlo e incluso exagerar un poco más el sonido del álbum, que sea más grande, con más reverb todo.
Es inevitable preguntarte también por el fichaje por Loose records que editará el disco en el resto de Europa ¿cómo surgió?
Loose es un sello que conozco desde hace tiempo y sabía que trabajan muy bien y podíamos encajar con ellos, así que un día le envié un mail a su director presentándome para posteriormente enviarle el disco y lo cierto es que se mostraron interesados y les gustó mucho.
Supongo que eso mejorará a la hora de trabajar fuera de España.
Esa es la idea porque de hecho no solo hemos fichado por Loose, también nos va a llevar Sedate que es una agencia de booking holandesa muy especializada.
Vaya que el objetivo está más en tocar fuera.
No, no. Siento que necesito tocar en España más que nunca. Me da la impresión de que solo tengo un pie metido y creo que todo tiene que sumar, una cosa no tiene porque quitar a la otra para nada, y estas plataformas con fantásticas para darse a conocer a nivel europeo. Siento que es una oportunidad y estoy muy ilusionada.
Y la idea es vivir de la música...
El objetivo es vivir y no malvivir. (risas)
¿Cuantas actuaciones has llegado a hacer con el disco anterior?
Buff, no te lo podía decir. ¿Setenta conciertos?.
¿Y cuál sería del que mejor recuerdo tienes?
Hay muchos conciertos con público muy distinto. Hay momentos de escenario grande en el que te lo pasas muy bien, y momentos de conciertos más pequeños en el que tienes un contacto más íntimo con el público. Pero lo más importante para mi es el viaje, la experiencia acumulada, solo el hecho de poder ir a Montreal a trabajar con lo músicos con los que he contado ya es en sí mismo un sueño.
Pero no recuerdas uno que fuera muy especial.
El del Primavera Sound de 2014 que fue muy épico con la lluvia y además era un reto para todos. Y también recuerdo otro concierto a dúo junto a mi hermana en un pequeña sala holandesa que es de aquellas veces en el que sientes que la energía está fluyendo de una forma especial.
Estoy pensando que tu hermana Carla también estará tocando en el Primavera Sound este año y a ti te acompaña a la batería tu hermano Toni y además tenéis todos un apellido muy musical (risas) ¿Qué os dieron de mamar en vuestra casa para que a todos os diera por hacer música?
Supongo que ha sido algo que se ha colado en nuestro inconsciente desde pequeños. Mis abuelos eran músicos y mi padre es muy melómano y la música ha estado muy presente en casa, aunque no hubo nunca intención de inculcar nada.
Tiene que ser un orgullo que Carla también esté en el Primavera ¿no?
Estoy muy contenta y creo que Carla tiene mucha madera y ha hecho un disco de muchísima calidad y tiene mucho que decir.
¿Y qué música te ha sorprendido últimamente?
He estado escuchando mucho el nuevo disco de Israel Nash titulado “Silver Season” y también me ha sorprendido mucho una chica de Canadá que se llama The Weather Station.
Lo tuyo con Canadá es un auténtico romance...
Sí, la verdad que sí. (risas)... También me ha gustado muchísimo Barna Howard y lo que hace una cantautora alemana que se llama Sibylle Baier, y estoy muy metida ahora en los discos de Pep Laguarda
¿Y para componer te tienes que aislar, para que no se te cuelen cosas?
Soy una persona que necesita trabajar en silencio, sí. Y tampoco soy de las que pone música nada más levantarse.
¿Cómo sueles componer? ¿Tienes algún método de trabajo?
Yo soy de las que se levanta por las mañana y le gusta tocar. Aunque curiosamente las canciones de este disco me han surgido a partir de las siete u ocho de la tarde. Pero sí soy de las que compongo siempre en mi casa de Vic.
Y ya para acabar ¿un buen deseo para este año?
Estoy contenta con los pasos que hemos seguido hasta ahora, y me gustaría seguir con la misma filosofía que consiste en trabajar bien y trabajar duro. Espero que el disco guste mucho y que me abra muchas puertas, tanto en Cataluña, como en España y Europa.
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