Vestido de negro, tez blanca, pómulos marcados, pelo liso largo y sin rastro de su característico sombrero, afirma haberse enamorado antes del arte que de la música. Recientemente ha pintado un retrato del escritor y activista afroamericano James Baldwin. El autor de “Ve y dilo en la montaña” decía que: “quizás la característica principal del artista es que debe cultivar activamente ese estado que muchos hombres necesariamente deben evitar, la soledad”. “Como artista puedes amoldarte al estereotipo del creador atormentado, deprimido, solitario, triste… pero esa frase, que es fantástica, empieza con una palabra que la hace aún mejor: quizás. Puedes asumir ese rol como compositor, pero yo no tengo por qué ser así todo el rato. Me considero una persona feliz, pero es verdad que a la hora de componer hay que ponerse en el estado idóneo para que afloren los sentimientos y surja la buena música, y ese estado siempre es el aislamiento”.
El debut de Bay, producido por Jacquire King, el hombre que puso a los Kings Of Leon de “Only By The Night” en lo más alto de las listas británicas, sólo contiene una canción compuesta en solitario. En las once restantes, Bay comparte créditos con compositores y músicos que han trabajado para artistas como Duffy, Florence + The Machine, Ed Sheeran, One Direction, Cher, James Morrison James Blunt, Faith Hill, Keith Urban o incluso Enrique Iglesias. “A la hora de componer profundizo hasta tal punto en mis sentimientos y en la canción que llego a un punto en el que necesito que alguien de fuera me ayude a saber si voy por el buen camino, a decidir si ya está lista o a ayudarme a terminarla. Uso a esta gente como filtros, es a lo que se dedican, a sacar lo mejor de cada uno”. Si su admirado Baldwin escribía sobre la desventaja que supone ser negro en Estados Unidos, Bay vive ajeno a lo que sucede en el exterior de su dormitorio de suburbio anglosajón. “Este disco refleja lo que conozco, las preocupaciones de un joven de una pequeña ciudad inglesa. No era mi intención describir los problemas del mundo, que además desconozco. Sentía la necesidad de expresar lo que se siente cuando quieres escapar de un sitio que ya no tiene más que ofrecerte. Ahora que ya he conseguido escapar posiblemente escriba sobre las cosas que añoro ahora que no estoy ahí o sobre por qué he seguido este camino. Me inspira el día a día y eso es lo que me emociona. Espero que mi música sirva para contagiar a los demás esa emoción por la vida”.
El contagio parece masivo. Además de las buenas ventas de su debut, el single “Hold Back The River” no deja de sonar en la radiofórmula de todo el mundo. Ha recibido un Premio de la Crítica en los BRIT Awards. Las entradas para sus conciertos en el Reino Unido se agotan con meses de antelación y sus fans en el resto del mundo tendrán ocasión de verle en algún momento u otro, porque terminará 2015 con más de cien conciertos a sus espaldas. “No me siento presionado por lo rápido que está yendo todo. Prefiero estar en esta situación que en la contraria. Todo lo que he logrado confirma que algo debo estar haciendo bien y me anima a salir al mundo con más ganas y convicción”.
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