Para Jacob Collier, llegar al cuarto volumen, el último, de su serie de grabaciones “Djesse” supone un cierre de ciclo muy importante ya que asume la música como un lenguaje universal con el que todo es posible. Un lenguaje con el que comenzó a relacionarse con la inquietud, ilusión e inocencia de un niño. Y que, años más tarde, se puede decir que controla a la perfección. “La música puede ser un amigo, un compañero para ti que te ayuda incluso a procesar los momentos más duros de la vida”, nos cuenta el artista a través de Zoom emocionado por lo que significa este punto y aparte en su carrera. Un nuevo lienzo en blanco a partir de ahora que para un multinstrumentalista como él supone un verdadero regalo. “He disfrutado mucho creando este último disco, llenándolo de color. Fue un gran reto encajar todos esos elementos, sonidos, géneros diversos y que tuviera sentido. Es un disco en el que decidí meter más de cien mil voces, veinticinco idiomas diferentes y músicos de todos los continentes del mundo. Quería hacer algo global”. Además, por primera vez, se agarró más al rock y al metal en algunos de los temas desde aquella colaboración con Steve Vai.
"Ha sido una curva increíble de aprendizaje y quiero que lo próximo sea algo con valor"
Entre todas estas voces que atraviesan el proyecto, Jacob ha recurrido a estrellas increíbles a las que se acerca a través de su gran humanidad y abraza como amigos: Shawn Mendes, John Mayer, Lizzy McAlpine, John Legend... Entre ellas, una fantástica Brandi Carlile que se deja ver por “Little Blue”, canción con un alma muy especial y esencia de clásico. “Es uno de los temas que más me ha costado terminar. Tardé dos años y medio en encontrar el estribillo, había probado de todo y un día volviendo del dentista se me ocurrió. Es una canción que habla de una conexión con alguien o algo que no está en este mundo. Siento que esa canción tiene un significado diferente para cada persona y creo que es una de las canciones que he compuesto con más valor. Grabé al público cantando y finalmente incorporé en ella como coros parte de lo que grabé en Viena y en Brisbane, Australia”. Otra de las grandes apariciones del disco es "Tori Kelly", de la que Collier no deja de dedicar halagos. “Es mi amiga desde hace siete años y una de las mejores cantantes de la Tierra. Con su canción buscaba un arreglo celestial, épico y sabía que ella podía hacerlo. Es humilde, amable, una superheroína”. Y por supuesto, hay que mencionar la participación de Chris Martin de Coldplay en el disco tras la estrecha relación creativa de ambos en los últimos años. “Chris es una de mis personas favoritas en el mundo, es como una especie de hermano mayor para mí. Al principio su canción y ‘Little Blue’ eran la misma, pero luego me di cuenta de que ahí dentro había dos canciones y nació ‘Over You’. Además se unieron Aespa, una de las bandas de korea recientes que realmente me inspiran”.
A Jacob la música le ha servido para entender cómo funciona el mundo y no ha parado de mover ficha y experimentar ni un solo segundo. Le apasiona la idea de mezclar culturas, de quitar clichés, de demostrar que todos podemos ser uno. De ahí que haya creado una comunidad gigante de admiradores que le siguen de una manera muy fiel. “Pienso mucho en escucharnos los unos a los otros, unirnos. Tanto si eres creador como oyente hay música dentro de ti. Desde pequeño tuve la suerte de crecer con libertad, me dieron el espacio que necesitaba para expandirme y ser yo mismo. Y eso es un poco lo que intento hacer con mi proyecto, recordarle a la gente que puedes ser quien quieras ser y que su único trabajo como persona es vivir la vida que quieras vivir. Que no ayuda forzarte a encajar en las cosas y tratar de moldearte en función de otras personas”.
Ahora, el gran reto de Jacob Collier es llevar todo esto al escenario y que esas miles de capas puedan brillar en el directo. Pero él tiene claro que esta experiencia es muy diferente a la de colarse en un estudio. “La idea es simplificar, ir a la esencia y construir a partir de ahí. En el escenario me apoyo, por ejemplo, de una banda increíble de personas e incluso doy pie a la improvisación y que los temas sigan creciendo. Me gusta mucho vivir la experiencia con la gente, usar la audiencia como un instrumento más. El público de Barcelona y Madrid de mis conciertos de 2022 están por todo el último álbum. Fueron dos conciertos muy importantes para mí”. Además, en la mencionada reedición del disco comenta que hay algún secreto y apunte de lo que quiere lanzar más adelante. “Estoy muy orgulloso de estos últimos años de creación, pero también muy emocionado de no tener ataduras por un tiempo y cerrar este capítulo. Ha sido una curva increíble de aprendizaje y quiero que lo próximo sea algo con valor, que contribuya en algo. Yo tengo en la cabeza veinte o treinta discos que quiero hacer, pero ahora lo que toca es disfrutar de lo que este disco está trayendo, viajar y que él me lleve al punto donde tenga que ir después”.
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