Se acepte o no, The Dead Weather es mucho más que la aventura paralela de Jack White, el hombre más más hiperactivo, ocupado y respetado del rock en los últimos diez años, al margen de The White Stripes. Es una familia musical que ahora da forma a “Sea Of Cowards”, un disco más oscuro, retorcido y experimental que su debut, el bienintencionado “Horehound”. En este retorno, The Dead Weather, con White ejerciendo de batería, no decepcionan. Una de sus aliadas y a quien otorga dotes de mando en la banda, es la esquiva Alisson Mosshart de The Kills, nuestra interlocutora en esta entrevista. “Al concluir el primero de los tours que realizamos el año pasado, empezamos a escribir canciones que cogieron una forma definitiva cuando nos juntamos el pasado mes de enero para grabarlas. Las demos ya eran excelentes y había una energía muy positiva y el sonido era el que buscábamos: mierda de primera calidad. Por eso no ha habido ningún problema a la hora de grabar. Todo fue muy rápido, tocando juntos y con energía. Me gusta sentir las mismas vibraciones que cuando estamos en un escenario. Sé que grabar así, en ocasiones, provoca algo de confusión o de caos, pero esa sensación de locura, inestabilidad y urgencia siempre me ha gustado”.Completan The Dead Weather el bajista Jack Lawrence, un músico también pluriempleado que frecuenta las filas de The Greenhornes y The Raconteurs, y el guitarrista Dean Fertita, quien defiende los colores de Queens Of The Stone Age. Cuatro personalidades distintas que confluyen en una aventura en la que la interacción y la comunicación surge con facilidad entre unos músicos deberían ser conscientes del papel y el peso que desempeña cada uno. “Aquí todos tomamos decisiones, todos opinamos. Intentamos democratizar esto al máximo y que las ideas queden claras desde un buen principio. De esa forma tenemos la mente despejada para trabajar con los cinco sentidos puestos en el proyecto. Además, no queremos ni lujos ni privilegios por ser el tipo de músicos que somos. Podríamos contar con un gran presupuesto, pero, en realidad, ni lo buscamos ni lo necesitamos”. En esta clase de proyectos que, en ocasiones, nacen fruto del azar o la casualidad, el futuro siempre es incierto. “No tocamos pensado en qué va a suceder, únicamente es el presente lo que nos preocupa. Ni nosotros mismos sabemos qué va a pasar con The Dead Weather. Lo único que queremos y pretendemos es disfrutar de la experiencia, aprender e inspirarnos unos a otros”. Aunque no guarde relación con su nuevo trabajo, debo recordarle a Alisson Mosshart que, para completar “Horehound”, grabaron versiones de artistas a los que admiraban, creadores tan distintos entre sí como Bob Dylan o Gary Numan. Desgraciadamente, esta vez no nos obsequiaran con novedades en ese sentido. “Esta vez no hemos grabado ninguna versión, si bien entre las demos que teníamos había alguna. Sin embargo, al final decidimos no incluirlas. Nos gusta tocar versiones, y cuánto más raras mejor. Nos encanta tener esa sensación tan extraña de improvisar sobre algo que ya ha sido creado por otro”. Aprovechando que no entrevistamos a White, sería buena idea preguntarle qué opinión le merece su trabajo a Alisson Mosshart. Y por lo que parece, se muestra tan orgulloso de él como cabría esperar. “Jack y yo nos conocemos desde hace mucho tiempo. Encarna a la perfección el modelo de gran músico de rock de la última generación. Su manera de tocar la guitarra, ese sonido tan propio que él mismo ha concebido. Estar con él y trabajar a su lado te ayuda a aprender cada día algo nuevo, diferente. Mientras otra gente habla y dice tonterías, Jack se dedica a hacer lo que mejor sabe: trabajar y trabajar sin descanso”.
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