¿Cuál fue la excusa para hacer este disco?
Siempre termina habiendo un disco cuando siento que tengo las canciones. Solo escribo una, dos o tres canciones al año. No soy como esas personas que escriben treinta canciones, escribo pocas. Es como cuando un pintor tiene quince pinturas y cree que ahí hay una exposición. Aquí hay una exposición. Y cuando tengo nueve o diez canciones, digo: bien, estoy listo para hacer un disco.
El anterior disco era más un asunto de familia, pero con este has viajado para probar nuevos sabores, ¿por qué ese cambio?
Porque el anterior disco, como has dicho, lo grabé y escribí todas las canciones en Brisbane. He escrito en Brisbane todas las canciones de Inferno y el libro Grant y yo, así que quería largarme de la ciudad, ir a cualquier otro sitio. Estuve en Europa en 2017 haciendo promoción de Grant y yo y dando entrevistas, y entonces pensé que quería volver a Europa para grabar un disco. Cuando estaba promocionando el libro en Berlín me encontré con Victor Van Vugt, que es un viejo amigo. Vivió en Nueva York muchos años, puede que quince. Resulta que acababa de abrir un estudio en Berlín, así que estos factores se juntaron: tenía suficientes canciones que me gustaran, Victor estaba en Berlín, yo quería salir de Brisbane para grabar algo en otro sitio, y así ocurrió.
Vas a tocar en noviembre en Barcelona y Madrid y aparte de tocar canciones nuevas, supongo que cada vez que organizas una gira nueva te descubres enamorado de una parte distinta de tu pasado. ¿Qué parte del pasado de The Go-Betweens vas a repasar ahora?
Es difícil decirlo, porque empiezo una gira con una banda eléctrica por el norte de Europa. Empieza por Estocolmo y después vamos por el norte de Alemania y Austria y después al Reino Unido e Irlanda. Cuando vuelva a España en noviembre estaré tocando con mi mujer. Tocamos sets diferentes, otras canciones, especialmente las de The Go-Betweens son distintas. Puede que toquemos más, pero ya te digo que la selección será otra. Me gusta que ambas cosas sean diferentes, echar la vista atrás y tocar canciones de Go-Betweens que no son las de siempre porque hay un montón de temas buenos entre los que elegir.
"Mi manera de escribir canciones se parece a la manera que tenían Lennon y McCartney. Hay quien tiene un estudio casero con ordenadores, yo escribo con una guitarra acústica"
En la anterior gira dijiste que estabas particularmente enamorado de Dive From Your Memory, ¿y ahora?
Ahora me apetece tocar Love Is A Sign, de 16 Lovers Lane. Querría tocar The Clarke Sisters, que es de Tallula y hay un par más que no he tocado desde los 80.
En la anterior entrevista hablábamos del momento difícil para el rock o el pop que fue el final de los 80 cuando publicasteis 16 Lovers Lane y decidisteis separaros porque todo tenía que tener ese claro sonido 80’s. Ahora con los nuevos sonidos que le gustan a la gente joven o que difunden los algoritmos, también puede que sea un mal momento, ¿qué te parece?
Ahora es otra cosa. Mi manera de escribir canciones se parece a la manera que tenían Lennon y McCartney de componer en los 60, e incluso como Bob Dylan o Woody Guthrie. No tengo un estudio casero para ello. Hay gente que tiene un estudio casero con ordenadores y un montón de cosas con las que van trabajando en sus cositas, montando canciones a lo largo de meses y meses. Yo escribo canciones en una guitarra acústica. Es un método de trabajo muy de la vieja escuela. Me gusta hacerlo así. Es muy importante para mí dónde grabo, y esta vez me marché a Berlín. Quería más piano en el álbum, y sabía que el productor, Victor Van Vugt, además es muy bueno con las voces. Quería que mi voz sonara mejor, quería cantar mejor pero en ningún momento pensé que fuera a intentar hacer nada que fuera pop contemporáneo. Ni mis canciones ni mi voz son pop contemporáneo ni mis reglas tienen nada que ver con el pop contemporáneo, así que no tiene sentido que me lo plantee.
¿Por qué esta intención de buscar un lugar lejano como Berlín para grabar canciones si en muchas ocasiones hablan sobre casa?
¡Ay, me encanta hacerlo! Me encanta ir a Alemania para hacer canciones sobre Byron Bay o sobre Noosa, porque sé que no es lo que hace otra gente. Los alemanes allí hacen canciones sobre estar despiertos toda la noche tomando drogas, pero me gusta cómo lo hago. Con The Go-Betweens también lo hicimos; nos llevábamos nuestro mundo por ahí lejos con todas sus características australianas y lo presentábamos en Londres, o Porland, o Francia. Me gusta esa yuxtaposición, esa conexión extraña, pero es que a la gente también le gusta escuchar historias que vienen de muy lejos.
Choca la anécdota de que grabaras una canción como Inferno, que habla sobre el momento de calor más pegajoso del verano de Brisbane justo durante una ola de calor en Berlín.
Lo sé, fue increíble, porque he vivido en Alemania durante siete años y sé lo que es el verano alemán, que normalmente comienza en julio y se acaba en septiembre. Puede durar seis semanas. Pero esta vez llegué en mayo a Berlín y en los primeros doce días no bajamos de los treinta grados. Los alemanes iban por ahí todo el rato en chanclas y camiseta, como cuando es verano en Berlín y los alemanes se quitan casi toda la ropa. Cuando iba al estudio en el metro hacía mucho calor, era un infierno porque, al no necesitarlo normalmente, no hay aire acondicionado en ninguna parte. Era muy extraño haber escrito estas canciones en el verano de Brisbane y llegar a este lugar en el que se estaba dando el verano más caluroso de su historia.
Aparte, grabar en Berlín ha debido ser un viaje gastronómico interesante para ti, que te gusta cocinar, ¿alguna reflexión sobre eso?
Encontramos un restaurante asiático cerca de donde estábamos grabando, y algo muy extraño, había allí cerca un restaurante italiano muy bueno, pero creo que lo que más ha ayudado en los últimos años a comer a los berlineses es la comida turca. Me gustan los buenos kebabs, y entre estas tres cosas me defendí bien en esta ocasión.
Compatibilizas el trabajo de periodista cultural con el de músico. A veces eres simplemente testigo como periodista o cuando escribes estas notas del diario que has publicado junto al disco, pero a veces con tus canciones, tú eres lo que está ocurriendo. Se pueden preferir las dos situaciones pero cómo diferencias en tu cabeza esos dos momentos: ser testigo desde la oscuridad, o ser el centro de atención y que otros sean testigos de tus experiencias.
Es una pregunta interesantísima. Puedo hacer las dos cosas y creo que es algo que disfruto. Te pondré un ejemplo: es lo que estoy haciendo ahora mismo, porque cuando estoy en Brisbane y estoy en casa, hay días en los que me digo, vale, tengo que ir a Londres, Estocolmo o Madrid. Y en esos lugares siempre soy observado, por ejemplo ahora que estoy haciendo una entrevista, y me gusta. Si trabajara solamente en casa todo el tiempo y no saliera, se me haría cuesta arriba. Me encanta trabajar en casa y escribir canciones o libros, pero después me gusta salir, no puedo quedarme en casa. Como has dicho, estoy muy cómodo siendo testigo y observando, pero me gusta también meterme en el meollo de la acción, son dos caras de mi personalidad. Soy un intérprete y me encanta el escenario y tocar, pero también adoro tener momentos tranquilos. Hay intérpretes, más bien estrellas del rock que necesitan ser siempre el centro de atención. Es lo que quieren. Es lo que ocurre con los actores y en particular con las estrellas de cine de la vieja escuela: todo el rato es yo, yo, yo. No puedo hacer eso. Necesito un balance, y hasta ahora esto es lo que tengo.
"Yo conozco Australia y eso es sobre lo que quiero cantar, es con lo que me siento cómodo y es lo que seguiré haciendo"
Has publicado extractos de tu diario íntimo con el disco contando parte del proceso de grabación, ¿por qué?
Mientras que estaba grabando el disco no estaba pensando en el diario en términos de cómo se presentaría al mundo. Empecé a escribir en Brisbane planteándome qué iba a haber en el disco, qué íbamos a hacer, y vi que tenía delante de mí las letras de las canciones y mis notas. Empecé a leer el diario y vi que es interesante porque cuenta la historia del disco, pero lo que más me gusta es que es la plasmación de los accidentes cotidianos, mantiene la esencia de un diario sincero aunque haya cosas importantes que no están ahí porque no me lo planteé desde el principio con constancia. Por eso es un diario auténtico y sincero en el que no todo está reflejado. Cuento que voy al museo de Picasso, que estoy tratando de encontrar al teclista… no es una recopilación de todo lo que ha ocurrido y los planes que se hacen cada día como si fuera una agenda pero es un reflejo del disco, y ya que nadie lo hace, pensé, ¿por qué no añadirlo al disco?
Me recordó un poco al libro de Nick Cave de La canción de la bolsa para el mareo.
¡Sí, podría ser!
En el diario escribes algunos títulos sueltos de canciones como The Lady In The House. ¿Realmente encuentras títulos que después se transforman en canciones, es ese un método que utilizas?
Sí, es algo que ocurre a menudo.
Reflexionas en el diario sobre el género de los sustantivos en alemán, quería decirte que en español el agua es femenina, pero la mar puede ser femenina o masculina, digamos que dependiendo del amor que se tenga por ella.
Eso es interesantísimo y me encanta porque obviamente en inglés es neutro, igual que el agua, que no tiene género. Estas son reflexiones que me venían en Berlín cuando bebía agua del grifo o cuando estaba bajo la ducha. Me di cuenta de que el agua para los alemanes es neutra, y empecé a pensar que es suave, reconfortante y se lleva lo sucio, y le encontré la lógica a ver el agua en femenino. Estas son cualidades femeninas para mí.
Y tú has escrito muchas canciones sobre la lluvia.
Claro, y por eso me interesa mucho pensar en el agua, el mar y la lluvia como sustantivos con un género. O sea, que los marineros digan “la mar”, tiene sentido.
Vale, volvamos al álbum. Comienza diciendo la primera canción: “Love is all/ unsatisfied/ that cannot take/ the whole body and mind”. Wow, vaya manera de comenzar un disco, con un buen verso de William Butler Yeats. ¿Siempre le has dado tanta importancia a la primera frase de un disco?
Sí, siempre le he dado mucha importancia a lo que sirva como introducción. Las primeras palabras que escuche la gente son muy importantes, y eso siempre lo he tenido muy en cuenta, como en Blood On The Tracks de Bob Dylan en Tangled Up In Blue: “Early one mornin' the sun was shinin'/I was layin' in bed/Wondrin' if she'd changed at all/If her hair was still red”. Wow, en cuanto escucho eso ya estoy metido en el disco y en la historia. Por eso es muy importante para mí la primera canción.
¿Por qué has querido usar en esta ocasión un texto que no fuera tuyo, es una manera de que otro cuente cosas que tú no quieres escribir?
Hay algo de eso. Escogí con mucho cuidado esos versos de W. B. Yeats porque el primer verso es “el amor lo es todo”, y me encanta esa frase porque se complementa y cambia de sentido con la continuación, que es “insatisfecho”, pero la razón principal es más musical. Oyendo la canción Inferno, nadie se esperaría que comenzara el disco con una canción como Crazy Jane On The Day Of Judgement sino con algo mucho más directo, que es lo que haría la mayor parte de la gente. Y yo lo he hecho, he empezado los discos muchas veces con una canción de rock para meter a la gente en el álbum. Pero con Crazy Jane… entras a través de un efecto más hipnótico, pero no con una balada, no es una canción de la que digas solo que es lenta. Tiene ritmo, tiene melodía y sentí por todo ello que es una muy buena introducción. Me gusta además el hecho de que mi voz no entra en seguida sino hasta que han pasado treinta o cuarenta segundos, y que el ritmo fuera construyéndose hasta que empiezo a cantar.
The Morning, otra de las canciones el álbum, sin embargo, es como dar las gracias por estar vivo cada mañana, como si… tuvieras miedo a que no hubiera otra, ¿o qué?
Sí, sí, es exactamente eso.
Con tus discos nos haces viajar cada vez más a lugares que puede que nunca visitemos. Life Has Turned A Page me ha hecho buscar todas las referencias en Google para ir muy lejos. ¿Cómo te planteas el hecho de explicar estas historias a gente que no ha oído nunca hablar de Byron Bay cuando la ambientación y los matices son tan importantes?
Es algo que siempre he hecho, y que hacía mucho con Grant McLennan en The Go-Betweens. Al fin y al cabo, es de donde vengo.
Y en el caso de Life Has Turned A Page, ¿es la historia de tus padres?
No, no. Se trata de unos amigos. Conocí a una persona que me contó la historia que hay en la canción, así que tampoco podía cambiarla a mi gusto, pero hay que entender que si fuera español estaría escribiendo sobre ciudades españolas y no me importaría demasiado si la gente conoce o no las costumbres de cada lugar.
Pero esos localismos no son tan populares en las canciones de pop que tratan de ir hacia algo más universal.
Lo sé, pero no debería ser así.
Hay elementos en esta canción en particular que me cuesta reconocer y a veces me termino perdiendo.
Lo sé, lo sé, pero la verdad es que los americanos lo hacen mucho. ¿En cuántas canciones aparece Memphis o San Francisco? Hay muchas canciones… ¡la ruta 66, la autopista 61! Al final no quiero copiar esas referencias. No tengo ni idea de cómo es vivir en San Francisco o qué se siente recorriendo la autopista 61 aunque sean iconos del pop. Yo conozco Australia y eso es sobre lo que quiero cantar, es con lo que me siento cómodo y es lo que seguiré haciendo.
"Hay intérpretes, más bien estrellas del rock que necesitan ser siempre el centro de atención. Yo no puedo hacer eso. Necesito un balance, y hasta ahora esto es lo que tengo"
Si pensamos en estas canciones que hemos citado, parece que hubiera en el disco una contraposición entre la luz y la oscuridad.
Tal vez, no lo sé todavía.
Crazy Jane On The Day Of Judgement es una canción oscura. The Morning es una canción sobre la luz pero que parte de la oscuridad, tanto física como mental.
Soy conocido entre mis amigos como una persona muy optimista, y lidio con la luz, me gustan las cosas que habitan en la luz. No me gustan las películas de terror ni la violencia. Me gustan las comedias… me gustan algunas cosas oscuras, pero prefiero siempre lo más ligero. No sufro de depresión.
Escribir The Morning ha debido ser algo duro entonces.
Sí, la verdad que sí, pero es algo real que siento cada mañana. Al levantarme cada día lo primero que pienso es que aquí tengo otro día para mí. Estoy tumbado, miro alrededor y cuando me doy cuenta de dónde estoy, digo sí, es otro día más. Eso resume el tipo de persona que soy. Me tengo que levantar enseguida, disfruto mucho de las mañanas, mientras que mi mujer puede quedarse en la cama, desayunar y leer ahí. Yo me tengo que levantar y largarme.
Me encantan los coros que hace Karin en el disco, por cierto, pero hablemos sobre la cuestión que hemos comentado en alguna ocasión sobre tu intención de hacer un disco en España, ¿hay alguna novedad?
Es todavía un sueño lo de ir a Cádiz con Paco Loco, me haría muy feliz, pero es que ahora mismo estoy muy satisfecho con el disco que he grabado en Berlín, así que ahora mismo no sé lo que va a pasar. En el fondo soy como un cineasta que de vez en cuando se plantea que querría hacer un western o una película en Perú o Canadá. Todas esas ideas llaman mucho mi atención. Me encanta viajar con mi trabajo… ¿sigue Paco en Cádiz, sigue trabajando en lo mismo?
Sí, sí. Y la comida te va a gustar más que en Berlín.
Ah, me contaste que su mujer…
Muni.
Sí, me contaste que su mujer cocina, y que lo hace muy bien.
Sí, aunque salir por el Puerto de Santa María a tomarse unas tapas es algo que no te puedes perder. Venga, que nos vamos por las ramas. La última vez que hablamos te pedí, como periodista cultural que eres, que me hicieras una recomendación sobre algo que te hubiera gustado últimamente. Me gustaría acabar de la misma manera… ¡y no vale que me recomiendes tu disco!
La verdad es que no te puedo recomendar nada que sea muy nuevo. Últimamente estoy enganchado a la serie que ha hecho Benedict Cumberbatch para la BBC sobre Sherlock Holmes, pero sobre todo a las dos primeras temporadas. Ah, y este director de cine polaco que tiene mi edad, 61 años… ¡Pawel Pawlikowski! Ha hecho Cold War e Ida. Cuando vi Ida me dio la sensación de que había una conexión con lo que yo hago.
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