“El disco lo grabamos en diez días. Empezamos en Nueva York, y luego nos fuimos a Detroit a grabar con Jim Diamond, un productor que nos encanta. No hay grandes diferencias, siempre viene a ser un poco lo mismo. Quizá esta vez teníamos más preparadas las canciones, estaba todo más encaminado”
Biografía editada, “Sweat: The Story Of The Fleshtones, America’s Garage Band”, tributos a The Kinks o Dictators entre otros, e incluso una noche como teloneros de James Brown en París. “Estamos contentos, porque en estos treinta y dos años hemos influenciado a muchas bandas de rock’n’roll o de garage, pero no solamente aquí, sino también en Europa. Fíjate en The Hives. Es evidente que han escuchado muchos discos de The Fleshtones. En cuanto a New York, creo que ahora mismo no hay mucho nuevo que la ciudad ofrezca. Está todo muy establecido y es difícil sentir la energía de las nuevas bandas”. Ellos fueron una de las últimas formaciones en tocar en el CBGB, y tienen el terrible honor de haber sido los últimos en dejar huella con sus decibelios en el techo del World Trade Center. “El problema del CBGB ha sido una cuestión de dinero. New York se ha convertido en una ciudad muy cara. Los alquileres están por las nubes. No tiene sentido. Aunque los grupos buscan otras alternativas, no creo que sea el fin. En cuanto a Windows At The World, fue la única vez que tocamos allí. Antes habíamos estado en el Empire State. Fue una gran noche”. Ellos definen a la música que hacen: super rock. Y es lo que harán cuando nos visiten en breve. “El super rock no para nunca. Ayer en New Jersey, mañana en otro sitio y pasado en tu casa. La fiesta no se acaba”.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.