Greg Lee (vocalista) y Deston Berry (teclista) formaron Hepcat hace exactamente diez años en Los Angeles, aunque la formación se completaría con Alex Desert (vocalista y actor de cine y televisión), Dave Fuentes (bajista), Efren Santana (saxo), Raul Talavera (saxo), Kincaid Smith (trompeta), Aaron Owens (guitarra) y Scott Abels (batería). Debutaron con el largo «Out Of Nowhere» (Moon, 93), al que seguirían «Scientific» (Byo, 96) y «Right On Time» (Hellcat, 98), su tercer álbum hasta la fecha y el que les erigió (especialmente gracias a «No Worries») en una de las bandas más importantes del ska actual, con influencias del reggae, el rocksteady e incluso el pop.
En estos momentos, se encuentran grabando cortes como «The Road» o «Tek Dott», que se incluirán en su cuarto larga duración y segundo para Hellcat, el sello de Mr. Brett y Tim Armstrong. Pero, como los seguidores de esta sección supondrán, no estamos aquí para hablar con Hepcat de ska o de su carrera. De hecho, este mes vamos a conversar distendidamen-te con Deston Berry sobre… la religión. A un servidor no se le ocurre nada mejor que preguntarle a Berry sobre si los miembros de la banda están mínimamente interesados o se sienten inquietos por los temas religiosos. «No sé realmente lo religiosos que son los otros miembros del grupo, pero personalmente soy cristiano, creo en Dios. Cada uno tiene su opinión, pero si no hablamos de eso en nuestra música es porque no queremos que la gente nos pregunte sobre eso, creo que es personal. Yo soy religioso desde joven, aunque no me lo considero demasiado, pero mi madre, mi abuela, todo mi background es religioso y esa gente me enseñó cosas positivas de la religión. Podría haberlo dejado, mucha gente lo hace, cuando empiezan a ir a clase y a dudar de todo lo dejan… la religión es fe, va más allá de la razón. Es algo que puede no entenderse y que yo no puedo explicar. La verdad es que igual no puedo considerarme religioso». Curioso en un país en el que la gente toma posturas tan radicales con respecto a la religión. «Siempre hay gente radical. En Estados Unidos existe gente muy religiosa y muy radical. Hace unos años había un tipo en Texas que empezó a decir que era Jesús y todas las mujeres querían tener relaciones con él». No negaré que en el viejo continente también tenemos miles de fanáticos o radicales, pero algo me dice que entendemos la religión de un modo más calmado. En Europa, en cuanto al catolicismo se refiere, el Papa es importante, y el culto religioso, pero las cosas no andan tan alteradas. «La situación es distinta en América, aunque yo nunca he seguido demasiado el catolicismo, así que tampoco sé… simplemente veo al Papa como una importante figura religiosa, alguien respetado, supongo, pero realmente no significa nada especial para mí». Por otro lado, incluso te diría que, en contra de lo que suelen opinar los estadounidenses, Europa es, en general, más liberal. «Sí, Europa es mucho más liberal que los Estados Unidos. Es algo que he visto en Francia o España. En América, además, existe ese dilema entre la religión y la violencia en la cultura. Te dicen que no hagas esto o no hagas lo otro, mientras que eso es lo que puedes ver en las películas. No es lógico, por tanto creo que, como persona, debes intentar entenderte a ti mismo y luego entender a quienes te rodean, pero no intentes entender a todo el mundo, porque la gente piensa de forma distinta, tan distinta como las religiones en las que creen». Tampoco tenemos predicadores televisivos, aunque no sabría yo decir si eso es una bendición o una lástima. «A mi no me gustan, pero sí a mi madre. Los adventistas dicen que son sólo un instrumento. Algunas creencias religiosas se basan en difundir la palabra y no hay mejor forma que con la televisión. Hace años había uno al que todo el mundo escuchaba y que más tarde resultó que tenía… todo el mundo culpó a la religión de eso, al cristianismo». Bien, Deston, pues no se me ocurre nada más. Que la religión no es lo mío. Quizás podrías decirme qué significa la Biblia para ti o qué opinión tienes de la cienciología, que me han contado que por allí tiene mucha fuerza. «Por lo que respecta a la Biblia, la he traído a Europa conmigo, aunque te aseguro que es la primera vez que lo hago. Mi madre me dijo que debería leerla de vez en cuando y me la he traído. De alguna manera me ayuda, tomo ejemplo de algunos escritos, aunque no siempre encuentro respuestas. Es algo escrito hace muchos años y que uso cuando necesito una dirección, o una forma distinta de pensar. En cuanto a la cienciología, no creo que se trate realmente de una religión, no sé, me asusta un poco, pero tampoco quiero decir nada malo sobre ellos. Empezaron como una broma de un escritor y, bueno, básicamente no sé si es real, pero cuando la religión creció… creo que no pretendía ser nada serio». Pues más o menos como esta conversación.
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