El tercer disco ha dejado de ser ese momento trascendente en la carrera de una banda o por lo menos en el caso de Supersubmarina que bromean con el origen contractual de esta hipotética reválida. “Antes se firmaban tres discos y cuando llegaba el tercero los músicos estaban acojonaos por si los echaban de la compañía”. Desconocemos cómo será el contrato de Supersubmarina, pero por lo que cuentan no parece que los responsables de Octubre hayan tenido ninguna duda sobre la continuidad de los jiennenses, que aún así habían hecho los deberes. “Teníamos pregrabadas unas veinte canciones, pero cuando ya les habíamos mandado unas once nos dijeron que ya tenían bastante que adelante con la grabación del disco”. Un proceso de grabación que ha tenido lugar en el estudio que tiene la banda en Baeza, donde estamos teniendo esta charla y que regenta ese sexto hombre en Supersubmarina que es Javi Valverde, porque como dice Jose ‘Chino’: “Eso de la inspiración está muy bien, pero te tiene que pillar con una libreta en la mano”. Y así es, “Viento de cara” se llama este nuevo álbum, que les pilla con todo a favor para firmar el disco que según ellos llevan seis años forjando. Por un lado esa banda joven y emergente se ha ido formando como músicos. “Ahora tenemos más colores en nuestra paleta para dibujar nuestras canciones, ya sea técnica o conocimientos que nos han permitido en este disco introducir elementos que antes no estaban porque simplemente no sabíamos que se podían hacer”.
Con la perspectiva de sus dos discos anteriores, “Viento de cara” cohesiona la dinámica vibrante de "Electroviral” y la profundidad de campo de “Santacruz”. Ese soplo de energía positiva, además de propiciado por las condiciones en las que se ha grabado el disco, coincide irremediablemente con un estado de ánimo que las letras de José descubren esperanzador. “Aunque hay canciones que siguen teniendo esa carga atormentada, abren una luz al final del túnel. Hay un mensaje de optimismo, de que de todo se puede salir”. Ya sea a la hora de afrontar rupturas sentimentales como “El enemigo yo” o esa arenga a la situación social actual que es “Hasta que sangres”. La banda en general también ha tenido que afrontar en este último año los cuestionamientos propios de haber alcanzado unas cotas de popularidad que la colocan en el centro de las embestidas de un sector de la prensa y el público en ese eterno debate sobre la ‘indiesincracia”. “Hemos tenido la ventaja de ser un grupo joven al que las cosas le han ido bien desde el principio, pero también hemos sufrido la presión sobre todo en directo de tener que responder al nivel de grupos que ya llevaban tres y cuatro discos. Esto nos hizo mella día a día y tuvimos que ir aprendiendo como músicos y desquitarnos de esos complejos, y sobre todo creernos nosotros que podíamos llegar a ser una buena banda. Todo eso nos ha servido para darnos cuenta de donde estamos, tener los pies en el suelo y seguir trabajando en el local de ensayo como el primer día”.
Confiesan que conciertos como Sonorama y PortAmérica en 2013 fueron momentos clave en ese proceso de autoafirmación, pero también que la relación que hay entre ellos y la piña que han creado ha sido clave para superar esas “dudas infinitas”. Y ya que hacemos referencia a uno de los cortes de “Santacruz”, es precisamente en la distancia corta donde más se ha notado ese progreso musical de la banda. El trabajo de capas iniciado en el disco anterior por el escocés Tony Doogan, productor también de “Viento de cara”, está dando sus frutos y se ve precisamente en temas en los que su repertorio flojeaba. “Extrema debilidad” es un ejemplo, nunca mejor dicho. “Cuando nos planteamos canciones como esta, que tiran hacia el medio tiempo le hemos dado una vuelta para evitar caer en la ñoñería o en lo previsible buscando por ejemplo grooves de batería más complejos, otro tipo de capas”. En este sentido las armonías vocales han comido terreno en esas atmósferas a las guitarras y eso le da otra orgánica. También los teclados están más empastados en el conjunto de las canciones. “Antes, cuando no estaba Javier Serrano, los teclados se trabajaban al final en el tiempo que quedaba. Ahora están presentes desde el principio en el trabajo de composición”.
Además de limar todo el trabajo iniciado en “Santacruz” hay también una vocación por descubrir nuevos elementos. Está claro que Danger Mouse (The Black Keys, Broken Bells, Gorillaz…), el productor de moda ha rondado por sus cabezas en algún momento. “No es que escuchemos de cara a componer, pero sí que hay canciones con ese rollo sureño americano como es el caso de ‘Furia’ o grooves latinos como ‘Mañana’ que hacen que el disco sea muy colorido”.
Por último queda por abordar otro sanbenito que se le coloca últimamente a Supersubmarina y que viene referirse al público mayormente adolescente que les sigue, algo que para algunos resta recorrido a su propuesta. “Ni que decir tiene que estamos orgullosos de contar con ese público joven entre nuestros seguidores, pero tenemos que decir que hay de todas las edades y condiciones. Se hacen más visibles los de veinte porque son los que están en las primeras filas o participan en determinadas acciones de promo en las que tú, con treinta o cuarenta años, no te apetece participar. Igual te quedas cerca de la barra (risas)”. Con todo esto podemos afirmar que este “Viento de cara” va a hacer las delicias de sus seguidores, que según datos estadísticos de redes sociales que nos apuntan ellos, está entre los veinticinco y los treinta y cinco años. Al resto, que le den viento fresco.
Y lo bueno es que dentro de dos días, cuando pase la moda, ni Dios se acordará de vosotros.
Indie mainstream, plaga que esperó que pronto se erradique
Si, estos, los que dijeron en una entrevista que lo mismo les daba montar una banda de música que un restaurante. Estos no tienen ni p.i, de lo que es el espíritu del rock and roll. En fin, una pena...
¿ventajas? Ventajas todas y no debido a haberlo merecido o currado precisamente. Sólo hay que veros. Más de la misma mierda indie... a ver si os volatinizais de una fucking vez.
Me merece más respeto los putos Andy&Lucas que esta banda de "indies" del 2014...
Me merece más respeto los putos Andy&Lucas que esta banda de "indies" del 2014...
Hacía tiempo que no leía a tanto hater junto. Y os lo dice un profesor de Lengua con más años que los balcones de palo. Te puede gustar o no. A mí X no me gusta y ni me molesto en escuchar/escribir para meter mierda. Porque eso es lo que diferencia a las personas de los tontos del culo.
A mí me gusta Supersubmarina. Los escucho y los disfruto. Y me quedo con eso. La vida es así de sencilla. Os empeñáis en querer llenarla de mierda para darle algo de sentido a vuestras opiniones. Y fallaréis. ¡Arriba, Baeza!
Soy el de arriba. Besitos.
Vaya flipados están comentando jajaja. GRANDES SUPERSUBMARINA.237
No entiendo a la gente que se molesta en perder el tiempo poniendo cuanto odia a esta gente.
¿Tan vacías están sus vidas?
Viva Supersubmarina, vivan sus letras y viva su música, y ojalá sigan haciendola durante muchos años.
Cuanta ira en los comentarios ajajajajajaj no leáis, no escuchéis cosas y gente que os parecen malas! Id a tomar una cerveza a un bar que no pongan música comercial ni radio fórmulas o escuchad un vinilo. Pero reírse y quejarse del 'postureo' con más 'postureo' es de chiste.
Cuanto frustrado en la página no?? Si os ha llegado la oportunidad, a mamarla. Creo que todos se merecen el mismo respeto por su trabajo. Te puede gustar o no gustar. No se que cojones haceis leyendo esto si lo considerais tanta basura. Cuanto eyaculador precoz!
A mí me gusta otro tipo de música alternativa menos mainstream, por así decirlo, pero también -¿por qué no?- me gusta escuchar Supersubmarina. No sé a quién le molesta tanto que haya de todo en el panorama musical, los fundamentalistas del rock y el "indie" (¿eso qué es?) que se busquen una vida YA
Srs., la vida no es solo desmerecer a los demás. Si no les gustan, no los escuchen y punto.