El trío aragonés Sheriff ha regresado a escena poco más de un año después de su estreno discográfico “Shortcomings & Skills” (King Of Patio, 11), incidiendo en el tradicional indie de guitarras de los noventa. “A Boy With A Crown” (Magofermín, 12) es un disco sensiblemente más ambicioso y con más recorrido que su antecesor, si bien los músicos se muestran satisfechos con ambas entregas. “Familias y amigos están muy orgullosos de los dos, aunque el último siempre es mejor”. Lo cierto es que hay diferencias considerables entre ambos trabajos. “Hemos medido mucho el tiempo dedicado a cada fase del disco: hemos currado mucho en el local, las letras están trabajadas de verdad, con un sentido y contando cosas. Y el trabajo en estudio fue impecable”.
Más allá del enfoque, la obra que nos ocupa resuena más melódica y menos rabiosa que su predecesora. “Así es, aunque nuestra intención era precisamente la contraria. Pero es totalmente inútil intentar dirigir un disco hacia ningún objetivo porque las canciones tienen vida propia”. La producción está bien trabajada a lo largo de todo el compacto, reservándose un pequeño espacio a la improvisación. “Tiene que ver con nuestra manera de componer... y con el hecho de que me es completamente imposible tocar o cantar igual la misma canción dos veces”.
Thought it wolu'ndt to give it a shot. I was right.