CUATRO AÑOS HEMOS TENIDO QUE ESPERAR PARA QUE LAS CANCIONES DE SPAIN VUELVAN A ACARICIAR NUESTRO REPRODUCTOR DE COMPACTOS. LOS ESCASOS SIGNOS DE VIDA QUE HAN MANIFESTADO DURANTE TODO ESE TIEMPO CASI LOS CONDENAN AL OLVIDO, PERO AFORTUNADAMENTE, EL FINAL DEL VERANO TRAIA CONSIGO UNA NUEVA ENTREGA DEL COMBO NORTEAMERICANO («SHE HAUNTS MY DREAMS») QUE REALZA TODAVIA MAS EL CARACTER CALIDO, ESPIRITUAL Y SERENO DE LAS CANCIONES DE JOSH HADEN.Objetivamente, quizá no sea mucho tiempo para algunos, pero cuatro años son cientos de experiencias, sabores y sinsabores que se acumulan en la espalda, en el estómago, en los huesos, en la mente, en el corazón. Sin embargo, todo ello parece no haber afectado al responsable de «The Blue Moods Of Spain» (Restless, 95), el mismo que nos dejó embelesados con el magnetismo y la profundidad de canciones a corazón abierto como «Spiritual», «Untitled #1», o «Ray Of Light», que dotaban de vida interior a la tradición norteamericana country/blues/jazz e invocaban ambientes nocturnos repletos de humo y desasosiego emocional. Y aquí le tengo, sentado enfrente de mí, en un camerino repleto de gente y de trastos. Josh Haden supera de largo la treintena de años, aunque sus ojos revelan incomodidad a la hora de tener que hablar de su música, de sus sentimientos. Con una voz serena y grave, responde a la primera pregunta: ¿por qué ha pasado tanto tiempo entre los dos discos? «Es un misterio incluso para mí. Actualmente, quiero pensar que ha sido una decisión que ha tomado Dios por mí. No tengo demasiado control sobre mi carrera, ni sobre las canciones que escribo. Siento que cada vez tengo menos responsabilidad sobre todo ello, inconscientemente permito que Dios hable a través de mí y me dirija mis movimientos. No es que él me dijera que hubiera que esperar cuatro años, pero no tengo otra explicación. La respuesta sería que Dios lo quiso así, pero no sé porqué». Hmm, suena a cachondeo o a cuelgue de fervor beato exacerbado, pero no está de coña, sus ojos le delatan. Queda claro, pues, que es una persona muy religiosa. «Oh, creo que sí, pero es que es muy difícil no ser religioso en estos tiempos tan impersonales, y no me refiero a una religión en concreto, sino más bien a la búsqueda de la armonía mediante conceptos como amor, paz, armonía, unidad, los cuales son comunes a todas las religiones». Vamos, que no va a intentar venderme una Biblia al menor descuido, simplemente busca respuestas en otro lugar porque aquí no las encuentra, incluso en sus sueños obtiene revelaciones singulares: teníamos entendido que alguien le dijo en sueños que su banda se llamaría Spain. «Me gusta pensar que fue Dios». Bueno, creo que ya tenemos bastantes revelaciones divinas por ahora. Bajamos un poco a la tierra, y me cuenta que tras una pequeña aventura en una ignota banda de punk-rock, empezó a componer con su guitarra imponiéndose un alto grado de exigencia. «Normalmente, el noventa por ciento de lo que escribo acaba en el cubo de la basura», hasta formar la banda que hoy conocemos, y que el verano pasado se marchó a Suecia para grabar «She Haunts My Dreams» (Restless, 99) bajo la batuta del productor sueco Johan Kugelberg, en un entorno bucólico y tranquilo. «Teníamos problemas para encontrar un estudio en Los Angeles y me contaron que había un estudio en unas islas en medio del mar Báltico que estaba a medio construir. Nos fuimos allí y pudimos trabajar con calma, que era lo que necesitábamos». Como curiosidad, la mezcla final del disco la hicieron en los famosos Polar Studios, allí donde Abba facturaron todos sus éxitos, de ahí tal vez ese sonido nítido y cristalino que dignifica una colección de canciones que elevan y tonifican el espíritu. Todavía quedan restos de devoción mariana («Hoped And Prayed», «Waiting For You To Come»), pero en general es un disco mas carnal, quizá un poco más soul, como dejan adivinar la portada o números como «Easy Lover», «Bad Woman Blues» o «Our Love Is Gonna Live Forever». «Es posible, estuve escuchando mucho a Al Green durante la grabación del disco», pero todavía fiel a su esencia primaria. «Creo que se acerca más a lo esencial del country, tiene elementos más característicos. Quise hacer un disco que recordara el lugar del que vengo, donde crecí, mi tierra, mis raíces. De hecho, reconozco que lo he escrito pensando única y exclusivamente en mi mismo». Pese a ello, es bastante fácil quedarse atrapado en sus redes. Para terminar, y no hacer esperar demasiado al público que se ha dado cita en la sala, hablamos de su experiencia con Win Wenders: «Every Time I Try» se podía escuchar en la banda sonora de «The End Of Violence». «No he visto todos sus films, pero puedo decirte que «París, Texas» me afectó profundamente, al igual que «Cielo Sobre Berlín», incluso «Hasta El Fin Del Mundo» donde le daba una gran importancia al mundo de los sueños como una parte muy importante de la realidad. Fue un placer conocerle y trabajar con él». O de la versión que Johnny Cash ha hecho de «Spiritual». «Normalmente, tendría que haber sido yo el que versioneara sus temas, pero ha sido al revés. Le escribí una carta agradeciéndole el detalle». Se levanta apresurado. «Lo siento, pero tenemos que salir a tocar. Espero que te guste». Y así fue.«She Haunts My Dreams» está publicado por Restless.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.