Bueno, ¿se acabó el sonido orgánico y naif en Anni B Sweet? En este disco te veo muy ochentera y con ganas de bailar.
Realmente ha sido una etapa nueva de mi vida en la que me encontraba con ganas de vestir las canciones con más luz. He mezclado instrumentos orgánicos con sintetizadores y otros más eléctricos. Las letras de las canciones pedían más energía y por eso quise incluso componer algún tema en vez de con guitarra, con un sinte o con una batería electrónica como base.
Sí que es verdad que tengo ganas de bailar, siempre me ha gustado mucho y no sé en qué momento dejé de hacerlo. Supongo que vas creciendo y te vuelves más tímida y empiezan a crecer complejos y prejuicios, al menos ese ha sido mi caso. En este álbum hablo de todo eso y de las ganas que tengo de quitarme de encima todo aquello que no me deja ser como quiero ser.
¿Tenías la línea sonora del álbum marcada desde el comienzo?
Sí y no, sabía que quería algo con más ritmo, pero de querer a poder hacerlo hay un buen trecho a veces. Intento siempre componer siendo lo más sincera posible y olvidándome de todo, entonces podría haber ocurrido que el disco fuese de otra manera a la que yo tenía en mente. Los sentimientos no los puedes controlar a la hora de componer y por mucho que quisiese hacer un estilo de música al final manda otro tipo de sentimientos más espontáneos que no entienden de lo que quieres a nivel de sonido sino de lo que necesitas transmitir en ese momento. Pero, en este caso ambas cosas han ido de la mano, lo que quería transmitir con las letras también buscaba un sonido más energético.
Es cierto que el color de los temas que le puedes dar una vez hecha la composición sí ha sido intencionado, me encanta la música de los 60s,70s y 80s; además de grupos actuales (casi te digo todas las décadas que existen jeje). He escuchado mucho Fleetwood Mac, Travelling Willbury, Alan Parson Proyect, The War On Drugs, The Pretenders, Tennis, Lykke Li, Robert Palmer. Quería darle esa mezcla de décadas. En composición y melodía yo diría que ha salido muy sesentero y en cuanto a sonidos y color es donde hemos jugado más a meter toques 70s y 80s.
Es un disco mucho más positivo y enérgico que el resto. ¿Está relacionado con tu etapa vital actual?
Así es, como comentaba antes, he pasado por una serie de cambios bastante refrescantes que me han venido muy bien personalmente y me han inspirado a hacer un sonido diferente. Aunque, las letras siguen teniendo oscuridad y melancolía, que es en lo que me baso para componer, en todas hay un punto de luz y energía importante que llevaba tiempo sin dar con él. Me sigue atrayendo la oscuridad y el misterio que ella conlleva pero nadando en ese mar, no hundiéndome en él.
¿Y dónde están todos los monstruos del pasado ahora?
La verdad es que siguen ahí, solo que intento ver las cosas de otra manera y focalizar la energía en otro tipo de sentimientos. Veo el miedo como algo natural. Llevo un tiempo centrada en otros pensamientos, y aunque cuesta dejar los miedos a un lado para conseguir que no te definan, poco a poco supongo que irán desapareciendo... ¡Digo yo!
¿Qué paisajes o situaciones han inspirado las nuevas letras?
Este año pasado por diferentes razones, y afortunadamente, he viajado mucho así que he visto nuevos lugares y paisajes que me han inspirado a escribir. También, verte en otro país, con nuevas conversaciones y nuevas situaciones ponen a la mente en un estado distinto al normal y eso facilita la liberación de pensamientos nuevos, lo que ayuda a escribir. Por supuesto también personalmente me encuentro en un momento muy diferente al que estaba y estar viviendo eso también me ha inspirado mucho a escribir las letras de este disco. Supongo que, inconscientemente, a darle el ritmo y sonido que tiene.
Háblame del proceso de grabación del álbum. ¿Dónde se realizó?
El disco se ha grabado en tres estudios diferentes, dos de ellos en Granada y el otro en Madrid. En Madrid grabamos la base en los estudios Reno con los fantásticos ‘musicazos' Chumi (bajista) y Nacho García (batería). El resto del disco se grabó en Granada entre estudios Pimodan y Producciones Peligrosas. Los teclados fueron cortesía de otro excelente músico, Martí Peranau (Mucho) y las guitarras, alguna es mía, y el resto de Javier Doria y Noni Meyers (productores del disco que además grabaron más instrumentos).
Quería que la grabación del álbum quedase entre amigos, me parecía fundamental para tratar los temas con cariño, y así ha sido.
Veo un álbum mucho más maduro. Pero, a la vez, transmite la sensación de un nuevo comienzo. ¿Qué sensación tienes tú con este disco?
Muy buena, estoy muy contenta con el resultado y con todo el proceso de grabación. He estado rodeada de personas geniales, personal y musicalmente hablando, y esto influye muchísimo en todos los sentidos. En este disco he notado como al fin se ha conseguido llegar a un sonido con el que me siento muy identificada, así que estoy muy ilusionada, con ganas de que lo escuchen y de tocarlo en directo.
¿Se puede decir que a día de hoy eres quien quieres ser realmente en la industria musical?
Bueno es difícil estar 100% segura de esto, lo que sí sé es que cada vez que grabo disco nuevo doy el máximo de lo que puedo dar e intento ser sincera con lo que siento y no dejarme llevar por prejuicios. Y este álbum es en el que más me he acercado a lo que quería. Supongo que eso que dices es un camino largo y lento, y igual que del disco anterior aprendí cosas que me ayudaron a acercarme más a lo que quiero hoy en día, de este también aprenderé para que el siguiente sea mejor. Entonces, dicho esto, puede ser que jamás esté satisfecha 100% con todo, lo suyo es marcarse objetivos e ir trabajando para conseguirlos y no dejar de querer aprender y avanzar. A mí aun me queda mucho por aprender.
Ser lo que quiero ser en la industria musical no siempre está bajo mi control. Creo que esto lo mueve más los que escuchan mi música que yo. Aunque sea yo mayormente quien tome las decisiones sobre mi carrera, también el resultado de lo que soy en la industria, musicalmente hablando, está en manos de los que me siguen y apoyan. De momento creo que me queda un largo camino, pero que todo está marchando muy bien.
¿Has superado todos tus retos establecidos desde que comenzaste tu trayectoria musical?
Diría que no, aun me quedan muchos. No veo el día en el que conteste de manera diferente a esta pregunta, creo que siempre hay que estar en movimiento y buscar la manera de aprender más y más y no conformarse. Por supuesto, siendo consciente de los logros y disfrutando de ellos también.
¿Era necesario tu pausa en estos últimos años para llegar a la evolución creativa actual?¿Se puede hablar de un antes y un después desde el cierre de tu último álbum a cómo estás ahora?
Puede que sí, siempre viene bien parar y olvidarte de todo un poco para refrescar la mente lo que se pueda. Aunque, intento no dejar de componer y escribir. Siempre hay momentos en los que el cuerpo te pide apartarte un tiempo de este proceso compositivo y volver más adelante. Supongo que es en esos momentos de bloqueo y supuesta "poca inspiración" cuando empiezas a absorber sin darte cuenta nuevas sensaciones, inspiraciones, influencias, imágenes, pensamientos, conversaciones. Y, de repente, despiertas un día y te entran unas ganas enormes de sacar todo eso, en mi caso, en forma de música.
Con este álbum sí que hay un antes y un después aunque yo no lo note de esa manera tan drástica. Para mí, todo ha fluido de una manera muy natural. No pasé de componer “Hole In My Room” (de “Oh,Monsters!”) a componer “Knives” (del nuevo álbum) de un día para otro. Entre eso, hubo canciones y cambios personales de transición hasta llegar al punto más cercano en el que quería verme. En el nuevo álbum yo creo que hay canciones que tienen ese punto de transición como “Onyx Stars”, que es una canción que le habla a la oscuridad desde la luz y mezcla ambos colores. Lo que sí está claro es que los discos han sido un reflejo de cómo me sentía en cada momento por lo que es natural que haya cambios musicales si existen cambios personales.
En la producción cuentas con la colaboración de Javier Doria y Noni. Pero, ¿quién lleva las riendas?
Yo diría que yo (risas), no sé que dirían ellos si les preguntases. La verdad es que han hecho un trabajo increíble, tanto Noni como Doria, han sabido entender lo que tenía en mente y hacerlo música. Eso para mí era super importante y difícil, así que estoy muy contenta de haber trabajado con ellos. Confío mucho en ellos y por eso me he dejado llevar. Además, la relación que tengo con ellos no es solo de trabajo, me conocen y saben lo que quería. Entonces, más que decir que uno llevaba las riendas ha sido trabajo de equipo hecho con mucho cariño.
Y ahora, con la salida de este álbum, ¿cómo se plantea el futuro de Anni B Sweet?
Aun no se que pasará la verdad. Sólo quiero tocar mucho con la banda que voy a llevar en directo, que son Chumi (bajo), Nacho García (batería), Gabriel Casanova (teclados) y Javier Doria (guitarra). Y ojalá el disco guste y disfrutemos todos de ello.
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