La primera pregunta es casi obligada… ¿Por qué has elegido justo este momento para debutar en solitario? ¿Qué ha hecho que te decidieses a publicar absolutamente solo después de 25 años de carrera?
Casi publiqué un álbum en solitario en 2002, pero al final se convirtió en el disco "L'Avventura" (Jet Set, 03) de Dean & Britta. Hemos grabado tres álbumes de Dean & Britta y pensé que sería bueno hacer algo diferente. Por supuesto y en cualquier caso, Britta también participa en este disco, pero sólo canto yo.
Hay sensaciones nostálgicas en este “Emancipated Hearts” EP (2013), casi post- ruptura sentimental... ¿Qué te ha inspirado a la hora de escribir las nuevas canciones?
No creo que sea un disco especialmente personal, en todo caso es más político, al menos más que de costumbre. En realidad usé un truco para escribir estas canciones: cada tema comienza con una frase de un libro, poema o película, y a partir de ahí escribí la canción alrededor. Así “Deadliest Day Since The Invasion Began” es de la novela "Leaving The Atocha Station" de Ben Lerner. Es sobre un poeta americano que vive en Madrid desde 2004. Lee el New York Times en Internet y se da cuenta de que el titular se repite todos los días: “El día más mortífero desde que comenzó la invasión”.
En cualquier caso no estamos hablando del típico disco acústico interpretado en solitario por el que, con frecuencia, optan los artistas para debutar al margen de su banda... ¿Cuál es el concepto global del disco y qué colaboraciones hay en él?
La principal colaboración es la de Jason Quever, que también he producido el disco. Él tiene su propia gran banda, Papercuts, y en su momento también produjo algunas de las primeras grabaciones de Cass McCombs. Jason toca un montón de teclados y también alguna guitarra en el disco. Me encantó el sonido de sus álbumes al frente de Papercuts, con una reverb profunda y un montón de resonancias de estudio, y eso es lo que ha conseguido también en este disco.
¿Por qué has elegido el formato EP para debutar en solitario? ¿Habrá pronto un disco completo?
En realidad ya tengo otro disco de larga duración listo. Verá la luz en marzo de 2014, así que este EP sólo ha sido un avance.
¿Cuál es el secreto para conseguir esa elegancia seductora que siempre han tenido y siguen teniendo tus canciones?
¿Tal vez porque soy elegante y seductor de una manera natural?... Acepto tu cumplido, pero la verdad es que no tengo secretos...
Me refiero a que siempre has conseguido un estilo personal y perfectamente reconocible en todas tus bandas y proyectos ¿Cómo te sientes sabiendo que posees esa impronta inconfundible?
Bueno, en realidad ese es el mayor cumplido para un músico: decirle que tiene un estilo personal. En eso consiste la lucha: encontrar tu propia voz y no aprender de las de otras personas. Hace poco estaba tocando en la sesión de grabación de otro artista, y por allí había un músico tocando la harmónica. Él no sabía que yo estaba involucrado en la grabación, pero dijo "esto suena como Dean Wareham tocando la guitarra". Es muy chulo escuchar algo así.
¿Crees que la publicación de tu libro “Postales Negras” te ha proporcionado mayor “popularidad”?
¡En realidad con algunas personas lo que me hizo fue bastante impopular! No sé si soy más popular, pero tal vez la gente ahora me vea con otros ojos. Además ahora me piden que escriba más cosas, y eso es bueno para mí.
En cualquier caso, parece que en los últimos años está en auge el hecho de que músicos independientes recuperen sus memorias desde uno u otro enfoque: Kristin Hersh (Throwing Muses), Mark Oliver Everett (Eels), o tú mismo… ¿Qué crees que ha podido motivar ese creciente interés del público por conocer la vida de los artistas o de los músicos por contarla? ¿Has leído estos libros que menciono?
Tal vez el colapso de la industria musical esté impulsando a los músicos a escribir libros.Yo lo hice tras la disolución de Luna: fue cuando tuve tiempo de escribir un libro. No he leído esos libros que mencionas, pero he leído buenas biografías escritas por Dee Dee Ramone (Ramones), Glen Matlock (Sex Pistols) o Richard Hell (The Voidoids/Television/The Heartbreakers). Ellos fueron valientes y escribieron sus propios libros. También me gustó el libro de Mark E. Smith (The Fall), pero éste fue escrito con la ayuda de un periodista: probablemente él está demasiado borracho durante la mayor parte del tiempo como para escribir realmente un libro.
Volviendo a “Postales Negras”… es un retrato ciertamente interesante e intenso acerca de la escena independiente americana y de la industria musical en lo 80 y los 90... ¿Cómo resumirías con pocas palabras lo que fue cada una de esas décadas para ti? ¿Qué es lo que más recuerdas de aquellos años?
Bueno, los 80 me pillaron con veinte años y los 90 fueron mis treinta años, por lo que eso delimita los colores y la manera en la que ves las cosas. Te diré algo de lo que te darás cuenta (si te quedas el tiempo suficiente): el negocio de música cambia muy rápidamente. La escena indie que me encontré en el año 88 ya no existía en 1993. En 1988 era realmente duro conseguir ver publicado tu disco, mientras que en 1998 parecía que todo el que quería podía tener una banda y publicar discos. Los años 90 fueron una época dorada para el negocio de la música, la era del compacto, cuando se hicieron grandes sumas de dinero ¡Incluso nos convencieron a todos de que debíamos deshacernos de los vinilos y comprarlo todo de nuevo en compacto!
Y en sentido opuesto… ¿Cuál es el futuro del negocio desde el punto de vista del artista?
El futuro es negro. Todo el mundo lo sabe. Pero no del todo. Por un lado Internet es genial: ha nivelado las reglas del juego y ya no tienes que firmar con un gran sello para conseguir que tu música llegue a las tiendas (en parte porque no hay tiendas). Así que es más fácil que nunca conseguir que tu música sea escuchada, pero también es más complicado que nunca que se pague por ello. De todas formas ésta no es una sensación exclusiva de los músicos, también le pasa a escritores, fotógrafos, diseñadores...
Tras la lectura de “Postales Negras” queda la sensación de que nunca ganaste dinero de verdad con tus grupos. Y es que tanto Galaxie 500 como Luna son bandas tremendamente respetadas por el público y la crítica especializada, pero… ¿Tienes la sensación de que nunca alcanzaron el nivel de popularidad o repercusión que por calidad merecían?
No hay un "debería" al respecto. Es lo que es. He dedicado mi vida al Rock and Roll durante más de veinte años, así que estoy muy agradecido al respecto. Y, honestamente, durante todos esos años estuve en una multinacional como Elektra en los EE.UU. y, sin embargo, realmente nunca pensé que Luna fuesen a convertirse en grandes estrellas del rock. No éramos ese tipo de banda.
En cualquier caso, en la actualidad Galaxie 500 y Luna están consideras generalmente como “bandas de culto”... ¿Qué tal sienta saber eso?
Adam Ant dijo una vez que "artista de culto era igual a perdedor". Él quería ser un nombre muy conocido, no un artista de culto. Algo que logró (aunque no sé dónde está ahora). Te diré lo que es bueno... es bueno saber que los discos que hice con mis amigos en el año 1988 o en 1995 todavía se escuchan, que aún están son descubiertos por los jóvenes, y que resisten bien el paso del tiempo, al menos hasta ahora.
Hace unos años hiciste una gira tocando canciones de Galaxie 500 ¿Qué tal funcionó ese tour? ¿Cómo encajaron esta decisión tus ex compañeros Damon Krukowski y Naomi Yang?
Probablemente no les gustó, pero no pasa nada. No les tiene que gustar todo lo que hago. Eso me permitió salir y cantar las canciones que escribí. Y la gira resultó fantástica: fue tan genial ir a España, Brasil y Japón y tocar las canciones de Galaxie 500 para personas que pensaban que jamás las escucharían en directo... Y para mi fue positivo recordar que, cuando quiero, puedo cantar alto y estruendoso.
Precisamente en el libro aparecen varios músicos y compañeros con los que la relación no terminó del todo lo bien… ¿Propicia el negocio de la música este tipo de situaciones? Además una de las virtudes del libro es su desprejuiciada sinceridad… ¿Hubo algún enfadado por lo que contabas tras su publicación?
El negocio de la música atrae a algunos personajes interesantes… siempre lo ha hecho. Trabajar en una compañía de discos no es como trabajar en un banco. Escribí mucho sobre Terry Tolkin, que fue la persona que fichó a Luna para Elektra, y, obviamente, su periplo allí no terminó bien. En un primer momento él estaba molesto conmigo a cuenta del libro, pero ahora se ha calmado. Sinceramente, yo lo veo como el héroe de mi libro. Lo que me gustaba de Terry, a pesar de todos sus defectos, es que realmente amaba la música y adoraba a sus bandas. Así que no era un buen empleado para la empresa, pero desde la perspectiva de la banda era un tipo genial.
Vives en una ciudad con gran personalidad como New York… ¿Qué peso tiene en ti la ciudad a la hora de componer? ¿Cómo crees que influye en tu faceta artística la ciudad donde vives?
Obviamente el lugar donde vives marca su propio camino en tus letras. Ahora estamos viviendo en Los Angeles, nos mudamos en abril y tenemos pensado permanecer aquí tres o cuatro años. Pero sinceramente no creo que eso vaya a cambiar la forma en cómo afronto la música. Tal vez estar en Nueva York es bueno para grupos jóvenes que así pueden decirle a la gente que son una banda de Brooklyn (aunque realmente provengan de Cincinnati...). Pero, por otro lado, es una ciudad cara, así que es difícil ser un artista luchador en Nueva York con esos alquileres tan elevados.
Tocaste varias veces con Lou Reed... ¿Cómo has encajado su fallecimiento? ¿Qué tipo de persona y de artista era para ti?
Conociendo sus recientes problemas de salud, creo que su muerte no fue una absoluta sorpresa. Pero ha sido increíble ver la efusión de emociones surgidas entorno a Lou. Creo que ahora que se ha ido y veo todo lo que se dice, me doy cuenta de que este hombre influyó en la vida de millones de personas ¿Qué tipo de persona era? Creo que todos somos diferentes según las diferentes situaciones, o cuando experimentamos diferentes estados de ánimo, pero sin duda fue bueno conmigo. Fue él quien preguntó y solicitó a Luna como grupo invitado en la gira de The Velvet Underground y también en su gira de "Set the Twilight Reeling" (Sire, 96). Fue una de las grandes voces del Rock and Roll, además de uno de los grandes guitarristas y también uno de los grandes letristas. Si quieres leer mis pensamientos completos acerca de él, puedes echar un vistazo a mi artículo al respecto en www.salon.com
Muy buena!