Al menos es enternecedor ver con qué ingenua humildad te tratan unos artistas que, a partir de remezclas, sesiones de Dj y alguna que otra producción, han conseguido ser apreciados en todo el mundo. Pero después de conseguir que Compost Records sea la referencia de la elegancia en el club, de vertebrar una escena creciente en Alemania a través de Sonar Kollektiv; había que ver cómo se baten el cobre con un álbum todo suyo. Desde luego, malo no puede ser, al menos por lo deseado que ha sido. Vamos a ver entonces qué nos cuenta Alex sobre su gira actual en Japón y sobre “In Between”. “Al ser seis y haber tres Dj´s, nos podemos dividir fácilmente. Y como ya he ido varias veces a Japón, ahora me quedo en Alemania para pasar algún tiempo con mi mujer y para no experimentar ese bajón que te da cuando vuelves de allí, porque nos comprenden mejor que en ninguna parte y nos tratan como si fuéramos reyes”.
“Ahora es el momento justo para publicar, porque este tipo de música ya no es un hype” |
Entonces, si seguís trabajando tanto como siempre, ¿por qué habéis publicado ahora el álbum? “Porque aunque nos digan que ya es tarde, yo creo que es el momento justo, porque esta música ya no es un hype y necesitábamos tiempo para consolidar el perfil de todo lo que hacemos y, sobre todo, encontrar las colaboraciones adecuadas, porque ninguno de nosotros es músico de verdad”. Pues lo primero que salta a la vista es que estamos ante un trabajo mucho más envolvente que los pocos temas propios que han ido publicando. “No es tan diferente, es sólo una evolución. Lo que pasa es que al principio es mucho más fácil hacer temas bailables, pero nunca hemos querido definirnos como un proyecto de música de baile, sino que queremos publicar cosas que estén orientadas al club, pero que sean para escuchar en casa. Luego, si las cosas salen bien, igual nos damos el capricho de publicar un disco de techno minimal o lo que sea”. Pero, vamos a ver, ¿cómo demonio hacen seis personas (y doce manos) para grabar música electrónica y no liarse? “Es fácil, porque nos dividimos en grupos de dos. Tenemos dos estudios y tres Dj´s, de modo que una canción siempre la hacen dos personas, que después se la enseñan a los demás por si quieren añadir algo”. Y a eso hay que sumarle todos los colaboradores que aparecen: “Eso muestra nuestro amor por las canciones, porque no se nos da muy bien escribir letras ni tocar solos. Y si se nos empieza a ver como un grupo conocido internacionalmente, queremos además, decir algo y no sólo hacer arreglos”. Supongo que no será la primera vez que alguien se sorprende de que el David Friedman que aparece en “L.O.V.E. And You & I” no sea el de Mercury Rev. “¿Quién?”. Vamos a aclararlo: “Nuestro David es un profesor de jazz que vive en Berlín y que, en los setenta, colaboró con gente como George Benson o con Tim Buckley”. Bien, ¿y el affaire-Ursula-Rucker? “Nos pidió una canción para su disco ´Supa Sista´ (!K7/Satélite K, 01) y dijo que no podía sentir lo que le mandamos. Ahí empezó nuestro respeto musical. Luego en nuestro disco nos arriesgamos a darle un ambiente hip-hop con su primo Hawkeye Phanatic; le preguntamos si se sentía furiosa por lo que habíamos hecho y simplemente cogió el micrófono y reflejó de una vez todo lo que hay en el disco”. Aparte, hay luminarias como Hajime Yoshizawa, Valerie Etienne, Vikter Duplaix, Doug Hammond o Paul Cléber. Y todos contribuyen a reinventar este concepto de nu jazz del que ya reniegan: “No, de eso nada. Lo que pasa es que hemos creado este pequeño monstruo y sabemos que se quedará viejo enseguida. Pero hasta ahora somos parte de ello, aunque haya quien utilice el cliché del nu jazz sólo para promocionar una ridícula percusión exótica con un ritmo de house y eso no somos nosotros. El downtempo nos define mucho mejor y a la vez nos deja más libertad”. Pues que no te oigan los que aquí quieren matar cualquier cosa que huela a downtempo. Aunque con los viajes que habrán hecho como Jazzanova, estarán ya curados de espanto y habrán aprendido más que encerrados en el estudio. “Después de las sesiones, me he encontrado muchas veces en casas ajenas, descubriendo colecciones de experiencias y de discos fabulosos, aunque robamos mucho... del tango finlandés (sic), espero que no suene pedante decir que lo que hemos aprendido es que todo es posible si lo haces con el corazón. Y mientras que el downtempo o el nu jazz, o ´In Between´ viva de esa manera tan lejos de nuestra casa, me importará poco que los periodistas digan que llegamos tarde, porque estaremos vivos en los sentimientos de todos los amigos que nos hayan escuchado alguna vez”.
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