El neoyorquino y los de Úbeda (Jaén) han logrado una simbiosis casi perfecta en “The Devil Can’t Do You No Harm” (ME/Everlasting, 21), un álbum que promete estar en lo mejor del año. Hicimos el experimento de hablar por separado con ellos y plantearles preguntas similares, sin que conocieran las respuestas de la otra parte, y este fue el resultado con Carlos Jimena actuando de voz de los jienenses.
¿Cómo surgió la idea de este disco?
(Mike Edison) Ya sabes, “érase una vez cuando viví en Madrid”, tocando en con The Pleasure Fuckers... Tres años sin dormir mientras viajábamos a todos lados, desde el País Vasco a Cádiz, tocamos en todos los pueblos, desde Barcelona a Las Canarias, y bueno, supongo que nunca me fui. Mi hogar está en Nueva York, pero estoy viviendo en una “Iberia of the Mind”, un lugar existencial que he creado que existe entre mi cerebro y la mesa de mi cocina. La última vez que estuve allí para tocar fue para hacer una gira en solitario en 2004, pero solo toqué en Barcelona y Valencia. Fue en ese momento que las personas con las que estaba se dieron cuenta de que realmente puedo hablar español y ser un tipo de Nueva York. Cuando se sugirió la idea de una colaboración con Guadalupe Plata –no estoy seguro si fue idea mía o de Mark de Everlasting Records, su sello en España– fue como un rayo de relámpago. Fue como si le hubieran dado una hostia en la cabeza con una botella de Jerez muy buena. Vi toros bailando, guitarras volando, estrellas... Y escuché nuestro disco.
"No puedes planear nada demasiado con Guadalupe Plata, son muy subvsersivos"... (Mike Edison)
¿Conocíais previamente el trabajo uno de otros?
(Mike Edison) Sí, era un gran admirador –cualquiera que haya escuchado su música lo sería– y la idea de trabajar con ellos me inspiró mucho. Obviamente, teníamos muchas de las mismas influencias: blues crudo, Bo Diddley, Captain Beefheart, música country y folk, psicodélica africana... Todos escuchamos mucha música. Me encantó que ellos pensaran que las posibilidades de hacer música son ilimitadas.
(Guadalupe Plata) Mike era un desconocido para nosotros hasta que Mark (Everlasting Records) nos habló de él. Pudimos compartir algunos mensajes con él antes de que aterrizara en Úbeda para los ensayos de lo que sería la grabación del disco. Pasamos unos días en Úbeda donde ya pudimos entrar en materia con él y ver que su propuesta se anillaba a nuestro dedo de una forma natural y perfecta.
¿Cómo fue trabajar juntos en el estudio?
(Guadalupe Plata) Era un momento muy esperado por mí. La visita al estudio es un remanso de música: ideas, concentración y, cómo no, diversión. Estuvimos con Raúl en La Mina (Sevilla, por ahora) y bueno, no era nuestra primera visita, con lo cual sabíamos con quién nos jugábamos los cuartos. Las sesiones donde tocábamos las canciones propuestas por Mike discurrían a veces de una manera directa y tajante y otras veces nos dejábamos llevar intentando que el estilo, la idea elemental, predominase ante todo. Pero no todo era grabar, también compartíamos el tiempo charlando, bebiendo bourbon y haciendo espaguetis putanesca, Mike es un pozo de conocimientos y daba gusto verlo hablar en español de todas sus vivencias, que no tienen desperdicio.
(Mike Edison) ¡Me subí a un avión con un par de guitarras y me presenté en Úbeda, donde ellos viven! Bueno, había algo más que eso. Como dije, nos comunicamos telepáticamente. Pero tuve que venir a España para hacer este disco. No se pudo hacer en Nueva York. Eso siempre fue parte del plan. Y ya sabes, siempre me siento genial cuando aterrizo en España. Tomé un carajillo en el aeropuerto en Madrid, y tomé el tren rápido a Sevilla, y luego a Úbeda. Solo hicimos un día de ensayo, escuchamos nuestros viejos discos secretos favoritos, y luego bebimos un poco del bourbon que traje del Nuevo Mundo. Y ya estábamos listos. Todos vibrábamos exactamente a la misma frecuencia. De todos modos, no puedes planear nada demasiado con Guadalupe Plata, son muy subvsersivos...
"Él venía con un arsenal de canciones, y entre todos logramos llevarlas a medio camino entre Brooklyn y la ciudad de los cerros, que olieran a iglesia cerrada y a la mezcla de sudor de John Henry con el olor del hierro de su martillo". (Guadalupe Plata)
Ya que citas el nuevo mundo, en la nota de prensa se puede leer que “este disco es un laboratorio de mezclas entre el viejo y el nuevo mundo”. ¿Qué significa exactamente para vosotros eso?
(Mike Edison) Ah, el Nuevo Mundo, la fuente del bourbon que vino (risas). En serio, creo que nuestra música tiene una perspectiva tanto antigua como futurista. ¡Somos hombres fuera de tiempo! Estas canciones de libertad que canto son tan antiguas como la Biblia, pero nosotros somos del futuro. Tocamos las canciones antiguas con un sonido moderno: guitarras eléctricas, ¿qué podría ser más futurista? ¿Crees que los primeros grandes artistas flamencos pudieron imaginar tal cosa? ¿Reverberación? ¿Tremolo? Pero tenemos los pies plantados en la Tierra Prometida del Antiguo Testamento. Vivimos en algún lugar entre Moisés y Mingus, Sinatra y Sun Ra, en algún lugar entre la Batalla de Jericó y Guerra de las Galaxias. Pero recuerda, la Guerra de las Galaxias puede parecer el futuro, pero tuvo lugar en una tierra muy, muy lejana, hace mucho tiempo. Esos somos nosotros.
(Guadalupe Plata) Bueno, creo que es un guiño a América y Europa, a la mezcla de folclores, o mejor dicho, de carácter.
Mike ha dicho que si hubiera otro Delta del Mississippi, estaría en Andalucía. ¿Qué me decís?
(Guadalupe Plata) Bueno, yo siempre digo que ese tipo de afirmaciones alagan mucho pero son muy atrevidas a la vez. Si hablamos de música de raíz lo que he podido comprobar en estos años es que no tienen un sitio definido y si en algún caso se ha situado geográficamente, es porque un compendio de cabecitas han compartido lugar y música en una misma región. Antiguamente las quejidos de las músicas sí venían dadas por situaciones que marcaban profundamente a la región en cuestión, pero ¿qué región ha estado exenta de penas, amor, alegrías, y devoción?
(Mike Edison) Hay magia en Andalucía, como hay magia en Mississipi. Ya sabes, el delta del Mississippi es la fuente del duende en el blues: el vudú de Bo Diddley, el diablo de Robert Johnson, la larga nota lunar de Muddy Waters. Es un lugar de gran poder y magia. En Andalucía, joder, aquí inventaron la guitarra. En la década de 1930 en Estados Unidos, cuando los grandes hombres del blues estaban haciendo sus primeros discos, todavía lo llamaban guitarra española. Aquí, bueno, mira a tu alrededor y escucha a las mujeres, la comida, la música… Hay secretos ancianos aquí. Hay cosas que pasan aquí de las que nunca se hablan. Puedes sentir la vieja magia. Si vas al Mississippi, la tierra es diferente a cualquier otro lugar, y todo viene de eso.
¿Cómo escogisteis las canciones del disco? Porque se mezclan temas propios con versiones.
(Guadalupe Plata) El repertorio fue propuesto por Mike, las versiones y los temas propios. Pedro y yo siempre que planteamos hacer una versión, intentamos traerla hacia un lado oscuro, hacer nuestra propia interpretación de la canción y llevarla al pantano. Con las versiones que propuso Mike no fue diferente: hacer una versión, trabajarla y que te sirva de inspiración para poder crear algo nuevo. Esa la razón de ser de las versiones, no entendería otra cosa. Con los temas propios de Mike, fue algo parecido. Él venía con un arsenal de canciones, y entre todos logramos llevarlas a medio camino entre Brooklyn y la ciudad de los cerros, que olieran a iglesia cerrada y a la mezcla de sudor de John Henry con el olor del hierro de su martillo.
(Mike Edison) Todo viene de mi corazón. Las canciones góspel y los espirituales. He vivido con ellas durante tanto tiempo... Los canto todos los días, tratando de meterme dentro de ellos, viviendo a través de ellos, aprendiendo de ellos. Estas viejas canciones pueden enseñarte mucho. Las canciones originales son muy personales, y mi propia visión del blues, o una cierta parte de él. A veces suena como música folclórica, a veces como la banda sonora de una película de ciencia ficción, ¿Como una nave espacial de Nueva York que aterriza en el sur de España, tal vez? Pero mis canciones viven y respiran junto a los espirituales. Hubo algunas canciones que no funcionaron. Cuando estábamos en el estudio, supimos al instante qué camino teníamos que recorrer. Quedaba una canción, una versión muy lenta y tripi de la cancion de Johnny Cash, “Big River”. Simplemente no encajaba en el disco, pero fue la primera canción que hicimos juntos. Nos ayudó a encontrar nuestro camino. Aparte de eso, este disco es una mezcla de canciones tradicionales y originales, aunque hay una única versión, la canción de Bob Dylan, “Make You Feel My Love”. Creo que es una hermosa canción de amor ciertamente. Sé que fue un gran éxito del pop, y a los fans de Dylan ni siquiera les gusta, no creen que sea “cool”. Para mí es una canción muy honesta y romántica. Se la canté a mi esposa cuando nos casamos. Es muy pura, muy devocional. Cuando comencé a cantarla en los bares, todos se quedaron paralizados. Las mujeres estaban llorando. Como cuando Bob Dylan cantaba canciones de Frank Sinatra hace unos años. Se metió en la música, y se notaba que creía en cada palabra. Se sintió como si él mismo hubiera escrito esas canciones, y así es como me siento cuando canto “Make You Feel My Love”. Es una canción de amor clásica, pero en un contexto diferente podría ser muy religiosa. Es muy poderosa.
La pregunta del millón ¿presentaréis el disco juntos?
(Guadalupe Plata) Rotundamente sí.
(Mike Edison) ¿En serio? ¿Un millón de dólares? ¿Puede ser en euros? Entonces digo: “Are you ready for some super dyamite soul? It’s star time!” Digo: "Gabba-Gabba-Hey!" Digo que vamos a llegar a un pueblo cercano a ti tan pronto como el mundo esté sano. Puedes estar seguro de que estaremos allí cantando nuestras canciones de libertad. No puedo esperar a ello.
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