El nombre de Eleanor Friedberger por si solo quizás no les diga nada. Ahora bien, si les comento que es la mitad femenina del los inclasificables The Fiery Furnaces, la cosa cambia. La norteamericana publicó hace unos meses “Last Summer”, primer y excelente disco en solitario que le augura una gran carrera si decide seguir por libre. “La verdad es que un día me caí desde una ventana, me di un golpe en la cabeza y pensé: ‘es hora de hacer un disco en solitario’ (risas). Ahora en serio, la verdad es que hace un año, tras acabar la gira con The Fiery Furnaces, tenía tiempo para grabar unas canciones que me rondaban por la cabeza. Ha sido todo muy de estar por casa. El estudio de grabación estaba al lado de mi piso, el productor era un amigo mío, Merge se interesó enseguida por editar el disco. Fueron seis semanas de grabación”. El debut de la Friedberger la relaciona con las grandes damas de la canción de lo setenta. La comparación con Carole King es obligada y merecida. “Gracias, la verdad es que es todo un cumplido. Y sí, Carole King me encanta. De hecho ‘Heaven’ es un intento de copiar su estilo. Con ‘Last Summer’ quería desmarcarme un poco de The Fiery Furnaces con la intención de llegar a otro público. No busco para nada ser una estrella del pop, tengo treinta y cuatro años, pero sí quiero hacer lo que me gusta”. Prosigue: “Quería ser ecléctica, hasta tenía una referencia para cada canción del disco. Soy muy mal músico y necesito fijarme en el trabajo de otros para escribir mis canciones. Algunos modelos que seguí son Todd Rudgren, Carole King, Brian Eno y John Cale, la primera bossa nova”.
Eleanor Friedberger estará en mayo en nuestro país de a mano del Heineken Music Selector: Barcelona (KGB, 10 mayo), Madrid (El Sol, 11) y Valencia (Wah Wah Club, 12).
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