Desde entonces sus discos han ido apareciendo con regularidad hasta llegar a este “All That Was East Is West Of Me Now” (Anti, 23), que ahora presentará en diversas ciudades de nuestro territorio. (Ver fechas al final de esta entrevista).
Glen Hansard nunca ha dejado de explorar desde el folk hasta el rock, con esa voz suya tan característica. Quizá “Didn’t He Ramble” en 2015 fue su disco más inspirado, mientras que de “All That Was East Is West Of Me Now” podríamos decir que es su obra más compleja, la más rica y profunda. Son sus canciones las que va a defender en esta nueva gira por la península. Una excusa ideal para charlar una vez más con él, un tipo amable y atento que siempre tiene cosas que contar.
"Este es un momento importante, con un disco que muestra muchos de mis diferentes registros, y eso me hace sentir bien"
Glen, ¿cómo estás? Hace unos meses publicaste un nuevo disco, ¿qué sensaciones tienes ahora?
No acostumbro a volver a escuchar mis discos una vez los he acabado, al margen de que luego toque esas canciones en directo. En realidad, la sensación es agradable y de reencuentro, había perdido a mi banda de rock por un tiempo y la recuperé. Por tanto, este es un momento importante, con un disco que muestra muchos de mis diferentes registros, y eso me hace sentir bien.
Como bien dices, el disco es muy variado, comienza con “The Beast Of St. John”, una canción muy oscura, “Down On Your Knees” que es bastante eléctrica o también las clásicas tuyas de carácter más épico.
Son diez canciones y la mayoría tienen un rasgo diferencial. Este ya es mi quinto disco y debo tomar grandes decisiones. Pasa con cada disco, pero ahora quizá la responsabilidad es mayor. Hay gente alrededor que depende de mí, y por otro lado, no quiero abandonar esa sensación de libertad. Aunque a decir verdad, la clave está siempre en cómo y qué compones, el resto son solo extras. Y la creencia en uno mismo, no pensar tanto en el error como sí en el acierto.
Entonces, el proceso giró en torno a la creación, a saber acomodar las canciones, que al final son lo más importante.
Exacto, las canciones, eso determina todo. Sin ellas no hay nada. Y en este disco ha habido mucho trabajo, tanto en las melodías y las letras, solo dos de ellas han salido de manera más espontanea, las otras tienen mucho trabajo de fondo.
Pero imagino que, conociéndote, dentro de un ambiente relajado, sin tensiones.
Es que no sé trabajar de otra manera, con exigencia, pero sin acumular tensiones. También hemos partido de la improvisación inicial con los músicos y de la suerte de poder estar juntos, eso lo facilita todo. Al final, esto es simple: un espacio en el cual tocar y que fluya la energía.
El título del disco apela más a mirar al futuro que a escarbar en el pasado. También esa fotografía de portada, ¡es impactante!
¿Te gusta? Qué bien. A mí mucho, refleja al Glen de ahora. En cuanto al título, pues sí, acabo de hacer 54 años y estoy más cerca del final que del principio, los últimos 25 años han sido intensos, pero gratificantes. Y fui padre por primera vez a los 52 años, lo cual te hace pensar en lo que tienes ahora. En el tiempo que puedo pasar con mi familia y al mismo tiempo con mis músicos. Estoy en otro momento, más sereno y una vida más completa, incluso más sana, en la que también bebo menos.
Hace unos meses hubo el funeral de Shane MacGowan, una ceremonia que después fue muy comentada, hubo momentos muy mágicos y emotivos. Uno de ellos tu interpretación de “Fairytale Of New York”.
La perdida de Shane fue dolorosa. Por tanto, estaba preparado para lo que hiciese falta. Entonces fue cuando Victoria me contactó y me dijo si quería actuar, incluso me sugirió la canción. Una gran responsabilidad dada la envergadura de la misma. Fue increíble. Me emociono cada vez que lo recuerdo. Por ahí anduvo Nick Cave, que también cantó, o Patti Smith que estaba entre los asistentes.
Te quería preguntar por “Flag Days”, la banda sonora de la película de Sean Penn junto a Eddie Vedder. ¿Cómo fue?
Una experiencia maravillosa. Había girado con Eddie Vedder y, en un momento en que no tenía nada previsto, me propuso irme unos días con él a un estudio para trabajar de manera relajada unas canciones que luego resultó que irían a parar a una película. Estábamos los dos en una pequeña cabina en California y, durante esas dos semanas, se pasó por allí su hija Olivia y también Chan Marshall. Grabamos en un cuatro pistas, estábamos cerca del mar y el plan era perfecto.
Y, finalmente, ¿descartas hacer de nuevo película? ¡Eres un buen actor!
[Risas] ¿Estás seguro? Bueno, ¿por qué no? Nunca se puede descartar nada…
Pero honestamente, no sé si es lo mío.
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