¿Cuánto le habéis pagado a William Shatner para que aparezca en el videoclip de “If”?
(James) Un millón de peces, todos procedentes del mar.
Lady Gaga es una de vuestras seguidoras, incluso parece que estuvísteis a punto de grabar un dueto. ¿Qué otros famosos hay entre vuestros fans?
(Rab) Nadie más, ella es la única.
(James) Sí, aunque hace tiempo que no estamos en contacto, ya sabes, cosas que pasan.
(Rab) No hemos estado en ninguno de sus conciertos, pero me gustaría. Me gustan las mujeres que van medio desnudas.
James, una vez declaraste que cuando volvías a Escocia te gustaba vivir en un hotel, que odias vivir una existencia normal.
¿Algún otro capricho de estrella reseñable?
(James) No, lo que ocurrió es que yo solía compartir casa con mi hermana Denise, que es nuestra manager. Ella se mudó, con lo que yo también dejé la casa. Cuando volví de gira me quedé en un hotel, pero ahora ya tengo casa nueva y tiene de todo: su puerta, sus ventanas y todas esas cosas.
Paul Donoghue, vuestro bajista, nos dijo en una entrevista de vuestros comienzos que James se autodenomina el Frank Sinatra de los gritos.
¿Has evolucionado a algún otro crooner o sigues pensando lo mismo?
(James) No, porque no me gusta darme tanta importancia. Pero así es, ese soy yo. Sí, el Frank Sinatra de los gritos.
Paul también nos comentó que os consideráis una banda política…
(James) Joder, muy mal, hablaste con un tío que nunca dice cosas con sentido. ¡Qué puto infierno!
¿Es difícil conciliar los pensamientos de clase obrera con los lujos del rock and roll?
(James) ¿Lujos? ¿Tú has visto la puta Chevy en la que vamos de gira?
(Rab) Sin electricidad, sin agua caliente, duchas de agua fría… Esa es la vida de lujo que llevamos.
Bueno, hay información que os pinta como auténticas estrellas del rock and roll…
(James) Hombre, sí que ha habido cosas que han cambiado, pero la mayoría siguen siendo las mismas. Yo nunca había salido de Glasgow antes de tener el grupo, así que nos ha dado la oportunidad de hacer muchas cosas. Sin la música, sin temas como “Geraldine” y Daddy’s Gone, nunca hubiéramos sido capaces.
Vuestra fama ha ido creciendo con los años. ¿Os sentís más cerca ahora del mainstream que del indie?
(James) Bueno, pienso en el grupo como en un grupo pequeño, estemos en el lugar en el que estemos, lo cual está bien. Algunas bandas en el Reino Unido destacan tanto que parecen grandes, pero es solo allí. Y me parece bien, porque no creo que seamos una gran banda.
Si os convirtierais en una banda mainstream, ¿a cuál de estos grupos os gustaría pareceros: Coldplay, U2, The Killers o Keane?
(Rab) A Lady Gaga. Me gustaría ver a James vestido de lycra. Creo que sería interesante.
(James) ¡¿Por qué no?! La noche es joven. La verdad es que no sé qué tal se lo pasarán estas bandas. Son todos unos grandes caballeros, así que no sé qué decirte. Son todos adorables.
(Rab) Está claro que nos lo pasamos mejor que ellos. Seguro, sé que es así.
Pero al menos conocéis a Bono, ¿no?
(James) Sí, estuvimos de gira con U2, así que les conocemos más que a los otros. Si me encuentro a Brandon Flowers (The Killers) en el hall de un hotel en Los Ángeles también nos saludamos, pero poco más.
Si tuvierais que iros de gira con The Ronettes, The Crystals o The Shangri-Las, pero ahora, con la actual formación que puedan tener, ¿con cuál os iríais?
(James) ¿Ahora? Joder, qué miedo. Viejas divas.
(Rab) Yo elegiría a The Crystals, por Darlene Love.
(James) Sí, creo que ella es la más cool.
(Rab) Totalmente.
La prensa no se cortó a la hora de poner a caldo vuestro segundo disco. ¿Qué mala crítica tenéis entre vuestras favoritas?
(James) ¿De verdad? No me había dado cuenta (risas). Mi favorita ocurrió en Noruega, escribieron la crónica rápidamente del concierto que acabábamos de dar en Oslo y la publicaron en los periódicos de esa noche. Yo estaba en el aeropuerto y no podía leer el noruego, así que le pedí a una mujer mayor que estaba en la cafetería que me la tradujera al inglés. Decían cosas como “el cantante de Glasvegas no es tan bueno como se cree” y cosas así. Yo estaba flipando, pero cuando llegó al final de la crónica esa señora me dijo: “Oh, creo que no debería leer esta parte”. Así que me quedé sin saber qué ponía. Me había leído todo lo demás y eran cosas horribles, así que me pregunto qué sería aquello tan malo que no quiso leer. Supongo que sería algo tremendo, capaz de dejarme en shock. Pero tener a una mujer mayor leyéndome cosas horribles de la que probablemente ha sido nuestra peor crítica hizo que también haya sido la más divertida.
James, he leído que tu madre se pasó por la grabación de vuestro segundo disco y le estuvo dando órdenes a Flood, el productor. Este disco lo has producido tú, ¿te ha estado supervisando?
(James) Sí, ha sido de gran ayuda. De “I’d Rather Be Dead (Than Be With You)” grabé dos versiones, y al final ha entrado la que más le gustó a ella.
He leído que aunque Caroline, vuestra primera batería, no sabía tocar, James le pidió que entrara en el grupo porque era “cool”. ¿Es Jonna Pofrgren, vuestra nueva bajista, más cool que ella?
(James hace el gesto de un gato bufando. Después se pone a silbar. No sabe, no contesta)
Paul también nos comentó en una de sus entrevistas que empezasteis a vestir de negro porque la ropa que vendía Caroline en su tienda era de ese color. ¿Hubiera pasado lo mismo si hubiera vendido ropa amarilla?
(James) Todo esto empezó porque mi madre me compró una chupa de cuero negro por quince libras en esa tienda. Así que después fui a por unos vaqueros negros, y después una camiseta negra, después Rab hizo lo mismo, y así… Eso significa que lo de usar ese color ha sido algo más de tipo contagioso. Ahora se nos hace muy difícil saber cuál es la ropa de cada uno estando de gira.
¿Qué consejos le daríais ahora a los Glasvegas de 2008?
(James) Uff, tendría que hacer una lista.
(Rab) “No confíes en las mujeres, las mujeres son malas” (risas). Yo ya había cometido toda clase de errores antes de entrar en el grupo, así que no cambiaría nada, ni una sola cosa.
¿Alguien a quién no podáis soportar y que os hayáis tenido que cruzar en algún festival?
(James) No. Algunas veces la cara de alguien no me gusta, simplemente la cara, no tiene ni siquiera que hablar, pero es más porque estoy de mal humor, así que no tengo nada malo que decir de nadie. Prefiero darle a la gente un espacio y respetarlo. Creo que madurar es un poco eso.
¿Algún sitio donde todavía no hayáis tocado?
(James) No hemos tocado en Hawaii. Y quiero ir.
(Rab) Rusia…
(James) El primer festival en que tocamos fuera del Reino Unido fue el Summercase en 2008. Era un gran festival. Barcelona y después Madrid.
(Rab) Los conciertos de hoy y mañana son los primeros que damos en España fuera de un festival, en cinco años.
De aquel Summercase, ¿qué ciudad os gustó más, Madrid o Barcelona?
(James) Depende, ¿dónde se va a leer esto? (risas).
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