No existen límites creativos en el universo sonoro de Gaspard Augé. Como el propio artista explica, odia que el público intente siempre buscarle un único significado al arte y no deje volar su imaginación. Por esa razón “Escapades” es un proyecto que intenta estimular al oyente y hacerle soñar a través de sus historias. Un álbum instrumental mucho más luminoso de lo que nos suele presentar con Justice, personal, épico y de gran carga cinematográfica.
Hablamos con Gaspard a través de videollamada para que nos cuente un poco más sobre el nacimiento de este nuevo personaje que atraviesa desiertos a caballo, está listo para lidiar grandes batallas y goza ante todo de una privilegiada libertad. Un álbum que vuela sin miedo entre Cerrone y David Lynch. Un salto con clase muy inteligente que seguro le traerá grandes alegrías.
“Escapades” es un disco que representa una huida, un portazo al caos del presente en busca de nuevos caminos. ¿Cuál era la idea central de tu primer proyecto en solitario?
Sí, es un buen disco para huir de toda la situación actual y más cuando no podemos viajar como lo hacíamos antes. Este disco te invita a viajar a través de tu mente y eso es lo que yo busco cuando escucho música. Por esa razón no quise ponerle letras, porque creo que así he conseguido hacerlo mucho más universal. Dependiendo de ti mismo, de la historia de tu vida, de tu situación actual o de tu background musical, lo vivirás de una forma o de otra. Creo que hacer un disco instrumental te permite mayor libertad y ser menos restrictivo que los formatos de música pop.
"Si comparas la música disco europea con la americana te das cuenta de lo importante que ha sido la primera".
¿Tenías claro cómo querías que sonara? Es un disco lleno de una musicalidad muy especial y un sonido muy épico. Se podría decir incluso que es mucho más luminoso que todo lo que has hecho hasta ahora junto a Justice.
Evidentemente se pueden encontrar ciertas similitudes con Justice, porque hasta ahora no había hecho nada fuera de ese proyecto. Pero este disco es mucho más personal y emana ingenuidad e inocencia. Quizá se podría comparar con cuando eres niño y aún no sabes muy bien distinguir qué música estás escuchando. Solo sabes decir si te gusta o no. Existe esa especie de utopía en este disco y por eso decidí sumergirme entre los sesenta y los setenta, porque fueron épocas muy ricas en musicalidad. Quería alcanzar ese tono. Para mí las bandas de esa época desprendían gran humanidad e inocencia. Y bueno, evidentemente, no es un álbum infantil ya que también tiene su punto triste, punk, melancólico… Pero, quería que fuera un disco muy sincero y que se alejara del cinismo.
Viendo en redes la acogida de los primeros singles de presentación del álbum descubrí que te comparaban con Cerrone, y eso son palabras mayores. ¿Qué te parece?
Bueno, a ver, Cerrone tiene una imagen disco un poco cursi, pero también ha hecho bandas sonoras increíbles como la de “Brigade Mondaine: La Secte De Marrakech” que es súper experimental. Sigues teniendo un bajo disco, pero lo hace evolucionar a través de una estructura muy libre. En “Escapades” tú puedes encontrar todos esos elementos disco, pero a la vez evité toda la parte vocal, jugué a meter teclados de una forma más experimental e intenté que fueran lo más envolventes posibles. Quería que el factor sorpresa estuviera muy vivo. Evidentemente, se pueden encontrar referencias a Cerrone, Moroder o Morricone, pero, si tuviera que definir la esencia de este disco, supongo que te diría que es un álbum muy europeo. Hay una forma de componer muy específica de aquí y todas las referencias de este disco vienen de sonidos locales. Si comparas la música disco europea con la americana te das cuenta de lo importante que ha sido la primera. Pero, como siempre, estamos acostumbrados a copiar todo lo que viene de Estados Unidos y seguir modas. Es importante que busquemos en lo que verdaderamente somos, en nuestro sonido y no intentemos siempre ser algo nuevo.
"Disfrutamos mucho desarrollando los temas, creando loops y pudiendo ser más perfeccionistas gracias al uso del ordenador".
“Escapades” es un álbum muy emocional, delicado y con una fisicidad muy fuerte. Las melodías son muy fáciles de recordar, conectas con ellas y hasta las podríamos cantar. ¿Buscabas crear un disco comercial?
Bueno, si hubiera querido hacer un disco verdaderamente comercial habría focalizado más en crear temas para que fueran singles, en un formato más pop que sonara en las radios. Pero lo que sí que me alegra es que hayas percibido que las melodías son fáciles de retener y que obviamente no he intentado crear un disco abstracto. No es free jazz, es un disco lleno de melodías que la gente ha acogido de una forma estupenda y me parece además que es muy directo a la hora de transmitir emociones. Quería que fuera un disco muy abierto, que la gente sintiera que está escuchando una gran historia. Por eso con los videoclips he intentado colocar el álbum en un escenario y provocar que la gente imagine qué ha ocurrido antes y qué puede ocurrir después de lo que yo les muestro. Y con las canciones es un poco parecido, quiero estimular la imaginación y que disfruten al máximo con lo que están consumiendo.
Y claramente lo consigues, solo hace falta ver el videoclip de “Hey!” para no poder borrar de tu mente ese caballo corriendo hacia el horizonte y pensar en cuál será la meta de su camino.
Con “Hey!” tenía en mi cabeza crear algo muy cinematográfico y llegué a ese mongol que cabalga, toca el violín y no tenemos muy claro de dónde viene. Me inspira mucho, por ejemplo, el cine de Fellini en el que no existe un único significado. Y odio cuando voy al cine con algunos amigos a ver una película de David Lynch y sueltan al terminar eso de “me he enterado de todo lo que he visto”. Y claro, no hay nada que entender, no existe una única verdad en este tipo de películas. Ellos juegan mucho a enfrentar el consciente y el subconsciente. Se introducen en el mundo de los sueños, en los estados a través de los sueños y toda la parte creativa que se despierta. No existe un solo significado, cada persona es libre de sacar el suyo propio.
Sí, verdaderamente se trata de un disco con un poder cinematográfico muy grande. Y no solo eso, has construido un imaginario tan bueno que hasta podría tener su propio videojuego al estilo “Castlevania” con ese personaje luchando en el castillo. ¿De dónde sale toda la idea de la parte visual?
[Risas] La mayoría de todo lo que rodea la parte visual del disco surgió de los sueños. De esos recuerdos que se te quedan en la cabeza cuando te levantas y de repente dices: “esto tiene todo el sentido y además encaja con tal canción”. Además, cuando trabajé con Filip Nilsson fue muy fácil comunicarnos porque compartíamos el mismo sentido por lo absurdo, lo surrealista, lo poético. Y fue muy divertido encontrar ese arquetipo de masculinidad, pero no desde un punto de vista de ridiculizarlo. Aquí nadie gana nada.
Hablando de ganar, “Force Majeure” es perfecta como canción para una gran batalla y además se ha convertido en la banda sonora de la BBC’s UEFA Euro 2020.
Sí y tiene todo el sentido. Al final esta canción provoca un poco esa sensación de que eres invencible ante cualquier cosa. Da igual que estés trabajando, que estés paseando por la calle o practicando running… Esta canción siempre tiene ese poder. Me gusta hacer música que te haga salirte de lo habitual, que te haga sentirte fuerte, que te llene de energía y ayude. Especialmente con todo lo que estamos pasando en los últimos años.
He leído que una vez que seleccionadas las demos de las canciones que iban a formar parte de “Escapades”. Decidiste regrabar parte de la instrumentación y mejorar los sintetizadores. ¿Cambió todo mucho?
Sí, porque la mayoría de ellas llegaron como pequeñas melodías e ideas. Todo cambió cuando entré al estudio con mis amigos Michael Declerck y Victor Le Masne. Fue un proceso creativo genial ya que estábamos en Motorbass, uno de los estudios más increíbles de Francia, y fue un poco como niños el día de Navidad con todos los regalos. Probamos y experimentamos con todo el equipo que teníamos. Además, estar en el estudio sin tener un límite de tiempo me ayudó a poder tomar decisiones más radicales que nos llevó a no salirnos de esa emoción que queríamos transmitir y esa espontaneidad.
De hecho, vi que lo definías como una especie de “improvisación controlada”.
Sí, porque al final toda la música fue escrita, reservándonos, eso sí, ciertos guiños de experimentación que ocurrían más sobre la marcha. Pero por supuesto que había un control dentro de todo el proceso creativo. Además, una de las mejores cosas que pudimos hacer es trabajar con un montón de equipos analógicos. Pero, también usamos el ordenador para romper un poco con todo y lograr hacer cosas que no podríamos haber hecho con los equipos analógicos. Disfrutamos mucho desarrollando los temas, creando loops y pudiendo ser más perfeccionistas gracias al uso del ordenador. Fue genial tener lo mejor de ambos mundos.
¿Tienes algún miedo a empezar de cero y ser juzgado como solista?
Supongo que salirse de lo establecido siempre es un gran desafío, pero también fue liberador. Es un reto mirarte a ti mismo y decirte que ahora te toca ser el frontman del proyecto, no en el sentido de estar en el centro de un escenario, sino más bien en el de meterte en la piel de un nuevo personaje. Ahora me ves en toda la parte visual como en los videoclips, porque al final, como decía Filip, esa es la mejor forma de poder liderar esta nueva etapa y que la gente asuma el personaje.
Comentaste que no tienes intención de girar con este disco, pero puede que sí con Justice en el próximo año. ¿Eso quiere decir que tendremos también nuevo álbum?
Sí, no sé si lo tendremos listo para el próximo año, o para el siguiente, pero tenemos mucho trabajado. Incluso avanzamos mientras yo estaba realizando este disco. Se podría decir que estamos en la mitad del proceso y que si todo va bien podría ver la luz en un año.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.