Futuro Terror, manifiesta contraofensiva
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Futuro Terror, manifiesta contraofensiva

Anaïs López — 23-07-2020
Fotografía — Liberto Peiró

Futuro Terror han vuelto. Lo hacen siendo los mismos pero no iguales, con un cuarto álbum "Sangre", que recoge una trayectoria cada vez más solida que arrancó, hace ya siete años, de la mano del sello Humo Internacional -en sus orígenes, Discos Humeantes-. A ellos, por cierto, regresan para esta nueva edición, tras haber publicado sus dos álbumes previos con BCore.

Escenarios estremecedores y cortes repletos de crudeza, política y crítica social regresan con "Sangre", el nuevo y más explícito álbum de la formación.

En primer lugar, y dadas las circunstancias, es inevitable hacer esta pregunta. ¿Cómo estáis? Todo esto nos ha pillado bastante fuera de juego.

Jose: Estamos todos bien, a cada uno le ha pillado en distintas circunstancias el encierro, pero somos afortunados en ese sentido.

¿Cómo ha sido preparar y llevar este lanzamiento confinados?

Jose: Bueno, ha sido bastante raro para mí sobre todo porque el tiempo adopta una dimensión distinta y eso hace que dejes de pensar en las obligaciones, los plazos y demás del mismo modo que lo hacías. Ahora empiezo a ser consciente de las fechas de lanzamiento, etc. Pero hace unas semanas era cómo si todo eso se hubiese diluido en un túnel espacio-temporal.

Volvéis a Discos Humeantes (desde hace un tiempo, Humo) tras dos discos con B-Core. ¿Qué produce este cambio y esa “vuelta a los orígenes”?

Jose: En Humo Internacional actualmente hay algunas de las bandas que más nos interesan como Fasenuova, Cuchillo de Fuego, Balcanes, Pablo Und Destruktion, La URSS, y sobre todo, en casi todas ellas tenemos amigos muy cercanos, de modo que para nosotros estar en Humo nos hace sentir muy en familia. Pablo nos ofreció volver a sacar un disco con él y nos hizo mucha ilusión hacerlo por ese motivo. Con B-Core siempre hemos estado muy a gusto y le estamos súper agradecidos a Jordi.

“Vivimos en una etapa histórica en la que podemos  apreciar los verdaderos efectos del capitalismo y retratamos esas imágenes”

En grabación, repetís con HarriSound y en masterización, con North London Bomb Factory. En Precipicio la masterización fue a cargo de Martín Ballesta (Last Punch Mastering). Después de varios discos, y trabajando con diferentes profesionales con los que habéis ido repitiendo de forma intermitente, ¿Se podría decir que la fórmula: HarriSound + North London ha llegado para quedarse?

Jose: Trabajamos muy bien con Alex de HarriSound, hace que todo parezca más fácil y además sabe sacarle todo el partido al material que tiene (sala, micros, etc.) Respecto al mastering creo que nos hemos dado cuenta con el tiempo de que no es un paso tan determinante en el proceso como otros. Daniel de North London es rápido, barato y efectivo para el tipo de música que hacemos, tiene muchísima experiencia y sus másterings siempre funcionan. Actualmente hay muchas bandas a nuestro alrededor que están masterizando también con él.

Trabajasteis con María Gea en la última portada. En esta volvéis a ese recurso fotográfico con el que os presentabais en 2014. Contadnos qué y quién está detrás del artwork en esta ocasión.

Néstor: Esta vez el diseño lo he hecho yo (Néstor Sevillano). Es algo muy sencillo, incluso clasicón en cuanto a composición, tratamiento de la imagen y demás. Pensamos que funcionaba bien con el título del disco y el nombre de la banda, parece que al meter esas imágenes dentro de un disco de Futuro Terror todo coge un tono bastante tenebroso y mal rollero. Dentro del disco tampoco es que haya mucho más, pero se lanzará un video que desarrolla la misma idea de una manera más extensa, incluyendo alguna de las imágenes que forman parte del diseño del disco.

Recuerdo que con "Precipicio" me comentasteis que buscabais hacer algo distinto, menos continuista, pese que el resultado no lo sentíais así. Hablabais incluso de la posibilidad de una ruptura “total” en el futuro. Jose decía: “Ya me aburre bastante el género que hacemos. Me apetece bastante por ejemplo hacer un disco de hardcore-punk, todas cañeras, también me apetece mucho hacer pop blandito”. En general, y con los adelantados del disco, se dice que en Sangre hay más pop melódico, pero canciones como “Qué hacer” os mantienen en esa línea acelerada de la que despegasteis. ¿Cómo definiríais el resultado de este disco?

Jose: Yo creo que es un disco bastante continuista, aunque cómo en el anterior hay un par de temas que rompen un poco con nuestra fórmula. No creo que sea mucho más melódico de lo que ya era "Precipicio".

Es inevitable preguntar por la incorporación de Óscar a la batería. En alguna ocasión os he leído decir que él da un toque más “punk” a la formación, o al menos, su directo. Curiosamente, el disco es el menos punk de todos (sabiendo siempre que os habéis postulado como banda pop). En ese sentido, se podría decir que se ha continuado con las líneas anteriores. ¿Lo percibís así?

Jose: Yo creo que Óscar siendo un batería que viene del hardcore-punk, es un súper amante del pop y en ese sentido creo que pilla muy bien el concepto que ya teníamos de las canciones. En directo Óscar tiene ese carácter más punk, un poco más desastrado y brutote que Héctor que es un reloj suizo multivitaminado. La verdad es que es una suerte tocar con cualquiera de los dos.

Indaguemos en las letras. Aquí, personalmente, sí encuentro mayor explicitud. Siempre ha habido críticas y también historias ficticias o escenarios de ciencia ficción. También una presencia en contexto de imaginería soviética. Sin embargo, esta vez, son más políticas. Más directas. Hay héroes de la Unión Soviética e incluso hay una canción dedicada al boxeador alemán Rukeli. Tengo entendido que darle ese sello político a las canciones era algo que teníais ya en mente pero… ¿ha supuesto el contexto político de los últimos años un impulso para hacerlo?

Jose: Actualmente vivimos un preocupante auge de la extrema derecha en Europa y particularmente en nuestro país. En este contexto la derecha intenta normalizar el relato de que la coalición de un partido socialdemócrata y otro liberal (el PSOE) es un gobierno de extrema izquierda. El verdadero peligro de todo esto es que el discurso de clase y la izquierda transformadora en este país que ya está muy débil acaben desapareciendo. Y en ese sentido creo que es importante reivindicar ese espacio. Por otro lado, y más importante todavía, el antifascismo debe convertirse en algo que reivindique cualquier ser civilizado en este momento y aquí hablo de gente de cualquier ideología que no sea fascista. Hay que luchar contra esa lacra. Por eso me parecía fundamental hacer canciones que reivindican a figuras como Rukeli o como Matrosov.

Precisamente, en una sociedad que a priori parece más dividida -aunque en mi opinión personal esto es algo que siempre ha existido pero con las crisis se exterioriza más-, ¿resulta más necesario posicionarse?

Jose: Sobre todo resulta necesario posicionarse contra el fascismo y contra la extrema derecha. Estamos viviendo estos días delitos de odio, palizas a músicos, a sindicalistas, a gente por su condición sexual. A toda esa gente que no se posiciona contra el fascismo hay que recordarle una cosa, "Si en una mesa hay 10 personas y un nazi, entonces tienes 11 nazis" o cómo lo dijo Lenin "si no eres parte de la solución eres parte del problema"

Habláis de territorios que pierden la identidad, una destruida por el propio humano. De amebas, de esquiroles, de esas posturas cómodas de dejarse llevar por lo socialmente establecido. Se percibe una visión pesimista de lo que somos como sociedad (o quizás, es mi propia idea la que las interpreta) pero a su vez, dejáis alguna puerta a la esperanza. Como esas posibles caídas de quintacolumistas. Que caiga quien debe caer.

Jose: La esperanza siempre es que esas amebas despierten, que la clase en sí se convierta en clase para si. La visión puede parecer pesimista porque vivimos en una etapa histórica en la que podemos apreciar los verdaderos efectos del capitalismo y retratamos esas imágenes. Nadie dijo nunca que dejar de estar alienado iba a ser fácil, pero mira por dónde un simple virus puede poner la realidad de todos patas arriba, despertar muchas conciencias, es lamentable el sufrimiento y las muertes que ha propiciado un escenario así en los países capitalistas que se ven obligados a elegir entre mantener el confinamiento o abrirlo para salvar sus economías basadas en la reproducción de la tasa de ganancia y en industrias cómo el turismo. Pero creo que se puede aprender muchas cosas de este escenario, sobre todo es un buen momento para cuestionarnos nuestro concepto de libertad. No hay una sola libertad, hay quien defiende la libertad para salir de sus casas y seguir con sus negocios sin importar la seguridad sanitaria y quién defiende que la libertad es tener garantizado tu sustento, tu vivienda y en definitiva vivir en una comunidad solidaria.

Habláis de pasado pero… ¿Hace falta un mañana más violento?

Jose: Hace falta un mañana distinto, mucho menos violento, la desigualdad es violencia y vivimos en un mundo tremendamente desigual, me refiero a desigualdad de oportunidades. A que si naces en un barrio chungo probablemente estás jodido y si naces en el barrio de Salamanca probablemente te vas a dedicar a joder a veces sin siquiera saberlo a los que viven en el barrio chungo. Eso es violencia. Desgraciadamente los cambios normalmente llegan acompañados de más violencia. Actualmente vivimos un momento de cambios, propiciado por un virus que es jodidamente violento.

Somos sangre y nuestra historia se sustenta sobre ella. De alguna manera, vuestro disco también lo hace y sinceramente, no veo título más acertado. ¿Cuál fue la razón de darle este nombre?

Jose: Nos dimos cuenta de que era un concepto en torno al cual giraban de una forma u otra todas las canciones

"Yo creo que es un disco bastante continuista, aunque cómo en el anterior hay un par de temas que rompen un poco con nuestra fórmula"

Siete años, cuatro discos. Parece que Futuro Terror, tiene un futuro que es de todo menos terrorífico (perdonad la broma fácil). Digamos que ya se os ubica dentro de un circuito más cualitativo -esto se percibe en el mismo momento que los medios se hacen eco de la salida de un disco o no-. Volviendo al tema de ser explícitos o no… En tiempos de polaridades, ¿posicionarse puede implicar también cerrarse ciertas puertas?

Jose: Siempre, eso es así. Pero no se trata de un lloriqueo esta reflexión. Se cierran unas puertas y se abren otras, las metas son distintas, los objetivos también. Yo estoy muy muy contento de estar dónde estamos. En todos los sentidos.

La última vez que intercambiamos mails, hablamos del neoliberalismo imperante en la industria de la música. En una entrevista también os leí decir que alguna vez os habéis vendido -algo que personalmente, todos hacemos al estar inmersos en este sistema-. Lo que viene ahora para la cultura es devastador y algo que ya estaba en una situación muy podrida tiene pinta de no mejorar. En este caso, seguramente los daños lo sufrirán los circuitos medianos. El dinero seguirá estando para quien los tenga y los escenarios más underground seguirán siéndolo.

Vosotros decidís seguir con el lanzamiento y además, en octubre se mantiene en pie el concierto que dais dentro del Sound Isidro. ¿Cómo vivís todo esto que está por llegar? ¿Creéis que ahora las bandas, insisto, de un circuito mediano, tendrán que ceder más?

Jose: Creo que hay un gran riesgo de que el gobierno rescate a los más grandes. A los grandes festis, y con ello a las bandas más chuscas y comerciales...tiempo al tiempo. Nosotros no creo que tengamos que ceder más, porque tampoco tenemos mucho. En este sentido, creo que esto pasará y la cosa seguirá parecida.

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