Fuerte y sin pausa

El "dance-rock" ya tiene otro nombre que añadir en nuestro país. Se trata de Monoculture una banda hecha en Barcelona por experimentados músicos que no le hacen ascos a nada. Como debe ser.

A pesar de que los cinco miembros de Monoculture llevan toda la vida en el mundo de la música, ya sea con otras bandas, produciendo o como técnicos de sonido, este es su disco debut, un álbum enérgico y vitalizante en el que mezclan música electrónica con guitarras, bajo y batería, y con bastante tino, por cierto. “Cada uno coge lo que le gusta, lo echa al guiso y quién sabe cómo va a salir. Es muy importante no tener miedo a lo que pueda salir, mezclar diferentes instrumentos o máquinas y dejar que el resultado sorprenda. En los conciertos, las guitarras, el bajo y la batería dan al público un punto de emoción e intensidad que los instrumentos electrónicos por si solos no alcanzaban”. Canciones sobradas de fuerza y empaque, que invitan al baile y al disfrute hedonista de la música, pero no sólo eso: desde Monoculture reivindican también el valor de la letra en la música electrónica. “Si tienes la plataforma de poder decir algo al mayor número de gente posible, ¿por que no usarlo para mandar un mensaje? Hablar de tonterías y de lo happy que está todo el mundo nos parece un poco frío. Con esto no queremos decir que seamos un grupo con un mensaje trascendental, pero sí que estamos contando algo y que la gente pueda conectar con lo que expresamos nos llena mucho”. A pesar de las evidentes influencias, Monoculture intentan mantener una personalidad propia. “La verdad es que no nos vemos tirando ni hacia el sonido de ningún grupo en especial. Hay muchas bandas que nos gustan y se nota en nuestra música que nos han influenciado de alguna manera, pero hay muchísimos más grupos… y a la hora de componer un tema no nos planteamos en que línea queremos ir. Nos centramos más en conseguir que el tema sea bueno, y después ya vendrá cuando nos digan en qué línea nos ven…”. Tras el duro trabajo de estudio (“El proceso creativo de una banda como la nuestra es caótico, nada disciplinado y a veces frustrante”) en el que han tenido el apoyo de Tsunami Records, con quién se sienten en total comunión (“Tsunami Music es nuestra casa. Entienden totalmente lo que hacemos y nosotros confiamos totalmente en su trabajo y experiencia”), ahora toca defender su cancionero paseándolo por la geografía española, y haciendo valer la que, a priori, es su mejor arma: el directo. “Supongo que quedará muy mal que nosotros mismos juzguemos nuestros directos… pero, qué leches, ¡si nuestros directos son la bomba! (risas). Fuera coñas. Nosotros planteamos los directos para que la gente se lo pase bien. La gente sale a divertirse. Todo el mundo tiene problemas en su día a día y nos gustaría conseguir que la gente se evada de eso durante nuestro show. Tocamos fuerte, sin pausa, para que la gente baile desde la primera nota”.