Todo ellos es una excusa perfecta para encontrarnos con Nita y recorrer los recovecos de estas nuevas seis canciones de la banda.
El músico y productor lanzaroteño Alejandro Acosta y la cantante cordobesa Cristina Manjón, más conocida como Nita, se encontraron hace ya casi quince años en aquella encrucijada donde las raíces quieren ser alas y viceversa, donde la creación se alimenta sin miedo de muchos géneros y explora nuevos mundos, sin perder su esencia, a cada nuevo paso. De esa libertad nació Fuel Fandango, fusionando géneros: del flamenco a la electrónica, pasando por el soul, el funk y el rock, empapado con ritmos mediterráneos y africanos, entre otras fuentes.
Con una carrera ya muy consolidada, Fuel Fandango, esencia intacta, pero siempre explorando nuevos caminos, con cuatros largos de estudio y un nuevo EP recién salido del horno, “Romances”, si echáis la vista atrás: ¿Qué es lo que veis? ¿Qué se te viene a la cabeza?
Pues lo que veo es una trayectoria que ha sido bastante natural y de “poquito a poco”, muy artesanal y orgánica, diría yo. Una carrera muy trabajada y que se ha disfrutado muchísimo, porque creo que cuando las cosas son tan de repente y tan fugaces, no se saborea igual el camino como lo hemos hecho nosotros. Mirando atrás, se me viene a la cabeza, sobre todo mucho trabajo. Hemos sido y somos gente muy trabajadora, muy profesionales. Nos dejamos la piel en todo lo que hacemos.
"La verdad que volver a ver a La Mala rapear en el estudio, es una pasada"
Está claro que todos cambiamos constantemente, pero, ¿podrías destacar algún cambio en el proyecto, desde los inicios a día de hoy?
Bueno, hemos cambiado, evidentemente, como personas y como creadores, pero no te podría decir un cambio concreto, te diría que hemos evolucionado mucho, pero hemos mantenido nuestra esencia, que creo que es una de las cosas más difíciles en esta profesión.
Centrándonos en el nuevo trabajo, “Romances” y buscando su origen, tenemos que rebobinar a ese periodo oscuro que todos vivimos durante el confinamiento y la pandemia, que comenzó precisamente mes y medio después de que viera la luz vuestro anterior disco, “Origen”. ¿Cómo vivisteis ese frenazo de no poder rodar en directo como quisierais “Origen” y cómo se fraguó poco después el origen de “Romances”?
Pues fue muy triste, lo pasamos bastante mal, porque llevábamos año y medio trabajando en el disco “Origen”, que fue número uno en venta semanas después. Solo nos dio tiempo a presentarlo en tres o cuatro conciertos y de repente, nos encierran en casa y nos dicen que quince días, luego tres meses y luego, pues, ya sabes el resto. Ha sido bastante duro, pero bueno, somos gente positiva que no nos hundimos fácilmente y que luchamos. Entonces, empezamos también a pensar en algo más, como “Origen” no iba a tener el recorrido que nosotros queríamos y teníamos planteado... De todos aquellos conciertos cancelados, solo se pudieron recuperar algunos nacionales, pero los internacionales los perdimos. Hemos ido haciendo conciertos cancelados por la pandemia hasta el día de hoy, prácticamente... Entonces, como te decía, tras las cancelaciones y encierro forzoso, pensamos en hacer más música, seguir creando cosas, y se nos ocurrió la idea de “Romances”. Y poquito a poco, porque tampoco ha sido fácil en medio de toda esta vorágine contactar con artistas y cuadrar fechas y demás, claro, pero lo hemos ido sacando y ya está en el mercado, a nivel físico, que nosotros teníamos mucha ilusión en sacarlo en vinilo también.
Y hablando de música en directo y de las ganas que teníamos todos, tras la pandemia, por volver a juntarnos como antes, público y artistas, ¿cómo veis el boom de festivales de este verano? Os pude disfrutar hace poco en el Cala Mijas, uno de los nuevos festivales que ha nacido este año
Bueno, pues yo creo que la gente tiene que hacer un festival cuando tiene la infraestructura, cuando tienen unos medios que realmente dejen a los artistas hacer su trabajo. Si no los tienen, pues mejor que se dediquen a otra cosa, y así no nos hacen pasar fatigas ni a nosotros, ni al público, eso es lo que te puedo decir. Y luego agradecer a los festivales que sí lo hacen bien y son profesionales, porque da gusto, como por ejemplo el que nombrabas, Cala Mijas, que da gusto como te tratan y como está todo perfectamente organizado. Es lo que debería ser normal, lo que te encuentras siempre en otros países europeos, que te tratan como te tienen que tratar, como un profesional y como un ser humano... Porque nosotros hay veces que vamos a festivales y no nos dan ni de cenar, ya no te hablo de infraestructuras técnicas, eso es ya otro tema, me parece surrealista... Pues eso, que la gente que haga festivales, que ponga un poquito de amor, si no se trata de otra cosa. Si no lo van a poner, que hagan otro trabajo.
Claro, si al final las cosas que mejor salen son las que llevan eso, pasión y amor. Por ejemplo, para que salga algún otro nombre más de festivales que sí lo hacen bien y tratan con mimo todo, además de buscar ser de verdad cada vez más sostenible con el entorno y medio ambiente en general, el Sonidos Líquidos de Lanzarote, donde también os vimos
Sí, es justo un ejemplo de lo que sí se tiene que hacer. Puedes hacer un festival más pequeño, con menos medios, pero teniendo cariño, amor y respeto por las bandas, y nosotros vamos encantados siempre. Todos los músicos que van a Sonidos Líquidos están felices, puedes preguntarle a cualquiera que haya tocado allí, porque los organizadores son gente que le ponen cariño y que saben lo que hacen, claro. Son profesionales de esto.
Ahora sí, adentrémonos en las canciones de “Romances”, que vio la luz el pasado septiembre. Primero, ¿cómo fue la elección de los artistas y cómo se fraguaron las composiciones? ¿Ya las teníais cerradas o se trabajaron en algún caso, en menor o mayor medida, con ellos?
Depende de la canción. Por ejemplo, “Nuevo mundo” con Juancho Marqués, que fue la primera que hicimos, hemos decidido incluirla en “Romances” porque nos apetecía que estuviera ahí, ya que esa canción estaba un poco en un limbo, porque fue la primera que hicimos durante la pandemia. Ese tema se fraguó en un estudio sin conocernos. Nos habían hablado muy bien de Juancho, de su trabajo y demás, y quedamos con él en el estudio y esa misma tarde salió… Entonces, como te decía, depende del tema, pero vamos, la mayoría de ellos los hemos comenzado Ale y yo, y se los hemos ido mandando a los artistas o, en algún caso, nos hemos podido ver físicamente y juntarnos en el estudio, y lo han terminado ellos. Digamos que han hecho sus estrofas, sus letras, han hecho su parte. En el caso de Mariam [“Ruido”], por ejemplo, aparte de letra y melodía vocal, Amadou también metió guitarra; Iván Ferreiro, por ejemplo, metió sintetizadores modulares… Cada artista ha sido de una manera, pero sí, básicamente, la única que se fraguó de la nada, fue la de Juancho.
Entonces, ¿este tema con Juancho fue el detonante del proyecto, o ya teníais en mente sacar un disco “colaborativo”?
No, nosotros ya lo teníamos en mente. Desde hace años queríamos hacer algo con colaboraciones, lo que pasa es que en ese momento, pues dijimos, vamos a aprovechar ahora, con la pandemia y tal, y empezamos a ver si cuadraba.
Y tampoco queríamos que fuera un álbum completo, porque, bueno, nosotros somos una banda que nos gusta colaborar, pero luego nos gusta tener nuestros discos y subirnos nosotros al escenario a defenderlo. Entonces, claro, defender un disco así en directo, o llevas a los colaboradores o cómo lo haces, es complicado.
"Después de este EP, creo que nos centraremos en nuestra propia música"
Comenzáis con “Un sonido”, junto a Iván Ferreiro. Parte de la letra dice: “Un junco verde quiero ser, que se mece tranquilo… Por las orillas del ayer oigo jugar a los niños”. La naturaleza siempre está muy presente, y aquí también la mirada atrás, a los recuerdos, a la infancia…
Ese “romance” lo escribí pensando un poco en la calma, teníamos ya hecho otro tema que se llamaba “Ruido”, y este era un poco como una continuación. Habla de la calma, de llegar al estado de paz, en dónde eres como un junco, un junco se mantiene… El otro día me dijo una compañera tuya periodista, que un junco existía durante siete años y que después se mantenía erguido siempre y nunca se inclinaba. Entonces me parece muy bonito, la similitud entre el junco y eso, la paz y la entereza, de que aunque el río venga con toda su fuerza, el junco permanece estoicamente. Quería escribir una canción sobre eso, sobre cómo llegar a ese estado de paz.
Y le sigue en el EP “Ruido”, que me dices que es anterior, en realidad…
Sí, “Ruido” la hicimos antes, y habla de ese ruido mental, de ese ruido tan familiar que todos tenemos, sobre todo en los países más capitalizados…
Sé que ya teníais un idilio con Mali, pero ¿cómo se da esta mágica colaboración con el dúo de Amadou & Mariam? Pioneros también en mezclar las raíces y ritmos tradicionales de su tierra, con guitarras eléctricas y otros instrumentos de diferentes culturas
Nosotros estuvimos tocando en un festival que se llamaba, si no recuerdo mal, “Hola, Bamako”, que fue previo a la pandemia, y allí nos enamoramos de aquello. Ya conocíamos la cultura maliense y nos terminamos de enamorar. Allí estuvimos tocando con Toumani Diabate y su familia, y fue increíble la experiencia. Nosotros teníamos ilusión de hacer algo con algún músico maliense, y entonces nos salió la oportunidad de contactar con la manager Mali Amadou & Marian, y le preguntamos por la colaboración. Y ellos dijeron que sí, que les gustaba nuestro proyecto, que les parecía muy interesante. Entonces comenzamos a trabajar la canción a distancia y nos pudimos conocer, gracias a Dios, en el Pirineos Sur. Estuvimos con ellos dos e incluso pudimos hacer el tema en directo, que está en Youtube y se puede ver esa actuación en vivo.
¡Qué bueno! Pues ahora mismo lo veo, no lo sabía. Además, el Pirineos Sur es otro festival al que le tengo muchas ganas y todavía no he podido ir
Ves, ese es otro festival que lo hace todo con cariño.
Habrá que ir cuanto antes. Y seguimos los surcos de “Romances” y nos encontramos con otro ser de luz, la también cordobesa María José Llergo en “Mi huella”. Una hermosísima canción con la naturaleza de nuevo en el centro. El amor por ella, por el planeta, denunciando las huellas y heridas imborrables que los seres humanos provocamos en él…
Sí, a María José la conocíamos desde hacía un tiempo, cuando comenzó a salir a la palestra y demás. La conocimos y además, con la cercanía de ser una chica de Córdoba, queríamos tener en los “Romances” algo más variado. Ella es una chica joven con mucho talento y nos apetecía mucho hacer una colaboración con ella. Es una niña muy cariñosa, un encanto. La canción es muy bonita…
Sí, ha quedado genial, es de las que más me gustan del EP
Sí, a mi también.
Seguimos con “Iballa”, y aunque “esta no es la historia de una niña que vivía en el barrio de La Paz”, ahí está La Mala como guerrera invitada, con la leyenda de una guerrera guanche y el empoderamiento femenino de fondo. Háblame un poco de como trabajasteis esta canción, donde parece que algunos versos son muy de La Mala y el resultado final, mezclando el universo de Fuel Fandango con el de ella, da como fruto uno de los temas más potentes del disco
Sí, La Mala hizo los versos donde ella rapea, el resto de la letra es nuestro. Empezamos a trabajar en esta canción y nos apetecía mucho que hubiera una rapera, y nos salió la oportunidad de que fuera La Mala. La verdad que nos gustó mucho el hecho de que ella se fuera al terreno que hacía antes, porque ahora está en otras músicas y demás. Entonces hablamos con ella y nos dijo que sí, que rapearía en la canción, que le apetecía mucho, que le gustaba mucho el rollo que tenía. Y sí, la verdad que volver a ver a La Mala rapear en el estudio, es una pasada. A mí, ella como rapera me parece una tía espectacular. La canción ha quedado muy potente, y refleja eso, con la leyenda de la guerrera guanche de fondo, el empoderamiento de la mujer y la fuerza que tenemos todas.
En “Las manos”, junto a Leo Rizzi, encontramos las dos caras, las dos vertientes que se funden en el disco: la acústica y la más bailable. Dame algunas pinceladas sobre este tema, sobre esa sirena y esas “manos que se tocan sin espacio ni tiempo”.
La canción la enfocamos en un encuentro entre la mujer y su niña interior. Queríamos reflejar eso, el encuentro de las manos que se entrelazan entre la mujer ya madura y la niña que tiene dentro. Y colaborar con Leo en este tema ha sido estupendo, porque, además, es un chico que tiene un punto muy diferente, es un tío muy especial. Todo lo que él ha aportado, le ha venido muy bien a “Las manos”, y tiene una voz super bonita. Me parece que ha sido perfecto para la canción y para el vídeo también, creo que ha quedado muy guay, con la estética que él tiene y el rollo que tiene, muy especial y diferente.
Ya hablamos antes de “Nuevo mundo”, con Juancho Marqués, la pista que cierra y completa este EP de seis “Romances”, pero, ¿se ha quedado algo en el aire? ¿Algún “romance” por compartir pendiente?
No, en el aire, no. De momento no creo que hagamos más colaboraciones. Después de este EP, creo que nos centraremos en nuestra propia música. Ya en el pasado también tuvimos “romances” con Estrella Morente y Niño de Elche, entre otros grandes artistas. Hemos colaborado con músicos maravillosos en cada uno de nuestros discos. En el futuro nunca se sabe, pero tras este EP, nos pondremos a trabajar en nuestra propia música.
Y para terminar, si pudieras elegir tener un “romance musical” más, por muy loco o no que pudiera parecer de primeras, ¿a qué artista o grupo elegirías?
Pues mira, después de tocar el otro día en Cala Mijas, nos quedamos en el festi y estuvimos viendo a Caribou, y nos gustaría mucho trabajar con él, por ejemplo.
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