Mucho ha llovido desde que
los chicos de A Fire Inside aparecieran con el look de “Reservoir Dogs” en la portada de su debut “Answer That And
Stay Fashionable”, editado en 1995. Grupo de culto, para algunos, que ha sabido virar con dignidad del
underground punkcore al mainstream más absoluto; carne de MTV y de adolescentes
con trastornos adaptativos, según otros. De lo que no cabe duda es que Afi han experimentado
una evolución artística y comercial espectacular. Su primigenio punk crudo y
rápido a lo Dead Kennedys –sí, hubo Afi antes de “Miss Murder”- captó la
atención de Dexter Holland de The Offspring, quien los fichó para su sello
Nitro Records, y pronto incorporaron elementos del horror punk de bandas como
Misfits. Aunque el verdadero cambio llegó en 1997 con la entrada de su actual
guitarrista, Jade Puget, y la publicación de su cuarto disco, “Black Sails
In The Sunset”, en el que adoptaron
un sonido decididamente más oscuro con apuntes góticos y electrónicos. Junto a
una mayor elaboración de los temas, ganaron peso el lápiz de ojos, las uñas
pintadas y los flequillos imposibles. Y entonces llegaron los Afi que todos
conocemos. La banda fichó en 2003 por la multinacional Dreamworks y edito “Sing
The Sorrow”, número cinco en las
listas de ventas norteamericanas. Le siguió “Decemberunderground”, que entró directamente en el número uno y que a la semana había
vendido ya 182.000 copias. Suponemos que algo de presión habrá rodeado la
gestación del nuevo “Crash Love”. “Siempre
hay presión” –explica vía telefónica
el bajista Hunter Burgan-, “pero al juntar todas las nuevas ideas para el
disco nos sentimos tan orgullosos que olvidamos todo lo demás. Ha sido una
experiencia refrescante. El éxito viene y se va. No puedes hacer planes en
función de eso”. Pues aunque eviten pensar en el éxito, con “Crash Love” lo van a volver a saborear. Compuesto
durante diez meses, el disco posee otra retahíla de melodías memorables y
estribillos grandiosos. “Solemos componer muchas canciones y elegimos las
más pegadizas. Otra cosa es que acertemos (risas)”. Estar en una major, asegura, les ha proporcionado medios para crecer sin tener que
sacrificar su independencia creativa. “Nos consideramos afortunados porque
gozamos de libertad artística absoluta,
algo que no sucede con otros sellos grandes”. Un buen ejemplo de ello
son sus letras, que, en contraste con ciertas armonías de lo más accesible,
siguen ofreciendo una mirada adulta, cruda y oscura sobre la pasión, el amor o
la muerte. “Giran básicamente en torno al amor, el deseo y las relaciones
destructivas. Cualquiera puede identificarse con ellas”. Por otra parte, en “Crash
Love” afloran una vez más influencias
variadas, desde Therapy? (“Cold Hands”) hasta Placebo. “Somos cuatro
individuos con gustos musicales distintos, lo que nos abre diferentes caminos”, afirma tras confesarse tan fan de The Clash como de Sisters Of
Mercy. “Uno de los mayores retos de este disco ha sido intentar no
repetirnos”. Una máxima que han defendido durante toda su trayectoria sin olvidar
las raíces. “Obviamente, seguimos adorando el punk, pero estamos todos en la
treintena y es natural que la frescura deje paso a cierta madurez y a nuevas
formas de expresar lo que sentimos. Nuestras emociones y nuestra música son más
complejas ahora, y creo que nuestros discos reflejan lo que somos, como músicos
y también como personas. Lo mejor de todo es que seguimos aprendiendo unos de
otros. Lo único que esperamos es que los fans comprendan hacia dónde queremos
ir y que nos acompañen en el viaje”. Entre ellos abundan los aficionados
al emo, aunque esa etiqueta les queda infinitamente pequeña. Lo prueban sus
colaboraciones con Bleeding Through o VNV Nation, sus versiones de Morrissey,
NIN o The Cure, el respeto por parte de músicos como Billie Joe Armstrong o
Glenn Danzig, y la admiración que despiertan en toda una joven generación de
bandas como Panic! At The Disco,
Aiden o My Chemical Romance. “Es un gran
honor. Trabajar en lo que más amas y saber que, además, sirve de inspiración
para otras bandas de éxito es muy halagador”.
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