Katie White y Jules De Martino son una pareja musical atípica: veintinueve años ella, cuarenta y dos él; ex-componente de un trío de girl-punk ella, él compositor asignado a estas por el padre de Katie. Si además les decimos que De Martino militó en una banda cuyo mayor logro fue telonear a Bros, la cosa no auspicia un futuro muy brillante. Y sin embargo, los caminos del destino y de la música son inescrutables y desde finales de 2007 este par son inseparables. El año siguiente vio nacer su primer álbum, un debut cargado de himnos indie-pop como “Great DJ”, “Shut Up And Let Me Go” o “That’s Not My Name”. Ahora, 2012, en plena promoción del que es su segundo trabajo, este dúo mancuniano advierte ante la posible expectativa de un disco lleno de singles y hits instantáneos. “Es posible que en este nuevo disco la gente no encuentre tantos hits a primera vista. Es más heterogéneo y menos orientado al single”, avisa Katie. Efectivamente, “Sounds From Nowheresville” ve crecer a este dúo y dirigir sus pasos hacia un pop menos preconcebido e inmediato. “Seguimos sonando a The Ting Tings, pero más experimentados y más experimentales. Era lo que sentíamos que teníamos que hacer. El primer disco genera mucha presión porque parece que con él ya defines tu sonido y lo cierras y lo sellas para siempre, pero no es así: nosotros nos hemos abierto a nuevas sonoridades y nunca nos hemos atado a una u otra influencia”. Influencias que, dicen, van el pop/r’n’b noventero de TLC al hip hop de Roxanne Shanté o Beastie Boys, pasando por el techno-pop de Pet Shop Boys o el rock de Fleetwood Mac, sin olvidar los programas televisivos de los sesenta y sus sintonías como gran referencia. Un nuevo referente que también se han atrevido a abrazar ha sido el sonido Madchester. “Al venir de Manchester, en el primer disco rehuíamos esa onda para que no nos encasillaran, pero ahora ya no tenemos ese prejuicio ni creemos que lo vaya a tener la prensa. Por eso hemos compuesto ‘Silence”, un tema que recuerda mucho al Manchester de la época de Joy Division y demás”. “Es curioso”, reflexiona casi para sí misma Katie, “pero ahora que es cuando más nos hemos abierto a todo y cuando hemos lanzado nuestro disco más ecléctico, es cuando hemos compuesto el que posiblemente sea nuestro tema más pop”. Se refiere a “Day To Day” y, pese a que esta periodista sea una acérrima defensora del pop, cabría matizar las palabras de Katie y aclarar que “Day To Day” es su tema más pop mainstream, un medio tiempo ultrameloso y azucarado, de esos que suenan en Los 40 Principales y nos parecen tiernos y adorables cuando tenemos quince años. Perdón, ¿eh, Katie? Pero esto es así. Al hilo de estas consideraciones, que no le espeto de una manera tan brusca, por supuesto, hablamos de la radio. “En algún sitio leímos que supuestamente habíamos dicho que no nos gustaba salir en la radio y que nos habíamos cansado de aparecer en ella con los temas del anterior disco. Eso, como muchas otras cosas que se leen por ahí, no es cierto. Es genial que saquen un tema tuyo en la radio. Y, aunque eso sea lo último en lo que pensamos cuando componemos, siempre es agradable oír tu música y que se te reconozca el esfuerzo”. Por el contrario, ver su nombre en la red no les resulta tan agradable. “Internet es muy negativo, por eso intentamos no consultar demasiado lo que se dice sobre nosotros”. Con todo, admiten que algo de feedback sí que han recibido sobre su nuevo disco y que “parece que a todo el mundo le está gustando mucho”. “De hecho, también es útil conocer las impresiones de la gente”, reconoce la cantante del dúo. “Por ejemplo: no pensábamos hacer vídeo para ‘Soul Killing’, pero está siendo muy popular, así que seguramente acabaremos haciéndolo”. Y es que The Ting Tings son listos y saben que no se debe morder la mano que te da de comer ni se puede ignorar a quien te ha de bailar.
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