Tras diez años, dos discos, tres EPs, varias decenas de conciertos incendiarios y un sambenito, el del grupo llamado a salvar el punk en todo el mundo FIDLAR decidieron que la mejor manera de hacer punk era empezar a dejar de hacerlo. Revolucionándose a sí mismos para revolucionar a los demás, cuatro años después del impactante “Too”, el cuarteto californiano regresa con "Almost Free", su álbum más político, oscuro, ácido y polifónico hasta la fecha, en el que coquetean con el blues, el pop o el hip-hop y marcan una vara de medir que los acerca tanto a los Beastie Boys y a The Clash como a The Black Keys, Happy Mondays o Mark Ronson. Del otro lado, Zac Carper, líder de la banda norteamericana, contesta nuestras preguntas antes de regresar a nuestro país para dejarse ver .
Ha pasado casi medio año desde la salida del disco. La gran mayoría de la crítica musical ha valorado muy positivamente los riesgos que habéis tomado en “Almost Free”. Pero, ¿cómo se lo ha tomado vuestro público, que quizá esperaba que repitieseis la fórmula de los dos primeros LPs? La canción “Good Times Are Over” tiene una lectura de ‘despedida’ con esa parte del público más ortodoxo.
Hmmm. No estoy realmente seguro de cómo lo ha tomado nuestra audiencia. Sé que a muchos de nuestros fans les gusta el disco y a muchos de nuestros fans no les gusta el disco. Eso es justo lo que sucede. No importa lo que hagamos, nos van a criticar hagamos lo que hagamos. Es la cultura en la que vivimos ahora. Nosotros realmente disfrutamos haciendo este disco y nos encanta experimentar, así que eso es lo único que importa. No escribimos música para nuestros fans. Escribimos música para nosotros mismos y depende de la audiencia determinar si les gusta o no.
"Los Ángeles es un lugar oscuro. Es un lugar de sueños rotos. Es más, diría que California es un lugar bastante oscuro en general".
Después de un par de discos en donde el posicionamiento político no era uno de los puntos fuertes de vuestra propuesta, este “Almost Free” nos remite directamente a esta “etapa Trump” que estamos viviendo desde 2016. ¿Hasta qué punto os sacudió internamente, a nivel de banda?
La razón por la que el primer disco suena como un álbum punk es porque esa es la música que nos inspiraba en ese momento. Entonces comenzamos a experimentar con la composición de canciones en el segundo disco, yendo en una dirección más pegadiza. Nunca pensé en nosotros como una banda de punk o garage, en realidad; siempre pensé que éramos un grupo de músicos que aman hacer música y probar cosas nuevas.
En la canción “Too Real” habláis de manera cruda y directa sobre los extremismos políticos. ¿Es una crítica general a la clase política o concretamente a la Administración Trump?
No es una canción dirigida en concreto a la “etapa Trump”, hay una mirada más bien global: apunta más a que "el mundo está jodido". Para nosotros era literalmente imposible evitar hablar de lo que está pasando en el mundo. Cada vez que recorríamos Europa, había ataques terroristas. Escribimos música sobre lo que está pasando a nuestro alrededor. Era imposible no escribir sobre ello.
No sé si el título del disco también hace referencia a esa ‘casi libertad’ que tiene un grupo al que ya se lo identifica con ciertos sonidos. A vosotros, después de los dos primeros discos, se os etiqueta como un grupo de “punk” o de “garage”. ¿Os pesan esas etiquetas?
Es una crítica general a la clase política. Que Trump sea presidente es solo una prueba de lo jodido que está Estados Unidos.
De algún modo, es el disco menos “virulento” y más “amable”. Habláis de referentes como los Beastie Boys o The Clash, entre otros; pero también suenan saxos y trompetas, armónicas, hay guiños a músicas fronterizas. ¿Qué música habéis estado escuchando en el proceso de producción? ¿Os habéis cansado del rock corrosivo?
He estado escuchando todo tipo de música. Crecí escuchando música reggae en Hawai. El punk-rock y el reggae tienen una conexión muy estrecha. Pero sí escuchamos todos los géneros. Estoy cansado de que el rock sea un género. Estoy cansado de que los "rockistas" hablen mierda sobre géneros como el pop, el hip-hop o cualquier otro género que no sea el rock. En FIDLAR, todos hemos crecido escuchando diferentes tipos de música. De hecho, cuando nos conocimos los cuatro, todos estábamos militando en diferentes grupos de hip-hop.
Sin embargo, sí que se respira “punk”, pero más en actitud que en sonido. ¿Vosotros os seguís identificando con la idea de punk, aunque sea filosófica y/o espiritualmente?
Totalmente. El punk trata sobre la libertad, sobre hacer lo que quieras. Es un estilo de vida, no un género.
En los primeros discos se hablaba mucho de la cultura “surf” o del “skate punk” de California. En “Almost Free” da la sensación de que buscáis mostrar el reverso oscuro de Los Ángeles y California: seguís hablando de hedonismo en muchas canciones, pero con una mirada más reflexiva. ¿Buscabais mostrar esta otra cara de California?
Los Ángeles es un lugar oscuro. Es un lugar de sueños rotos. Es más, diría que California es un lugar bastante oscuro en general. Supongo que, para el mundo exterior, para el que lo ve desde fuera, todo es sol y flores. Pero no lo es. Los Ángeles es brillante por fuera, y oscuro por dentro. Dicho esto, también es el lugar donde las cosas pueden suceder. Solo debes ser inteligente y no dejar que las personas te acaben jodiendo.
Decís que con Ricky Reed es con quien más habéis conectado a la hora de producir vuestros discos. ¿Qué conseguisteis con Ricky que no consideráis haber conseguido con Rob Schnapf o Jay Joyce?
Ricky es el tío más punki que conocí en mi vida. Y, a la vez, la persona más talentosa con la que me he topado nunca. Que haya trabajado con artistas y proyectos tan aparentemente diferentes (desde Pitbull y Meghan Trainor a Jason Derulo, Bomba Estéreo o Leon Bridges) demuestra su mentalidad abierta y libre de prejuicios.
En la nota de prensa se decía que “Almost Free feels like a step forward for us in a lot of ways”. ¿Consideráis que es un disco bisagra para vosotros; y que después de esto podéis ser lo impredecibles que queráis?
Seguiremos experimentando y haciendo lo que queramos hacer siempre.
En muchas reseñas se habla del gran parecido rítmico entre “Scam Likely” y “Should I Stay Or Should I Go?”. ¿Fue casualidad o queríais que se notase la fuerte influencia de The Clash?
Estamos muy fuertemente influenciados por The Clash, y nos gusta que se vea. Experimentaron mucho y cada registro que han abordado suena diferente el uno del otro. Son realmente geniales.
Por primera vez contáis con la colaboración de otro artista. En este caso, la de K.Flay. ¿Cómo surge esta colaboración? ¿Por qué con ella?
La conocí hace mucho tiempo y hemos sido amigos desde entonces. Estaba pasando por una ruptura y ella me llamó y me preguntó si quería tocar con ella, hacer algo de música juntos. Le dije que estaba pasando por una ruptura, y que no creía que pudiese en ese momento. Pero ella estaba como, "¡ES EL MOMENTO PERFECTO PARA ESCRIBIR UNA CANCIÓN!". Entonces vino a mi estudio y escribimos esa canción juntos. Ella es increíble y una de las mejores artistas que conozco.
¿Qué esperáis de este proceso que iniciáis una vez publicado “Almost Free”?
Si te soy sincero, ya estamos trabajando en otro disco, así que no esperamos realmente nada. Es bueno mantener bajas las expectativas.
Agenda
Fecha | Ciudad | Recinto | Hora | Precio |
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viernes 06/09/19 | Barcelona | Apolo Sala [2] | 20:00 | 20€ |
Saturday 07/09/19 | Madrid | Festival: DCODE |
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