"Me empecé a cansar del indie rock y quise hacer algo más visceral"

No falta demasiado para que el grupo ampurdanés Fetus presente su primer álbum, “L’epicentre del fangar” (Bankrobber, 17). Hablamos con el cerebro de esta operación, Adrià Cortadellas, que después de su experiencia con Sanjays quiso hacer algo distinto y compuso un puñado de temas punk-rockeros que fue guardando en un cajón. Ahora, con el material grabado, la alineación decidida y el visto bueno del polifacético Joan Colomo, Cortadellas encabeza una de las propuestas catalanas más guerrilleras de la temporada.

Supongo que lo primero es preguntar el porqué de este nombre tan deathmetalero que es Fetus.
Cuando en Sanjays comenzaba a haber una falta de convergencia entre los miembros y me empecé a cansar del indie rock quise hacer algo más visceral, que me saliera de las entrañas. Como un feto, vaya. Estaba cociendo algo, pero este rollo no iba demasiado en la línea de lo que hacíamos con la banda, así que me lo fui guardando dentro. Puede que sea un nombre algo sucio, pero en el fondo es el inicio de la vida, así que no es nada denigrante. Las canciones son lo mismo: su sonido parece sucio pero como tienen una base pop al mismo tiempo creo que son bonitas.

El núcleo duro lo formas junto a Lluís Català y Jordi Anticó. ¿Habíais tocado juntos ya en alguna ocasión?
En un mismo grupo no, pero sí habíamos coincidido en algún concierto con nuestros respectivos proyectos. Debe hacer ocho o nueve años que nos conocemos. Ellos son rockeros de Palafrugell, con bandas como 13th Magic Skull o Educators, así que nos íbamos viendo dentro de la escena ampurdanesa. Lluís de hecho nos hizo unas fotos para Sanjays.

Venís de estilos distintos, tú de una vertiente más indie con Sanjays, y Lluís y Jordi de algo más surf rock con 13th Magic Skull. ¿Os habéis entendido con este nuevo proyecto?
Completamente. Llevaba una temporada probando los temas con varios músicos hasta que me encontré con Lluís en el tren y le hice la propuesta. Él se trajo a Jordi, ensayamos un poco y lo vi claro. Es justo lo que necesitaba el proyecto, rockeros de la vieja escuela con esa forma de tocar tan garajera. Ellos también han aportado un poco de su estilo, y en algunos temas nuevos en los que ya han colaborado se respira un aire más surfero. Además podemos trabajar desde el Empordà, lo cual se agradece mucho, porque estaba harto de buscar books de ensayo aquí en Barcelona.

Parece un álbum muy hecho en familia.
Sí, aparte de Lluís y Jordi también vino a grabar Natán Arbó de los Sanjays, Guille Caballero d’Els Surfing Sirles, Genís Bou de la Gramophone All Stars Big Band y una colega, Martina Borrut, que nos ayudó con las voces. Joan Colomo, además de producir, trajo un montón de gente de Bankrobber y hizo coros en la mayoría de temas. Se notó el buen rollo durante la grabación y nos entendimos muy bien.

¿Cómo han ido los conciertos que habéis hecho hasta ahora?
La verdad es que bastante bien. Empezamos en abril y desde entonces hemos estado en el Mini Gambeat Weekend de Barcelona o el Desemboca de Platja d’Aro, aunque sobretodo nos hemos movido por Girona. Es un poco raro porque la gente no se sabe los temas, aunque ha respondido bien porque la música ya se presta a la fiesta. Los directos que hemos hecho de momento también han ayudado porque he podido definir más cuál es el imaginario del grupo.

El álbum se ha hecho esperar, teniendo en cuenta que el primer single llegó a principios de julio.
De hecho el álbum lo tenemos desde hace un año, pero tuvimos que esperar a tener el máster y enseñarlo a Bankrobber para que nos dieran el OK y luego ya salió el primer single, “Edulcorants”. Los temas han estado meses en un cajón esperando el mejor momento para sacarlos. Igualmente estoy muy contento del apoyo del sello y estos meses de espera nos han servido para acabar de preparar el proyecto e ir probando los temas en directo sin presiones.

Habéis contado con Joan Colomo como productor. ¿De qué os conocíais?
Estoy en una asociación de músicos de La Bisbal d’Empordà, IndiVendres, y Joan había actuado en algunos de nuestros festivales y había subido a cantar en alguno de los conciertos de Sanjays. Le envié una demo que habíamos grabado en el local, le gustaron los temas y después de quedar para tomar unas cervezas me dijo que lo quería producir. Aunque esté liado con mil cosas se ha volcado mucho en el proyecto; aparte de armonizar y poner orden a la locura hooligan que eran las grabaciones también se ha currado mucho las voces y ha traído mucha gente a bordo. Con la mezcla le dimos carta blanca, pero ha encontrado justo el sonido que yo buscaba. Para mi Joan es un cantante de canciones pop pero con alma punk, lo que nos viene genial.

¿De dónde salen las letras? Sorprende lo rebuscadas que son con lo directa que es la música.
Muchas de ellas las hice en un momento bastante convulso de mi vida, de muchos cambios, y el propio nombre del álbum ya hace referencia al hecho de estar en medio del marrón. Viendo el panorama político que hay estos días el mensaje se puede aplicar a la actualidad, aunque en general la mayoría de las letras tienen un aire bastante costumbrista. Sólo hace falta ver el vídeo que hicimos para “Les musaranyes”, grabado en un bar de estos de toda la vida. La idea era hacer algo garrulo pero ilustrado.

Aunque el álbum termine con la frase “Quién sabe si esto es el final” imagino que la intención es seguir adelante con Fetus.
Estamos muy animados con el proyecto. En realidad tengo los temas del segundo álbum prácticamente listos, pero vamos paso a paso. Yo personalmente estoy muy a gusto con el resto de miembros, que además, al ser mayores que yo, dan una estabilidad al proyecto que con Sanjays no tenía. A pesar de estar liado con el trabajo y otras cosas quiero seguir adelante.