"Estoy rodeado de poder femenino"
EntrevistasFerran Palau

"Estoy rodeado de poder femenino"

Andreu Cunill Clares — 24-01-2022
Fotografía — Archivo

De mi conversación con Ferran Palau resalto su coherencia integral que, en su regazo, además de ser una condición vital, es también un método creativo.

Todo en él, desde lo más interno que me permite conocer, hasta lo más externo que muestra y observo, es un vals de sincronías, de mecánica precisa, de encuentros necesarios. Y “Joia” (Hidden Track, 21) es un ejemplo más.

¿De dónde salen las canciones de“Joia”?
Tirando del hilo yo creo que estas canciones salen del momento en que edité “Cel Clar” y “Mitjanit”, el doble single que grabé durante la cuarentena. Disfruté mucho del proceso de creación. No había arreglos de ningún tipo y dirigí todo mi esfuerzo a las letras y las melodías, sin pensar en cuestiones estéticas. A raíz de esta reflexión empezaron a salir las canciones de “Joia”, que fueron apareciendo de forma bastante espontánea a lo largo del 2021. No tenía la sensación de estar escribiendo mi siguiente disco, simplemente eran temas que me gustaban. A medida que iban saliendo yo iba quedando con mi primo para grabarlas y dejarlas apuntadas para lo que pudiera surgir. Tenía la idea loca de hacer una película con canciones. Las fui acumulando, llegó el verano y me di cuenta que hacer la peli sería un proceso muy lento y las canciones me quemaban en las manos. Querían que salieran, porque era justo en aquel momento que me representaban. Entonces fue cuando Louise se acabó inventando el concepto de “Joia”. Ella creía que aquello no tenia sentido sino lo editábamos antes de final de año. Parecía un locurote, probablemente a nivel comercial era incongruente, pero ya nos daba igual. Y decidimos hacerlo.

"Tenía la idea loca de hacer una película con canciones. Las fui acumulando, llegó el verano y me di cuenta que hacer la peli sería un proceso muy lento y las canciones me quemaban en las manos". 

¿Qué tipo de película tenías en mente?
A mí no se me hubiera ocurrido esto sino hubiera conocido al colectivo Òrbita, Carles Pons y compañía, que es una peña muy talentosa, pero a la vez muy pragmática. Cuando le expliqué a Carles mi proyecto y me contestó que se podía hacer, viniendo de él pensé que aquello era viable. Y lo es. Lo que pasa que no se puede hacer en seis meses. La idea era que todas las personas se interpretaran a sí mismas. Era un contexto muy realista mezclado con algo de ciencia ficción que aún no estaba del todo definido. Toda la acción del presente pasaba en una casa y los exteriores que salían solo eran recuerdos del pasado o visiones del futuro.

El videoclip que has sacado va un poco en esta onda y en los créditos os referís a película y no a videoclip.
Exacto, porque para nosotros esto es una película, y el videoclip es como una especie de teaser de esta peli. Una de las cosas que me gustaría hacer durante este 2022 es intentar moverlo para conseguir financiación y poder hacer la película entera.

Algo que me sorprendió en el vídeo es ese caudal de energía femenina que desprende.
Totalmente de acuerdo y es el mismo poder femenino que también puedes encontrar en las canciones. Al final mi realidad es esta. Estoy rodeado de poder femenino y al plantear cómo hacerlo sale de forma natural. Formo parte de un sello en el que un ochenta por ciento es femenino y me encanta. Creo que el presente es femenino, aunque el futuro es no binario. Y así lo refleja este proyecto.

Cambiando de tema. Quería preguntarte acerca de tu manera de escribir canciones. Me interesa saber si tu eres consciente de tu propia gramática compositiva y cómo te relacionas con ella. Si a veces quieres huir o permanecer o te cabreas con ella. ¿Cómo llevas tu relación con tu personalidad creadora?
La verdad es que me siento totalmente cómodo con ella, porque ha sido un trabajo de muchos años encontrar mi propio lenguaje. Y es una cosa que valoro muchísimo, es como un tesoro preciado que tengo. Es algo que he ido escuchando, cuidando y esculpiendo y he llegado a un punto que siento que es muy propio y no impostado. Es algo real y sincero. No está hecho a copia de ejercicios cerebrales, ni de imitar referentes. Ha sido un proceso de ir quitando capas hasta llegar a un núcleo de algo que me resulta muy personal. Y te diría que “Joia”, de todo lo que he hecho hasta ahora, es lo más puro en este sentido. Es el disco que me hubiera gustado hacer hace quince años, pero no me salía. No tenía mi misión lo suficientemente madura. Durante estos años he ido aprendiendo cosas. He ido conociendo a gente muy talentosa que me ha influenciado, hasta alcanzar este punto en que hago lo mismo que hacía hace quince años, pero esta vez es tal y como yo quiero que sea.

"Sí que soy ambicioso, pero siempre partiendo desde un punto de vista pequeño y honesto, que es como soy yo"

Lo que dices tiene un lado muy intuitivo y de una gran honestidad, pero si me permites también tiene un reverso más incómodo; aquella prisión de oro, en el que en algún momento puedo sentir que Ferran Palau siempre está haciendo lo mismo. Y hay veces que pienso: “Joder, si tiene todo el talento del mundo para marchar y probar cosas diferentes”. ¿Cómo lo recibes?
Sí, sí, de hecho, hay una frase de este disco que dice: “Vas ser tu la meva gàbia/de tant suau i fina et tanques” (fuiste tu mi jaula/de tan suave y fina te cierras). Pues la verdad, no sé muy bien qué responderte. Te doy mucho la razón, es así tal cual. Si cuentas que “Blanc” salió en 2018 y “Joia” este 2021, puedes darte cuenta de que ha salido muchísima música en poco tiempo. Yo considero que sí ha habido contrastes y cosas diferentes, pero evidentemente siempre soy yo. Es inevitable. Me esfuerzo para investigar paisajes sonoros distintos, pero como te decía antes, siempre siendo muy sincero conmigo mismo. Yo al final lo que tengo es una parcelita muy pequeñita, con dos arboles, mi pequeña verja… No es nada pretencioso ni grandilocuente. De hecho, he basado mi música en la simplicidad. Sí que soy ambicioso, pero siempre partiendo desde un punto de vista pequeño y honesto, que es como soy yo. Lo que dices tú puede ser una virtud o todo lo contrario y yo intento verlo como lo primero porque sino me deprimiría y dejaría de hacer música. Pensaría que ya he dicho todo lo que tenía que decir. Hay gente que tiene una imaginación ilimitada, pero no es mi caso. Puede ser que pasen cosas y que sucedan cambios, pero necesito años. Considero que he hecho mucho trabajo en poco tiempo.

Me interesa mucho tu idea del menos es más; hay veces que también me parece como algo muy rígido y da la sensación de que si pones más cosas a tu música puede ser grandilocuente y por lo tanto falsa. ¿Lo ves así?
Sería falso si lo hiciera yo. Pero si lo hace, por ejemplo, Sufjan Stevens no. Porque este tío es así.

¿Y por qué no lo puedes hacer tú?
Porque no forma parte de mi personalidad. Porque a mí los objetos me ponen nervioso, no me gustan. Me interesa mucho más el vacío. Siempre me ha atraído mucho más la sencillez. No quiere decir que algún día no cambie. Pero cuando busco mi verdad, es una verdad con pocos elementos. Esto lo tengo muy claro. En casa me han enseñado así y va con mi forma de ser.

Al titular el disco “Joia” hay algo que me resonaba más frio, y me cuadraba más para “Kevin” o “Parc”. “Joia” lo veo más como una brasa, como algo más cálido e íntimo.
“Joia” es algo que viene de lejos. Ya un disco de Anímic se tenía que haber llamado así, pero al final lo descartamos porque en aquella época queríamos que todos nuestros discos empezaran por la letra H. Pero siempre había estado en la recámara. Le dije a Louise que había hecho una canción que contenía la palabra joia y esta vez decidimos utilizarlo. La idea de la canción estaba inspirada en una supuesta secta y en teoría joia es como la doctrina, la manera de llegar a un estado de gracia, de plenitud.

Ah, vale. Yo nunca llegué a pillarle este sendero más espiritual.
Sí, sí. “Joia” representa esta fe que sigue esta supuesta secta, jugando con el doble sentido de la palabra en catalán. Estamos aquí para llegar a la felicidad y serenidad total, que sería la “joia”.

Diciendo esto me cuadra mucho más la portada y el videoclip. Y ahora que lo dices también cobra más sentido la canción introductoria, que tituláis como “Ram” y que parece una especie de mantra gélido del siglo XXI. ¿Va por aquí la cosa?
Como este disco es muy corto, mi intención es que la gente se lo ponga en bucle. Entonces cogí un fragmento de “Mar”, que es la última canción, la invertimos sonoramente, y la pusimos la primera. E hicimos igual con el título, por esto se llama “Ram”. Es una manera de incitar a la gente a que cuando acabe el disco vuelva a empezar otra vez, apelando a un orden circular.

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