Desde OBK a Los Planetas, o desde Killer Barbies a Ku Minerva; en el nuevo álbum de Fangoria se reúnen versiones de canciones publicadas entre 1989 y 2000 más dos temas propios grabados por Guille Milkyway durante 2018, un poco al modo de David Bowie en “Pin-Ups”, apunta el dúo.
Cada una de estas canciones ha recibido un tratamiento personalizado para acercarse al sonido de Fangoria, aunque a la hora de hacer la entrevista no se nos permitie escuchar al completo el álbum para tener una visión del conjunto o una apreciación sobre cómo han resultado algunas de estas extrapolaciones, algunas muy diferentes entre sí, por lo que nos enfrentamos al cuestionario de Fangoria con una mano atada a la espalda, pero...
¿No estamos tirando piedras sobre nuestro propio tejado actuando así?
Nacho Canut: Ah, bueno, yo qué sé…
Alaska: Ah, yo creía que era así siempre, ¿no?
NC: O sea, que estas chicas que han venido antes tampoco lo han… entonces igual hemos estado diciendo de canciones que no deberíamos… Nosotros creíamos que todo el mundo que viene ya conocía las canciones. Como son versiones… pero igual es que no quieren que se sepa qué versiones son.
A: No, que no te dejan oír todo, creo.
-No, el tracklist está completo pero no he escuchado vuestras reinterpretaciones de algunas canciones, y hay curiosidad sobre cómo habéis hecho, por ejemplo, la canción de Ellos o de Parade, aparte de que siempre es interesante saber cómo se construye el orden de un disco.
NC: Es orden cronológico.
A: Pero lo que has escuchado ya es representativo.
Faltan Parade, Sencillos, Ellos, La Buena Vida, Killer Barbies y Alpino… Vamos a ello. Se dice que en el cine, aunque haya un mal director, unos actores buenos pueden salvar la película mientras que haya un buen guión. Parece que lo más importante es ese guión y los actores. A punto de publicar vuestro “Kicking Against The Pricks” o vuestro “Pin Ups” particular, usando ese paralelismo del cine, ¿cuáles son los factores que consideráis más importantes para que haya un buen disco?
NC: “Pin Ups”, porque lo otro, ¿qué es? No es el disco de MC5.
El disco de versiones de Nick Cave.
A: Está muy bien que uses el paralelismo del cine porque es como siempre hemos trabajado Fangoria. La gente, cuando tiene un grupo no trabaja como en el cine, sino que es un grupo, y el guitarra tiene que tocar siempre su guitarra y el batería su batería, y eso descubrimos a los 20 años que era un aburrimiento. Y la idea con Fangoria precisamente es pensar que esto es como una película. Nosotros somos los directores y al mismo tiempo la intérprete en un momento dado. Estamos jugando un doble juego. Al mismo tiempo es cine de autor, no es cine de encargo pero tú decides quién es tu director de fotografía, quién es tu actor complementario. Está muy bien que hayas hecho ese símil porque nosotros lo vemos así.
NC: No tenemos que tocar siempre con el mismo guitarra ni nos compone las canciones la misma persona porque con Carlos Berlanga, que éramos súper amigos, de repente tiene un problema de salud o tiene un problema de pereza absoluta, y es como, no, huy, no, ya veremos cuándo componemos. Y digo que componemos nosotros, pero ah, no, el compositor soy yo. ¡Pues compón! Ay, no. O nos da unas canciones que no nos gustan, ¿y qué hacemos?
A: Ese es el proyecto de Fangoria desde el día uno. Es una película.
NC: Componemos con quien nos da la gana, cambiamos de productores y de todo.
A: Todo suma, quiero decir que es relativo qué es mejor o peor.
"Hay canciones que te gustan mucho pero que no sabes cómo hacerlas o que no te ves cantándolas".
¿Qué es lo fundamental?
A: Los directores en este caso.
¿Y los productores? Porque en España hay pocos productores, y muchos de ellos ejercen de ingenieros de sonido. En general la figura del productor en España no está muy bien aprovechada.
NC: Nosotros siempre hemos trabajado con productores que son de fuera, o de aquí Carlos Jean, Guille, gente con mucha personalidad.
¿Y qué papel desempeña el productor?
A: Es complicado porque el director tiene la decisión final.
NC: No, pero cuando hemos trabajado con Sigue Sigue Sputnik…
A: Pero la decisión final es tuya, tú eres el director.
NC: Sí, pero él te encamina hacia algún lado, y con Guille Milkyway es distinto, él intelectualiza todo mucho, es muy conceptual y te da las cosas y te explica por qué tienes que hacer lo que tienes que hacer. Él dice, considero que Fangoria ahora tiene que hacer esto.
A: Pero finalmente, ¿la decisión quién la tiene?
NC: Nosotros pero, ¿cómo le dices que no a Guille? Guille es una persona que admiramos muchísimo.
A: Es como si tú eres el director y viene Bette Davis y te dice: señor, esta escena está mal planteada.
¿Cómo son esos momentos? Porque normalmente los artistas son muy celosos de su trabajo y sus ideas.
A: Éramos más vehementes de pequeños.
NC: Sí, pero Guille ha intentado sacarnos un poco de lo nuestro. Nosotros somos de 140 bpms, bakalao, y él nos hace entender que la música en el 2018 y 19, en el techno, en la música de baile que nosotros hacemos y nos gusta, los bpms se han reducido, ahora es más elegante, ya no es pumba-pumba, pero nosotros tenemos esa tendencia porque nosotros venimos del punk, y el punk es el bakalao.
A: De hecho, canciones del disco anterior como “Fiesta en el infierno” es más rápida en directo.
NC: Pero Guille dice no, no, no los bpms tienen que ser 120.
A: Incluso los ritmos y cosas con las que podemos estar jugando ahora mismo, no están jugados a su velocidad original. Los ritmos de trap y todo eso, van a una velocidad a la que nosotros no trabajamos, entonces, los ponemos a otra velocidad.
NC: Nosotros, con nuestra edad y nuestra carrera no vamos a bajar los bpms aunque Guille lo intenta y le intentamos hacer caso.
A: Y algo consigue.
NC: A veces le hacemos caso porque es Guille.
Luego hablamos sobre “Santos que yo te pinte” de Los Planetas, que es la más lenta de las que he podido escuchar.
A: Sí, pero no es música de baile, es rock. Nosotros en el rock admitimos la lentitud y la oscuridad.
Una oscuridad muy actual. Ahora recuerdo que en el Matadero, viendo tocar a Arca me acordé de vosotros y pensé en lo bien que os lo estaríais pasando viéndole. ¿Os gusta Arca?
A: ¿Qué es Arca?
NC: ¿Quién es Arca?
Un artista venezolano que ha producido, por ejemplo a Björk, y que hace alguna de la electrónica más interesante hoy en día.
NC: No, no, no. No lo conocemos.
Volvamos a Fangoria. A estas alturas no os voy a preguntar por qué trabajar con Guille, porque es una de las personas más sabias que trabaja en el pop en España, pero sí quisiera saber dos cosas, ¿cómo es luchar con su perfeccionismo, y qué sensación da pensar que os habéis acostumbrado a él, y que eso pueda hacer que parezca que no hay nadie capaz de sustituirlo como escudero de vuestro proyecto?
A: Lo tiene todo clarísimo, pero no porque sí, sino porque tiene un bagaje y un argumento para todo.
NC: A ver, mira, perdona, cuando estábamos en Dinarama y se fue Carlos Berlanga, “estáis acabados”, cuando dejamos Kaka de Luxe, sin Fernando Márquez “el Zurdo”, “vosotros no vais a ningún sitio”, sin Carlos Jean, lo mismo, o sea, que esto nos ha pasado tantas veces que sabemos que hay vida después de Guille, pero estamos encantados con él.
A: Siempre que pensamos si lo siguiente lo haremos con él o no, siempre pensamos que lo que nos falta con Guille es hacer un disco entero, porque Guille nos ha pillado en un momento en el que trabajamos más de película todavía, porque trabajamos a fragmentos, como que no queremos un solo productor para el disco entero.
"Yo, si las cosas no explotan me quedo a medias, como que no me he corrido, directamente".
Se rumorea en internet que este es el último disco que hacéis con él. ¿Es un rumor y nada más?
NC: Sí, porque ni lo sabe él ni lo sabemos nosotros.
A: No se puede rumorear sobre lo que ni siquiera saben los protagonistas.
¿Y cómo es luchar con ese perfeccionismo, cómo trabajáis con alguien que nunca terminaría una canción?
A: Diciéndole está bien, mándala ya, ya la he cantado, ya hemos dicho lo que sí y lo que no, ¡mándala ya!
NC: Cuesta, cuesta.
A: Él nunca la mandaría, pero tenemos una manera de trabajar con Guille que es perfecta porque los dos grupos somos aislacionistas, es decir, no nos juntamos y nos tomamos un té y entonces trabajamos, no, él trabaja en su casa, nos lo manda, nosotros trabajamos en nuestra casa, se lo mandamos.
NC: Hombre, nos manda de vez en cuando mensajes de voz…
A: Sí, pero no estamos en una misma habitación tomado decisiones. Él toma sus decisiones, las evaluamos, nosotros tomamos nuestras decisiones y la evalúa. Creo que es muy fácil trabajar así.
Hay que transmitirle que los mensajes de voz que duren más de un minuto son considerados rock progresivo.
NC: Pues nos manda mensajes muy largos.
Bueno, igual le gustan Emerson, Lake & Palmer, pero oíd, en la promo que se ha mandado se habla de una idea “demasiado fantástica para un disco” que se tuvo durante un vuelo, ¿cuál fue esa idea?
A: Pues prácticamente tener un productor por canción en distintos países del mundo.
NC: Eran tres.
A: No, no, no, eran tres con el primer Bloody Mary que se tomó usted, pero al final de ese vuelo eran mucho países.
NC: Solamente los aviones ya nos salían tan caros que no era posible hacerlo, entonces volvimos a la idea de este disco, que la hemos tenido de siempre, y era ahora o nunca.
Aparte de “Pin Ups” o “Kicking Against The Pricks”…
NC: No, esa no, ¡Bryan Ferry puede ser! Porque me gustan los zapatos que lleva Nick Cave, pero yo prefiero a Bryan Ferry.
Tomo nota. Iba al lado contrario, hay muchos antecedentes de artistas que han dado una lectura más sabia a sus propias canciones.
NC: Ya hemos hecho muchas veces eso. Lo acabamos de hacer con “El paso trascendental del vodevil a la astracanada. Antología de canciones de ayer y hoy”.
A: No hace ni diez años de eso.
NC: No quiero ni pensar si sacamos un disco con nuestras canciones otra vez: están acabados, ya no saben qué hacer.
Vale, no profundizo sobre eso. Habéis grabado 30 canciones que se publicarán en dos discos, ¿Cómo se desarrolló este proyecto, desde el principio sabíais que ibais a grabar este mogollonazo de canciones?
A: No, no, no, encontramos el hilo conductor con lo de los 30 años, y nos quedamos con los 30 años por ponerle un final a algo, porque si no, ¿cuántas versiones podríamos hacer? Esto no tiene fin.
NC: Lo que pasa es que como llevamos esta cosa con Guille que nos ha ido tan bien, pensamos en hacer canciones nuevas con Guille.
A: Y además, a mí me parecía muy feo hacer un disco de versiones porque, ¿cuál es el single? ¿Por qué vas a elegir a Corcobado antes que a OBK, o a OBK antes que a Carlos Berlanga para que sea un single de tu disco?
Eso también significa que ninguna de esas canciones será nunca single.
NC: Nunca van a ser singles para nosotros.
A: La idea es tener canciones nuevas nuestras. Esas nunca van a ser singles porque no son nuestras.
NC: Otra cosa es que en la radio les guste poner una u otra.
A: Ah, por eso no pasa nada, pero conceptualmente, a mí me parece hacer un feo a una canción que has grabado en las mismas condiciones, y decidir que sea un single y que la otra no lo sea. Algunas han sido singles de radio.
NC: ¡Todas!
A: No, la de Corcobado no ha sido single, pero esto no tiene solución, las canciones nuevas son para singles.
Una versión debería aportar algo o al menos poner el acento en un lugar distinto, ¿qué me podéis contar vosotros que aportáis a estas canciones?
A: No es una cuestión de aportar, es una cuestión de hacerlas como a ti te gusta hacerlas en este momento.
NC: No es cuestión de que estos autores nos hayan entregado canciones para que Fangoria las cantemos.
A: Hay elementos que son de donde parten y que se mantienen, y otros que no tienen nada que ver.
NC: La de Family se parecería porque son los más parecidos a nosotros.
A: No es una cuestión de cómo se podría hacer esta canción.
Cuando hace unos años produje un disco de versiones, Steve Wynn hizo “Dame estrellas y limones” junto a Byron’s Girlfriend, y cuando Julio Ruiz la puso en la radio, me llegaron mensajes que se pueden resumir en que el público estaba emocionado y agradecido porque por fin alguien estaba revisando aquellas canciones estupendas que, según aquel sentir, se podían haber grabado mucho mejor de cómo quedaron en “Un soplo en el corazón”, ¿qué os parece?
A: No, eso es una tontería.
NC: Nosotros hemos hecho “Sentimental” que es una canción que quedó fuera de ese disco. Enseguida hicimos versiones. Esta es la tercera o cuarta vez que lo hacemos.
A: Es una opinión, pero si no te gustan Family, ya no sé…
Me encantan, pero la crítica que hicieron iba hacia el sonido.
A: Es usted tan pejiguera, señora, que se está fijando en el sonido y no en lo bonitas que son las canciones.
NC: Era como lo quería Javier Aramburu. Yo creo que lo grabó dos veces o algo así.
A: Javier Aramburu terminó el disco en nuestro estudio con Rodrigo [Silva Ramos].
NC: Y todo sonó como él quería y como tenía que ser.
¿Hay alguna versión que se os haya resistido un poco más que las demás?
NC: No.
A: No, yo creo que a la hora de elegirlas pesan muchas cosas. Hay canciones que te gustan mucho pero que no sabes cómo hacerlas o que no te ves cantándolas, entonces una vez que quitas todo eso…
NC: Para mí lo más difícil es versionear a Fabio McNamara o a Carlos Berlanga porque…
A: …son demasiado cercanos…
NC: …y tiendes a hacerlas iguales porque te parece que es una canción tuya, pero no es tan difícil sacarlas de su sitio.
¿Han oído los autores las canciones?
A: No porque el disco no ha salido, no se lo hemos puesto a nadie. De hecho creo que Silvia [Superstar de Killer Barbies] no sabe que hacemos una versión, yo no se lo he dicho.
NC: No, yo tampoco, ni a Parade.
A: No somos de ponerle mi disco a nadie.
Las extrapolaciones de las canciones, entiendo que son al lenguaje clásico de Fangoria, y entiendo que está muy bien que el público más joven descubra a Spicnic, como habéis dicho ya pero, ¿por qué no extrapolarlas entonces a un lenguaje, precisamente, más actual para hacerlas también un poco más cercanas a ese público más joven?
NC: Nuestra labor no es acercarnos al público joven. Tú no le puedes pedir a Nick Cave, con lo que es ese señor, que haga un disco que acerque sus sonidos al público joven de Ariana Grande, no sabría lo que estás diciendo, pero tampoco Bob Dylan. Nosotros ya estamos a ese nivel, yo tengo la edad de Nick Cave entonces, a mí que me digan que me acerque… ¡acércate tú, si te interesa! Y si no, yo estoy muy bien donde estoy.
A: Hay una gente joven que escucha mayoritariamente otras cosas, pero hay una gente joven minoritaria a la que no le interesa lo que escuchan las personas de su clase, y a lo mejor para ellos existen Los Planetas.
NC: Las cosas no funcionan así. Yo cuando oí a Elvis, Elvis no se acercó a mí, cuando oí a Bo Diddley dije guau, esa guitarra cómo es, cómo es la señora que toca pero no se acercó a mí, tú te acercas a él. Él no puede hacer de pronto punk para que a mí me guste.
Sobre “La banda sonora de una parte de mi vida” (Los Sencillos), Nacho dice que está grabada con vuestro nuevo ritmo favorito, ¿de qué se trata?
NC: ¡El reguetón!
A: El original tiene tintes de bossa nova, que es lo que los rockeros y poperos de los 60 incorporaban.
NC: Pero Miqui Puig no es un rockero.
A: Mentalmente sí.
Es mod.
NC: Claro, sí, sí.
A: Para nosotros, el ritmo de la música de baile… ya hicimos “Bailando” en el año 82. La música disco es eso.
NC: Y es verdad que mi nuevo ritmo favorito es el reguetón.
A: Yo tengo problemas con el reguetón por la velocidad. De hecho, ya hicimos el “Huracán Mexicano” el año pasado, que es un reguetón pero como es a 130 Bpms no suena a reguetón.
Estoy con Guille en fantasear con que hagáis algo de trap siniestro, aunque contemplo con curiosidad a los fans del pop independiente que se escandalizan cuando ven que estos ritmos son el nuevo pop.
NC: El pop es así.
A: ¿Y en los 90 no se escandalizaban cuando veían que lo latino era el nuevo pop? El otro día estuve viendo el programa ese que hacíamos de “Música sí” en el que estábamos nosotros, Dover que, fíjate, Dover eran una rareza, y luego era Ricky Martin… eso empezó en los 90.
NC: Eso se llamaba latin pop.
A: Claro, latin pop, con Chayanne y todo aquello. No es de hoy, eh, lleva 30 años.
NC: Lo que pasa es que ahora ya arrasa.
A: Celia Cruz y la salsa… Fania All Stars que fueron una influencia también para Prince y para mucha gente. Otra cosa que entiendo que puedes decir es que antes estaba todo más fragmentado. Estaban Sinitta, Stock, Aitken & Waterman, y Nick Cave, y tú lo ves en el Top Of The Pops, y salen los Communards y un señor con una guitarra. Hoy en día está todo mucho más mezclado. Salvo que te vayas a algo más indie, lo mainstream es eso.
NC: Ahora ya es latino, latino-rap.
A: Y no olvidemos el rap. Esto se ha convertido en lo que es por la influencia que ha tenido también el rap.
NC: El rap ha arrasado con todo.
A: Pero el rap no se inventó ayer.
NC: No, no, no.
A: Otra cosa es que solo haya rap.
NC: Claro, en la radio americana solo hay rap.
A: Esa puede ser la crítica.
NC: Que el rock ya no existe.
A: El rap ha existido siempre.
¿El título de la canción de Los Planetas [“Santos que yo te pinte”] de la que habéis hecho versión lleva tilde o no lleva tilde?
A: No lleva. Ellos no la tienen puesta.
NC: Es “Santos que yo te pinte”, no es que yo te pinté.
Es subjuntivo.
A: Que yo te pinte.
NC. Es como una amenaza.
A: Sí, sí, sí.
NC: Le está amenazando, “santos que yo te pinte, demonios se han de volver.”
A: Sí, sí, sí.
Lo he visto en una de las promos con tilde y digo, huy, tengo que preguntarles.
A: No, no, no. No la lleva.
¿Fue así de oscura vuestra versión desde el primer momento, hubo algún intento de hacerla un poco más bailona?
NC: No, no, no.
A: ¡No!
NC: Siempre hemos pensado en tocar esta canción antes de tener un disco de… y era así, era arrastrada. Hombre, se puede hacer bailable…
A: No nos pide el cuerpo…
NC: …no esto es para… Nine Inch Nails, cuando nosotros queremos hacer Twin Peaks-Nine Inch Nails “Santos que yo te pinte” porque esto es como de un grupo que podía aparecer en el bar de Twin Peaks al final…
A: En la cuarta temporada.
NC: …tocando así, ellos. Entonces, es eso.
Se están haciendo diferentes lecturas de “¿De qué me culpas?”, que si tiene que ver con lo que dijo Mario Vaquerizo acerca del VIH, o que si está dirigida a los ofendidos de internet, ¿me lo podéis aclarar?
NC: Las canciones, es que son así.
A: Ay, por favor. Aburren al aburrimiento.
NC: Es como “¿A quién le importa?” Cuando la compusimos Carlos y yo era… no era de nada…
A: Era “High Energy”.
NC: Era “High Energy”, “I Will Survive”…
A: “I Am What I Am”…
NC: Y de repente, muchísimos años después estoy yo en Sol y veo a muchísima gente cantando “¿A quién le importa?” al final de la manifestación [del día del Orgullo Gay], y yo dije pero, ¡qué emoción! Si estuviera aquí Carlos, qué emoción ver a tanta gente cantando la misma canción. Y después, muchos más años después se convirtió en un himno pero la canción quiere decir lo que tú quieras que diga. Eso dice más de esas personas que de nosotros.
A: Lo que dice Pedro dice más de Pedro que…
NC: Esas personas tienen una cosa en la cabeza y los otros tienen otra cosa, porque también nos han dicho que era por lo de “Ni un paso atrás”. No daré ni un paso atrás, que es ahora lo que han dicho unas pancartas. Cada persona mira según lo que haya en su cabeza.
Se critica la canción además por no explotar nunca mientras que otras personas la prefieren por lo mismo. Esta discusión es muy poco fértil pero sí que querría saber cuál era la intención.
A: La canción no explota nunca y es algo sobre lo que luchamos mucho con Guille. Yo, si las cosas no explotan me quedo a medias, como que no me he corrido, directamente. Te lo digo porque es así. Yo necesito el ventilador y que de repente aquello explote, y la música que nos gusta hoy en día no explota nunca. Es más, el subidón está en la estrofa y no en los estribillos. Son cosas técnicas pero son así. Entendemos perfectamente lo que Guille quiere decir y nos divierte jugar con esto, pero es verdad que para la música que a mí me gusta que es bakalaera y con ventilador y con subidón…
NC: Y de repente llega el estribillo.
A: Y aquí no llega en el estribillo.
NC: Hombre, la canción empezaba con el estribillo.
A: La única no crítica puede ser que es totalmente premeditado y sabemos lo que estamos haciendo, que te guste o no te guste, eso ya es secundario.
Bueno, está muy bien que quien discute sobre este asunto aprenda otras formas de hacer las canciones.
A: No, no, no. No tienen que aprender, no estamos aquí para enseñar nada.
Vale, que no aprendan pero que se abran a otras formas.
NC: S…
A: No, que no comenten.
NC: No, hombre, pero cómo no van a comentar…
A: ¿Tú a Bowie le has dicho que su disco de “Modern Love” te gusta menos que “Ziggy Stardust”?
NC: No.
A: ¡Señora!
NC: Bueno, es que a Bowie… es que Bowie es Bowie.
A: No, todo el mundo es todo el mundo
NC: Sí, sí, sí. La opinión está sobrevalorada.
A: No voy a decirle a Neil Tennant que “Home And Dry” no es mi canción favorita de los Pet Shop Boys y que no la entiendo y que no arranca.
NC: Bueno, tú no, pero si tiene foro, habrá 15.000 personas opinando.
A: Claro, claro, claro.
En las dos canciones que son vuestras del disco, quien habla, de alguna manera, se está defendiendo. ¿Por qué hay aún necesidad de defenderse para un grupo con tantos años de historia?
A: Es una constante en nosotros.
NC: Sí, “Cómo pudiste hacerme esto a mí”, “¿A quién le importa?”…
A: “Ni tú ni nadie”.
NC: Son de autoafirmación. No quiero más dramas en mi vida. Excepto “Espectacular”, todas, todas, todas… “Fiesta en el infierno” es igual, es el rechazo del amor, el amor es una invención. Son siempre pequeñas escenas de películas en las que la mujer está contestando al otro señor. ¿Quién te has creído que soy, de qué me culpas? Son siempre cosas cinematográficas, ¿cómo pudiste hacerme esto a mí?
A: Carga de dramaqueenismo a la hora de que nos guste el cine, la literatura.
NC: Son siempre mujeres muy fuertes que han sido atacadas y están como…
A: Mira, Alexis Carrington…
NC: “Dinastía”, “Dallas”…
A: Joan Baez no se nos representa cuando escribimos esas cosas.
NC: Pero nunca han sido autobiográficas, pero es como lo que decíamos antes de lo que dice Pedro… es más lo que esas personas ven en esas canciones, no nosotros.
Viendo lo que os apetecían los featuring en este disco, en vuestras canciones han quedado un poco testimoniales.
A: ¿Por qué?
Porque la colaboración se termina según empieza.
NC: No, pero están diciendo todo el rato, “¿de qué me culpas?”
A: Y aunque hubiera sido de otra forma, porque teníamos idea de que fueran tres personas más, o sea, seis, esa era la parte que tenían. O sea, llegó un momento en el que dijimos, no vamos a invitar a seis personas a cantar para que cada una diga una palabra porque es un poco feo. Tienes razón, es un apunte, no es un dueto.
NC: Pero bueno, al final cantan más, porque cantan “de qué me culpas-de qué me culpas”.
A: Sí, pero no es un dueto de estos en los que uno tiene su parte, y es más, es un ejercicio de generosidad porque este tipo de personas escriben sus letras y cantan lo que ellos escriben. King Jedet escribe lo suyo y [Ms] Nina escribe lo suyo.
NC: Han sido generosos.
A: Sí, porque los invitamos pero les hemos dicho que esta es nuestra letra.
¿Por qué los habéis elegido a ellos? Dicho sin ninguna maldad, pero parecen gente que es más notoria en redes que con una gran carrera artística.
A: Bueno, es tu opinión. Es tu opinión, no es la verdad, no tengo la culpa yo de que esto te venga mal. No, mira, probablemente entre mis vídeos favoritos están los de Ms Nina.
NC: Es alguien que conozcamos.
A: Y que nos guste.
NC: A ver, me encanta J Balvin, me encanta Maluma… es lo que yo escucho, pero…
A: …no les conocemos.
NC: Y esto tiene que ser siempre…
A: …alguien con quien tengamos contacto.
NC: Cuando empezamos con Guille estaba Luis Calvo por medio, cuando Los Pilotos, porque conocemos a Los Planetas. O sea, siempre tienen que ser amigos nuestros o alguien que conozcamos. No puede ser alguien que sea totalmente ajeno.
A: Y los consideramos personas con talento musical.
No he querido decir que no lo tengan.
NC: ¡Y mucho talento para las redes! Pero hoy en día un artista tiene que tener mucho talento para las redes. Son así.
A: Si son de su edad, por supuesto.
¿Por qué son los Pet Shop Boys unos rancios?
NC: Yo no he dicho que sean unos rancios.
Preparando la entrevista, he estado viendo otras vuestras, y hay una en el Festival de les Arts en el que dices: “yo con ellos no me junto porque son unos rancios”.
NC: Ah, sí, sí, sí, rancios como personas, igual que yo, que me considero rancio. Es lo que hemos dicho antes, nosotros no nos acercamos a ellos, que se acerquen a nosotros. Los Pet Shop Boys son dos señoras inglesas mayores, igual que yo, que están en su camerino, y nosotros estamos hablando con la gente. Yo hablo con el de Miss Cafeina, con el de los Niños Mutantes, me voy con Jota. Ellos, los Pet Shop Boys no. Son señoras estiradas, que incluso cuando estábamos en el escenario viéndolas a un lado, Neil le dijo al… quítame de ahí a esos, que éramos nosotros. ¡Fuera! Pero son así, y yo me considero igual, son las primas de Londres. Pero son igual que nosotros, porque supongo que cuando vamos a México dirán, qué rancias.
A: No, porque tú y yo somos marujas que abrimos la puerta…
NC: No, pero yo también puedo ser rancio si quiero.
A: No somos rancios cuando no queremos.
NC: Pero de todas formas, los amigos comunes que tenemos en Inglaterra nos han dicho… ¡cómo son Neil Tennant, y el otro menos, pero Neil…!
Pues mira que tuve la experiencia contraria con ellos, y mira que les dije que no los respetaba mucho como músicos en ese momento, y con una educación y un encanto estupendo me convencieron de lo contrario.
NC: Es que son dos monumentos.
Para terminar, un buen amigo me pide que le pregunte a Alaska cuándo va a terminar su carrera de Historia.
A: Nunca, bueno, de momento eso no se puede decir. Cada vez que me matriculo surge un trabajo o algo por hacer, pero yo me sigo matriculando.
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