Hablamos con ella de su proyecto y de su futuro musical antes de su estreno en la sala Cotton Club de Bilbao este sábado 4 de febrero (entradas) y en la Sala Búho Real de Madrid el 18 de febrero (entradas).
¿Cómo ha sido tu trayectoria musical antes de presentarte como Eva Martín?
Ha sido una trayectoria bonita y progresiva. Comencé siendo vocalista en un par de grupos y también formando parte del elenco de dos compañías musicales. Aprendí mucho después de tantas horas de ensayos, de los escenarios y de mis compañeros.
¿Y cómo disfrutas más, con banda o con tu proyecto personal?
He disfrutado todas las formas posibles, pero es verdad que es muy diferente y de cada una de ellas sacas distintos aprendizajes y experiencias. Actuar rodeada y sobre todo arropada es tanto bonito como seguro, pero defender en directo tu propio proyecto tiene una magia especial.
¿Cómo nacen tus canciones? ¿Cuál es el proceso creativo que sigues?
Las canciones de este EP nacieron por el deseo de querer superarme a mí misma y necesitar aceptarme. El proceso fue bastante introspectivo, dejándome llevar y hablándome incluso de lo que no quería escuchar. Hoy por hoy sigo componiendo de la misma forma, intentando siempre contar tanto mis experiencias como historias que me transmiten. Normalmente compongo música y letra a la vez, pero no sigo un orden concreto. Lo importante para mí es que sea natural y cero forzado.
¿Y en qué artistas te has inspirado para hacer tu música? ¿Cuáles son las influencias actuales, pero también vitales, de Eva Martín?
Tengo ciertos discos que me han acompañado toda la vida y siguen muy presentes hoy en día, como: “N.B.” De Natasha Bedingfield, “Beautiful World” de Take That, o incluso “Zapatillas” de El canto del loco. Para componer el EP me inspiraron artistas como Vetusta Morla, Rozalén o Valeria Castro, entre otros. Hoy en día sigo escuchando toda esta música y muchos artistas emergentes como Yarea, Alba Reche, Mercedes Cañas, Julia Medina…
“No sueño con llegar a ser la mejor artista del país”
Antes de dar tus primeros pasos en la música comentabas que tuviste que vencer el miedo escénico, ¿es una etapa ya superada en la trayectoria de Eva Martín? ¿Cómo ha ayudado la terapia a la que acudiste?
¡Sí! Superada por suerte. Los nervios previos al concierto no se pasan, pero esos son buenos. La terapia fue un antes y un después. Me ayudó a reconocer el motivo (miedo al rechazo) y también me dio las herramientas necesarias para vencerlo. Creo que el primer paso es querer superarlo. Una vez existe la actitud, de alguna manera pasará.
¿Cómo llega una a quererse a sí misma y aceptarse?
¡Difícil cuestión! Yo creo que nunca dejamos de enfrentarnos a situaciones que requieren de un nuevo aprendizaje. Así, el proceso de aceptarse y quererse no acaba, supongo que madura y cada vez es más fácil… quiero pensar. Pero algo que aprendí en terapia es a no repetirnos las cosas que hacemos mal sino a sacar lo positivo de cada situación. Por ejemplo, no torturarme por haber tardado x años en subirme a un escenario sino felicitarme porque lo he conseguido. Eso mismo aplicado a todo lo demás.
“Lo que no supe decirme” es el título de tu primer EP. Si solo pudieras decirle una cosa a la Eva del pasado, ¿qué sería?
Creo que le diría que luchase por gustarse y superarse a sí misma restando valor a la opinión ajena, que confíe en ella, y sobre todo que respete sus tiempos.
¿Dirías que este EP es un disco autobiográfico, de autoayuda o de liberación?
Un poco de todo. Autobiográfico es porque soy yo en canciones, tal cual. Pero he de decir que me encanta la palabra autoayuda. Me gusta pensar en una guía hecha a medida para cada persona con pasos a seguir cuando estás mal, ¡ojalá fuese tan fácil! Es por eso que me quedo con esta palabra y me parecería un proyecto bien hecho si finalmente consiguiera ayudar o acompañar a alguien.
¿Es la música una aliada para combatir problemas tan actuales como la salud mental?
Para mí sin ninguna duda. La música es muy emocional y cala en las personas, por lo que influye directamente en nuestro estado de ánimo. Ya sea para llorar más y más cuando se está mal, como para no dejar de bailar o simplemente estar en paz. De hecho, la musicoterapia está ahí, se estudia y se trabaja para sanar.
En “Imperfectas decisiones”, single que se incluye en tu nuevo EP, hablas de asumir los errores, ¿qué errores o decisiones has tenido que asumir en tu vida? ¿Qué es lo que más te ha costado?
La decisión imperfecta más acertada y de la que más he aprendido es haber esperado lo necesario para lanzar mi proyecto. Vivimos a un ritmo tan frenético que a veces no somos conscientes de lo que necesitamos y yo supe entender mis tiempos y seguirlos. Aun así fue imperfecta porque si me hubiese atrevido antes a mostrarme, ahora tendría más camino recorrido, pero no tendría la misma fuerza y confianza.
¿Cómo se lleva eso de no querer destacar en una industria y una sociedad que necesita de la popularidad para ser tenida en cuenta? ¿Crees que es posible romper esa barrera de la estética y de la belleza que muchas veces se impone en la industria de la música pero también en la vida en general?
Qué buena pregunta… No se lleva muy bien, no miento. A lo que me refiero con “no me interesa destacar” es que no sueño con llegar a ser la mejor artista del país, por ponerte un ejemplo. Si eso pasa, bienvenido sea, ¡por supuesto! Pero con llegar a vivir de la música y tener un público al que transmitir con mi voz, soy feliz. Y creo que tanto en la vida en general como en la industria estamos rompiendo con los cánones.
“La decisión de la que más he aprendido es haber esperado lo necesario para lanzar mi proyecto”
Háblanos de las canciones inéditas que podemos encontrar en el EP, ¿de qué forma completan un trabajo tan íntimo y de exposición personal?
Encontramos tres canciones más aparte de los singles. “Dime qué harás” es la intro, la cual compuse hace tiempo sin ninguna pretensión y la encontré justo cuando buscaba algún tema con el que concluir el proyecto. Engloba todos los temas del disco y resume muy bien el concepto. “En mis pies” es la canción más desnuda, a voz y piano, acompañada por Yeyo Bayeyo, un pianista maravilloso. El broche final lo pone “Ni la peor de las tormentas”, en la que expreso que, mientras tengamos a la gente que queremos cerca, todo será más fácil.
¿Sigues dirigiendo tus propios videoclips? ¿Cómo es ese proceso creativo? ¿Primero la canción y luego te imaginas cómo plasmarlo en lo audiovisual o van de la mano?
¡Sí! Es un proceso que disfruto un montón. En ocasiones me imagino mucho el videoclip según voy creando la canción pero normalmente es posterior. Cuando está terminada la producción es cuando acabo de visualizar el ambiente y lo que quiero transmitir.
Parece que recientemente ha habido una explosión repentina de artistas femeninas con proyectos personales, ¿a qué crees que se debe eso? ¿Ha sido una cosa que siempre ha estado ahí y no se ha visibilizado?
Yo diría que siempre ha estado ahí pero que no ha sido nada fácil para la mujer lanzar su proyecto. Por fín vamos avanzando en esto y creo que ahora las mujeres nos sentimos con mucha fuerza para apostar por nosotras mismas y apoyarnos entre nosotras.
Háblanos un poco del merchandising y de la importancia que le das. ¿Cómo nace esa idea de la baraja de cartas con las canciones de este EP?
Desde el comienzo tenía claro que quería hacer algo diferente para el merchandising. Hubo un momento en el que relacioné el concepto del disco con la esencia y las cartas del tarot y me pareció súper bonito crear una baraja propia. Es pequeñita, son seis cartas, una por cada canción, pero están hechas con muchísimo cariño por la artista Itziar Carrasco. Ella es concept artist y dibuja así de precioso. Siento que el disco y las cartas van unidas y se complementan fenomenal.
¿Cuáles son tus siguientes pasos? ¿En qué formato vas a desarrollar el directo?
Ahora estoy centrada en los conciertos de presentación del EP. Serán en formato dúo con el guitarrista Andrés Tejo. Ya llevamos algo más de un añito tocando juntos y tenemos una propuesta íntima y sencilla pero muy bonita. Esta vez llevamos algún elemento más, para distinguirlo de lo hecho hasta ahora y darle un nuevo toque. Estoy emocionada y con muchas ganas.
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