A tenor de la primera declaración que me hace, Justin Young (cantante y guitarra) podría pasar por uno más de esos frontman británicos prepotentes y pagados de si mismos que inundan las páginas de cualquier publicación que siga la actualidad musical. “Siempre digo que hemos hecho el disco que queríamos hacer. Buscábamos grabar un disco de pop apasionado y directo con grandes canciones. Y honestamente, creo que lo hemos conseguido”, comenta para empezar. En parte, es posible que lo sea, pero también es un chico joven que sabe que el cien por cien de los méritos no son suyos, y que sin el apoyo del público, de la prensa, de su discográfica y, sobre todo, de lo aprendido de sus mayores, no estaría dónde está. “Nos gusta mucho la pureza y la inocencia de los viejos discos. Disfruto escuchando melodías y sonidos que se usaban por primera vez. Supongo que me gusta la música rebelde y juvenil a través de los tiempos, desde el rock’n’roll al punk, por poner dos ejemplos”. Porque hablar de The Vaccines sin referirse a Ramones, The Jesus And Mary Chain, Phil Spector o los grupos de chicas de los sesenta. “La gente da por hecho que tenemos que ser grandes fans de The Jesus And Mary Chain o Ramones, y nos gustan, pero se trata más de que las influencias son las mismas. Nosotros llegamos a Phil Spector a través de Brian Wilson y The Beach Boys, y a partir de él empezamos a escuchar montones de grupos de chicas”. Oh, entiendo. “Aunque la verdad es que el disco que me cambió la vida y me hizo querer tocar en un grupo fue ‘Nevermind’ de Nirvana”, me comenta. De todas formas, The Vaccines no están solos en su crossover de viejo y nuevo (combinen a Ramones con Glasvegas y darán con algo parecido al sonido de buena parte del disco). La actualidad indie británica más popular ha tenido infinidad de ejemplos de lo más variopinto durante los últimos años, desde Vincent Vincent And The Villains a Frankie & The Heartstrings, Glasvegas, The Crookes o –aunque sean estadounidenses- The Drums. “No sé si tenemos cosas en común o no. Fijarse en el clima actual en relación a tu banda no me parece una buena idea, de hecho creo que es un error. A mí me da la impresión de que esos grupos han teñido su música de nostalgia. Ninguna intenta reinventar la rueda, lo que quieren es hacerla girar de nuevo… Estoy convencido de que la música actual es una magnífica forma de descubrir otra más antigua porque las referencias del pasado son muy evidentes. Si a la gente le gusta lo que hacemos escuchará a los artistas que nos han influido. Hay muchos que no dejamos de recomendar como The Crystals por sus melodías increíbles o a The Modern Lovers por su convicción y energía”.
El tiempo va pasando y el cuarteto ya es mucho más que “el grupo del hermano del teclista de The Horrors”, como se les llegó a describir en sus inicios. Si siguen así trascenderán la categoría de hype, esa que sigue provocando mil reticencias en todos aquellos que solamente disfrutan de la buena música, la suya. Y oigan, que si no no pasa nada, que nos quiten lo bailao estos meses. “Sentíamos un poco de presión ante la edición del disco. Estabamos muy contentos con él y sabíamos que habría gente a la que le gustaría, gente a la que no y algunos que esperarían más de nosotros, así que todo era una broma. Me gusta porque recuerda a títulos de discos clásicos que usaban cosas como ‘meet the…’, ‘introducing…’, ‘more from the…’. ¡Y además porque es parte de la letra de ‘Post Break-Up Sex’”. Sus canciones inmediatas y resultonas han calado en la gente y, hasta que la prueba del algodón demuestre lo contrario o hasta que publiquen un fallido segundo o tercer disco (ese es el margen que tienen ahora los grupos jóvenes), les tendremos por aquí. Y es que resistirse a hits como “Wreckin’ Bar (Ra Ra Ra)”, “If You Wanna”, “Norgaard” o “Post Break-Up Sex” es infinitamente más complicado que dejarse llevar por ellos. “¡ Es que queremos que todo el mundo cante nuestras canciones! No las hemos escrito con esa intención, pero nos gusta el pop, así que ese es su espíritu original y natural. Y por supuesto nos gustaría conectar con tanta gente como sea posible”. Su viaje a Estados Unidos junto a Arctic Monkeys provocó la cancelación de su concierto en el San Miguel Primavera Sound, pero no les ha impedido, a la vuelta, sumarse al madrileño Dcode Festival. Allí veremos si hay madera también sobre un escenario y si la espontaneidad que transmiten sus canciones de dos o tres minutos se mantiene en directo. Sea así o no, ahí está este “What Did You Expect From The Vaccines?” para continuar creyendo en ellos.
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