"Estoy muy metido en el hip hop"
EntrevistasThe Black Keys

"Estoy muy metido en el hip hop"

Nacho Serrano — 06-05-2014
Fotografía — Archivo

Tras varios años de esfuerzos, Dan Auerbach y Patrick Carney consiguieron el éxito gracias a un disco de efectividad indudable que les aupó a una nueva posición. Ahora deben mantener su posición con Turn Blue (Warner, 14), un álbum en el que los cambios son evidentes.

No os arremolinéis afilando cuchillos, que el single “Fever” no es en absoluto representativo de su nuevo disco, que por cierto no estará en Spotify. Sólo la apertura ya denota un cambio de intenciones en “Turn Blue”, grabado casi enteramente en los estudios angelinos Sunset Sound a excepción de tres temas en el KeyClub Recording Co. de Michigan (“Gotta Get Away”, “It’s Up To You Now” y el polémico single mencionado), mientras que las voces y los overdubs se registraron en el Easy Eye Sound que Auerbach regenta en Nashville.

El tema que abre el álbum, decíamos, es la antítesis de aquel “Lonely Boy” que daba pistoletazo de salida a El Camino(11)… En lugar de un hit instantáneo, “Turn Blue” se abre con “Weight Of Love”, un tema denso, emocionante y profundo, siete minutos downtempo con una parte central que podría haber firmado Kurt Vile. ¿Se trata de un mensaje del dúo hacia quienes los crucificaron por adentrarse en terrenos tan comerciales? “Es una canción que amo de verdad”, contesta Auerbach al teléfono. “Es algo que me suena muy novedoso en The Black Keys, que demuestra que seguimos intentando hacer cosas nuevas. Es una de las razones de que sea la primera del disco, pero también es porque estoy realmente contento de haber podido sacar una canción como esta. Me llama la atención lo que dices de Kurt Vile…”.

Nada de mensaje a los que les criticaron, pues. Porque Dan y Patrick, Patrick y Dan, ya superaron el miedo a los hardcore fans en su momento. “Esa gente suelen ser niñatos blancos que van a colegios privados y no tienen ni puta idea de lo que cuesta ganarse la vida, que nunca han trabajado duro para construir algo por ellos mismos. (…) La primera vez que nos ofrecieron poner música en un anuncio, por ejemplo, nos dio miedo por la reacción de esos fans y nos echamos atrás. No teníamos un dólar, estábamos arruinados, no sacábamos beneficios de lo que hacíamos, sólo cubríamos gastos, trabajábamos diez horas al día… y rechazamos medio millón de dólares. Una jodida estupidez. Nuestro mánager nos sugirió que era mejor rechazarlo porque nuestra reputación se hundiría para siempre, y le hicimos caso. Después de aquello, Patrick y yo tuvimos una larga conversación, despedimos a ese mánager y la siguiente oferta digna que nos llegó la aceptamos. ¿Cuál fue el resultado? Pues no sólo que nadie se quejó ni nadie nos insultó, sino que millones de personas pudieron conocer nuestra música, conseguimos muchos nuevos fans en multitud de países y además sacamos un dinero extra. Aprendimos mucho de todo aquello”.

¿Qué hay de la elección de “Fever” como adelanto, entonces? Sólo hay dos temas más en esa onda en el disco, así que a Dan no le cuesta nada reconocer que no es más que una jugada de marketing. “El single no lo elegimos nosotros, lo eligieron los expertos en radio de nuestro sello, porque para serte sincero, ya no escucho la radio y no tengo ni idea de qué funciona mejor, así que me pareció que no éramos los más adecuados para tomar esa decisión. Nosotros probablemente habríamos elegido ‘Weight Of Love’, algo que jamás habría sonado en la radio (risas)”. Le comentamos que “Fever” nos suena más a “El Camino” que a “Turn Blue”, y la respuesta del cantante y guitarrista es transparente. “Podría ser, podría ser. Definitivamente es muy pop, quizá esté ahí la conexión. Es una de las tres canciones que hicimos en Benton Harbor (Michigan), sin Brian (Danger Mouse)”.

El proceso siguió el curso natural de las cosas en el seno de los teclas negras. “No hubo el menor planteamiento previo. En el momento de entrar al estudio no teníamos ni una canción, ni una demo, ni tampoco ningún tipo de conversación previa sobre qué queríamos buscar. Simplemente entramos, desnudos en cuanto a conceptos o ideas, y empezamos a improvisar. Cada día nos salía un tema, más o menos. Cuando vino Brian, fue uno más en el mismo sentido. Empezó a improvisar con nosotros, cogía este o aquel instrumento, probaba cosas. Le conocemos desde hace ocho años, así que a estas alturas grabar con él es como salir a tomar unas copas con tu mejor amigo”. Buen ejemplo de todo esto es la canción “Gotta Get Away”, un trallazo de aroma sureño que compusieron “en diez minutos” y grabaron “en cuarenta y cinco”.

Como todos sabéis, tanto Patrick como Dan se han convertido en productores muy solicitados y han trabajado con bandas de todo pelaje. La última experiencia de Auerbach, por ejemplo, ha sido con Lana del Rey. “Ha sido genial producir una de las canciones de su nuevo disco, es una tía alucinante, increíble. Tiene mucha ambición y talento”.

Y por lo que se ve, tampoco es rencorosa (The Black Keys dijeron que sentían “pena” por artistas como ella). “No, ambos sabíamos que no hacía ninguna falta que me perdonara. Ella sabía tan bien como yo que fueron palabras sacadas de contexto. Así que ni siquiera se habló de ello”, asegura Auerbach, un tipo que últimamente escucha muy poco rock’n’roll. “Sí, estoy muy metido en el hip hop, pero el rock’n’roll siempre ha sido, es y será popular. Cada cierto tiempo surge una nueva banda que hace canciones increíbles. Cuando salió Nirvana fue jodidamente emocionante, cuando aparecieron The Strokes igual o The White Stripes. No tiene fallo: en el rock’n’roll, antes o después surge otro grupo buenísimo que hace que todo el mundo se ponga de rodillas, apriete los puños y grite ‘¡yeah!’ al escucharlos por primera vez. Siempre que se ha dicho que el rock estaba más abajo o más arriba era en función de lo que los grandes medios de comunicación hablaban o no hablaban de él. Y la cosa no va de eso. Nosotros vamos a muchísimos festivales por todo el mundo, y en todos, absolutamente en todos, el cabeza de cartel es una banda de rock’n’roll, no de electrónica o hip hop. Por otro lado, el rock’n’roll tiene una gran ventaja sobre la electrónica o el hip hop, y es la longevidad de las carreras. Además, en el hip hop hay mucha más tendencia a entronizar a artistas y olvidarlos al día siguiente. Es un mundo más implacable y desagradecido. Y lo mismo con el pop, con el que ocurre algo parecido. Es dificilísimo hacerse viejo y seguir en el pop. El rock’n’roll tiene un componente de respeto a los clásicos, de tradición, que hace que la edad dé exactamente igual. Puedes ser más tú mismo en el rock’n’roll que en cualquier otro tipo de música”.

Un comentario
  1. Mis Respetos... no pienso que el álbum sea el mejor que tengan, pero no es malo....
    Dan Auerbach se canso de ser pobre.... OK!!!
    Pero es solo una etapa.... si es inteligente, los próximos proyectos serán los mejores de su vida...
    The Black Keys...... LES TENGO FÉ!!!

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