El funcionamiento es el mismo –aseguran– que veinte años atrás: David Muñoz salta como un resorte ante cualquier pregunta y, muy de vez en cuando, José Muñoz, su hermano, da la puntilla con una salida sarcástica. Que las cosas no hayan cambiado demasiado, ni en lo personal ni en lo musical, es una victoria para Estopa. El dúo responde desde su imponente estudio. Un centro de operaciones fastuoso pero desde un bajo en Sant Feliu de Llobregat, apenas a unos kilómetros del barrio donde se criaron.
“Fuego”, su octavo disco de estudio y el que marca veinte años de carrera, es un compendio de sus músicas: cada tema, una batidora, con múltiples cambios de efecto, cada vez menos calorro y con una pátina rock reconocible. El tiempo y las modas pasan, pero Estopa, como el coche de David, se quedan: “Mi coche todavía tiene cedés. Y hasta que no acaban los temas, no me bajo. Sería una victoria que pasara lo mismo con nuestro disco”.
Con el paso de la conversación, a medida que se cruspen un canuto después de un riquísimo menú (diez euros con cincuenta céntimos) del bar de al lado de su local, rompen con su vis más automática, siempre desde el humor y la simpatía, la que les conocemos de sus múltiples entrevistas en televisión. Y, deslenguados, salen los Estopa más frágiles: los que sufren antes de la salida de un disco, los que curan las ansiedades con la consola.
“Después de un Sant Jordi, partidazo al Pro. ¡Eso te quita todas las tonterías!”
El disco lleva tiempo grabado, pero el título no puede estar más de actualidad.
(David) Somos los Simpsons [ríen]
(José) Pero cualquier parecido con la realidad es pura casualidad.
(David) ¿Y la portada? ¿La has visto?
(José) Está hecha desde hace seis meses.
¿Os molesta que se os saquen temas políticos?
(David) En realidad… Somos Nostradamus. Sin saberlo.
(José) No, cero. Pero tampoco teníamos intención de sacar nada político. Al revés, al revés. Intentamos despolitizar la cultura.
(David) En nuestro videoclip quemamos un coche, un Seat Panda, pero era un homenaje a las películas quinquis y a nosotros mismos. Ni se nos ocurrió a nosotros, fue cosa del director... Pero nos pareció bien. No pretendíamos hacer apología al vandalismo ni nada de eso. Aunque siempre nos acusan de apología al vandalismo, que si pintamos las señales de stop… No es nuestra intención [ríe]
¿Os da un poco igual la política o no os mojáis porque sale demasiado caro?
(José) Siempre hemos hablado de todos los temas…
(David) Clarito… Pero ya hemos dicho nuestra opinión tantas veces... Que vamos a dar el espacio a la cultura que se merece. Tenemos nuestra opinión como ciudadanos, pero como Estopa, que nos permitan el silencio. El silencio ahora, porque siempre hemos hablado. Pero ahora queremos hablar de música.
(José) Ahora no toca. Como diría Pujol.
Pues hablemos de música. ¿Cuántos temas lleváis?
(José) Son ciento veinte… O más. Editados.
Más los de las papeleras de por aquí.
(David) Por aquí hay muchas, sí [ríe] ¿Canciones? Entre prepucio, pucio y postpucio… ¿Quinientas?
¿Y sigue habiendo material sensible para hacer temas?
(David) Dios mío… Siempre hay. Nos encanta coger una guitarra cuando estamos tranquilos, cuando no estamos de gira. No podemos hacer dos cosas a la vez. Nunca sale una canción en plena grabación.
(José) Sí, cuando acaba la gira estamos agotados. Y una vez que descansas dices: “Voy a mirar la guitarra con ojitos”. Y te acercas a ella. La rozas. Y luego, rutina.
Con este estudio tan guapo, yo también querría trabajar...
(David) Sí, pero para componer en su casa o en la mía. Ya aquí, a ejecutar.
Pero está muy bonito.
(David) Era una Caixa.
¿Justicia poética para Estopa?
(David) Allí detrás estaba la caja fuerte. [Señala la pecera] Aquí ha venido a grabar gente como Montserrat Caballé y Shakira. Aquí se está tranquilo. Aquí hay barrio, aquí no comen.
El disco coincide con los veinte años de vuestro debut. Es muy valioso que no hayáis intentado impostar la voz de aquel momento y no habléis de la misma forma del amor, la calle… ¿Es algo premeditado?
(David) Nunca hemos dudado sobre qué hacer.
(José) Ha cambiado el escenario, pero nosotros no. Antes dormíamos juntos, éramos como Epi y Blas, y ahora tenemos que quedar para juntarnos, pero no lo hacemos de manera forzada. Quedamos para tocar, para echar unas cervezas. Siempre decimos que quedamos para hablar, que tenemos una reunión… Y nos sentamos en un bar y arreglamos nuestro mundo con dos o tres birras. Y ya hemos trabajado.
(David) Yo estoy jugando a la consola en mi casa, me pongo la opción aleatorio en el Pro, me puede salir alguien de Japón, pero me sale José...
(José) Somos como hermanos. Coincidimos en las mismas horas, estando cada uno en su casa… [ríe]
"El otro día casi me emociono cuando una niña pequeña me dijo que nos escucha desde que era un embrión. Flipé".
Las horas en que los peques se van a dormir.
(David) Eso es [ríe]
Ha habido barullo con eso de que rechazásteis el reggaeton. Más allá de la anécdota, ¿enseguida véis qué sí y qué no para vuestros discos?
(David) Pusimos cara de: “¿Esto es de verdad?”.
(José) Tenemos un sentido arácnido ya para esto…
(David) Es más importante decir que no que sí, porque cuando dices que no siempre hay alguien que te dice que es bueno para ti. Y ahí lo más importante es lo que veas tú. Tú y tu hermano.
(José) Lo que queríamos hacer nunca lo hemos tenido muy claro, pero lo que no queríamos hacer, sí… Eso lo hemos tenido claro siempre.
En vuestra rama: más calorro o rockero, ¿lo habéis visto siempre claro?
(David) Hacemos comentarios sobre la marcha. ¿No nos falta una rumba? Y no, porque está en todas las canciones, en sitios distintos. Cada canción es un resumen de nuestra forma de hacer.
(José) El disco es hacer un plato y las canciones, como los ingredientes. Cuantos más ingredientes tengas, pues mejor decides dónde los pones…
(David) Los ingredientes están todos mezclados. Están locos. No es pizza con piña, pero alomejor es pizza con bacon y barbacoa.
¿Hay pique en el local?
(José) No, nos lo dice la misma canción, qué necesita. No componemos para un disco, sino por componer. Por eso hemos tardado cuatro años.
(David) Podíamos hacer burradas, una versión de Mecano, pero no [ríe]
(José) Cuando tienes hechas las canciones sí que ves que falta una baladita o lo que sea...
(David) El trabajo de selección es el más duro. Intentamos hacer un disco lo más variado posible, de principio a fin. El disco no está pensado para escuchar solo una canción.
Igual sois los únicos a los que se les respeta eso de escuchar un disco del tirón.
(David) Eso sería un logro. No sé si hay cedés en los coches. El mío todavía tiene… No sé los coches nuevos.
(José) No mola bajarse del coche hasta acabar la canción, aunque te quedes dando vueltas por el parking.
¿Lo que escucháis va permeando los discos? Porque no parece que os influya nada la actualidad.
(David) A lo mejor no escuchamos música muy distinta a la de hace veinte años.
"La música es una alienación, un salir de la realidad, cuando nos ponemos a cantar una canción nos vamos fuera, conectamos con la canción".
¿No hay discos actuales que os gusten?
(David) Me pasa como con la comida, no hay platos actuales que me llamen más que un pollo a l'ast con patatas con allioli. Ya pueden salir los platos que salgan, que yo quiero mi pollo. Yo quiero mi Extremoduro, mi Joaquín Sabina y mi Kase O, y mi Zatu, y mi Albert Pla, y mis Chichos, y que me dejen de rollos…
(José) Lo que hemos escuchado siempre, vamos…
(David) Lo bueno es que nuestros referentes están vivos y nos van inspirado.
(José) Cuesta encontrar referentes nuevos. ¿Así cosas nuevas que nos llamen la atención? Pues sí, claro, Rosalía, Nathy Peluso… Ayax y Prok…
(David) Vaya pájaros. Lo moderno de ellos es que es rap. Olé.
(José) Me recuerdan a nosotros: el hermano que habla más, el que habla menos… [ríen]
Barrio, periferia, chándal, drogas… Yung Beef y vosotros estáis cerca.
(José) Es importante lo que eres, el sitio en el que te has criado. Los barrios… Eso te ayuda a tener los pies en el suelo…
(David) Toda esa gente que dices viene de barrios obreros. Y tendrán colegas críticos como los nuestros que les ayudan a seguir mejorando, porque no vale dormirse en esto de la música.
¿Y con la gente de esta generación no habéis conectado en algún sarao?
(José) Ahora hemos hecho una versión con Beret…
(David) Cuidadín con él. Vamos a hacer un especial el 24 por la noche, lo que hacía Rafael, nos lo han ofrecido a nosotros y a David Bisbal. Bisbal y sus colaboraciones, y luego una hora nosotros, nuestros temas con otros artistas. Manolo García viene a cantar “La raja de tu falda”...
Igual de esto no podías soltar nada…
(David) Sí… ¡Ya está anunciado! Lo de Manolo con “La raja”... ¡Me flipa!
(José) Ha venido Serrat, Rozalen, India Martínez…
(David) Verte ahí cenando, en la tele, mola…
¿Sois conscientes de que si un directivo piensa en qué va a querer España os piensa a vosotros y a Bisbal? Eso es ser muy universal.
(David) Musicalmente, más allá del flamenquito, somos otro deporte respecto a Bisbal, pero sí, estamos en el imaginario. No somos de nosotros mismos, sino un poco de la gente. Y eso mola.
¿Cuesta seguir colando canciones en ese imaginario?
(David) La primera del disco fue “Corazón sin salida”. La primera después de la noche oscura, el invierno, ese invierno que tenemos todos. Y a partir de ahí, del tirón unas cuantas. Se abrió la veda. Eso fue hacia 2016. Hasta entonces no se nos ocurría nada, tio. Solo músicas con el Ipad, y nunca les metía letra.
¿Cuando no se os ocurren temas, sufrís?
(David) No, pensamos que ya saldrán. La guitarra siempre está ahí en el comedor y yo la miro y, a veces, cuando nos ponemos a tocar, pues mira, hay un exorcismo, una terapia que nos viene bien. Una diversión. Salir de la monotonía; lo más parecido para nosotros al yoga.
Nunca os he leído sobre tener periodos malos. Parece que los Estopa no pueda tenerlos. En el disco hay más paleta de sentimientos...
(David) ¿Más introspección?
¿Se puede tener momentos bajos siendo Estopa?
(David) La música es una alienación, un salir de la realidad, cuando nos ponemos a cantar una canción nos vamos fuera, conectamos con la canción. Ahí es mente en blanco, meditación trascendental brutal.
(José) Yo antes del lanzamiento, estuve al nivel de tener ansiedad, me costaba mogollón dormirme, y yo siendo un lirón. No sabía porqué y era por el disco. Después de veinte años ahora me entraban los nervios…
...
(David) [Confesional] Claro que tenemos ansiedad y nervios. Los tenemos todos. Pero sabemos cómo…
(José) Tenemos una farmacia cerca [ríe]
(David) Yo sobre todo soy muy hipocondriaco. De siempre. Nací con la pitopausia. Tengo ansiedad, tengo vértigos a veces, mareos.
¿Todo somatizado?
(David) Claro. Me pasa de todo. Pero la música me libera. Y en el escenario, tocaremos madera [toca madera], nunca me ha dado miedo escénico. Me ha dado miedo escénico en otras plazas.
¿El escenario es un lugar donde llenarse?
(David) Hay momentos que te sientes, por cosas de tu vida, más alto o más bajo, no me siento diferente al resto del mundo.
Nadie ve eso, ¿por qué?
(David) Siempre estamos partiendonos el culo, ¿no?
No estáis todo el día de El Hormiguero al escenario, como pensamos el resto...
(David) Tenemos nuestra vida personal, y eso es lo más importante y estamos casi felices, como todo el mundo.
(José) Cuando tienes niños cambian un poco tus prioridades.
(David) Cuando tienes un hijo siempre eres ya casi feliz, porque no te pasa nada. Como aquel que dice, gracias a Dios, mi padre, mi hermano, mi sobrino, mi mujer, mi cuñada, mi prima Raquel, están bien, pero… No tenemos motivos pero a veces tenemos una opresión, cuando vas por la calle y la gente te da tanto cariño, cuando llegas a casa, dices “guau”. Estás igual cansado, incluso los músculos lo notan.
Las emociones, las buenas y las malas, hay que gestionarlas.
(David) Eso es.
(José) ¿Sabes que va mejor? Jugar a la consola.
(David) Hombre… Después del Sant Jordi, partidazo al Pro. ¡Eso te quita todas las tonterías! Fuera bromas, no queremos pensar mucho; si piensas en la gente, en la respuesta, te vuelves gilipollas. No escribimos las canciones para eso. No sabemos porqué le gustamos a la señora mayor y a la niña.
(José) El otro día casi me emociono cuando una niña pequeña me dijo que nos escucha desde que era un embrión. Flipé.
AGENDA
Fecha | Ciudad | Recinto | Hora | Precio |
---|---|---|---|---|
viernes 15/11/19 | Pamplona (Navarra) | Navarra Arena | 20:00 | 32€ |
sábado 23/11/19 | Valencia | Pabellón Fuente de San Luis / Valencia | 20:00 | 30€ |
domingo 24/11/19 | Valencia | Pabellón Fuente de San Luis / Valencia | 20:00 | 30€ |
sábado 30/11/19 | Málaga | Palacio de Deportes José María Martín Carpena | 20:00 | 28€ |
domingo 01/12/19 | Málaga | Palacio de Deportes José María Martín Carpena | 20:00 | 28€ |
viernes 13/12/19 | Zaragoza | Pabellón Príncipe Felipe | 20:00 | 32€ |
sábado 14/12/19 | Barcelona | Palau Sant Jordi | 20:00 | 30€ |
domingo 15/12/19 | Barcelona | Palau Sant Jordi | 20:00 | 30€ |
sábado 21/12/19 | Gijón | Palacio de los Deportes Adolfo Suárez | 20:00 | 28€ |
jueves 26/12/19 | Madrid | WiZink Center | 20:00 | 26€ |
sábado 28/12/19 | A Coruña | Coliseum / A Coruña | 20:00 |
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