“City Forgiveness” es un disco con recorrido, sólido y jugoso… ¿Dirías que es el mejor disco de The Wave Pictures? ¿Y el más ambicioso?
Para nosotros sí que es el mejor disco que hemos hecho. Estamos muy contentos con él. Es como alcanzar eso por lo que hemos estado trabajando durante todos estos años. Y sí, también hemos sido muy ambiciosos esta vez. Nunca he sido tan feliz. Es como un nuevo día en nuestras vidas.
Percibo cierta madurez en el álbum, incluso cierta nostalgia…
¿Dirías que es el disco más maduro o elaborado de The Wave Pictures?
Realmente no debería jactarme de ello porque suena presuntuoso, pero ciertamente estoy orgulloso de este disco, al igual que Jonny y Franic. El álbum es rico porque hay muchas cosas distintas en él. Ha influido nuestro viaje por América. Y también tuvo un gran impacto en nosotros grabar el disco "Songs of Jason Molina'' a principios de año: queríamos conseguir para nosotros mismos ese tipo de espacio y profundidad que alcanzas al tocar sus canciones. Nosotros mismos queríamos abrirnos un poco.
¿Cómo surgió este álbum? ¿Cómo fue el proceso compositivo?
Escribí unas cuarenta canciones en una semana de insomnio tras regresar de una gira. Las canciones sencillamente salían de mí. Nunca había experimentado nada igual. Entonces tuve una buena noche de sueño y todo acabó. Así que la composición fue una especie de flujo de conciencia, la expresión de una imaginación sobrexcitada. Por eso parecía necesario introducir una mayor espontaneidad en las grabaciones, para aunar de alguna manera la forma en que las letras habían surgido con la manera en la que se creó la música. Todo se hizo muy rápido y en directo en el estudio. Hubo muchas improvisaciones. Grabamos con dos baterías, dos juegos de batería completos. Stanley Brinks podía coger un saxofón o una guitarra o sentarse al piano. Los ingenieros tuvieron que darse prisa tratando de colocar los micrófonos en los puntos correctos. Hay que editar ampliamente las letras para convertirlas en canciones, así que cuando empiezas a escribir es como abrir el grifo: se derraman muchos pensamientos diferentes. Después tienes que convertir eso en canciones. Tienes que coger algo espontáneo y darle una estructura, un orden. Así es como se escriben las letras. En este álbum se aplicaron los mismos métodos a la música, y hemos introducido un elemento de caos, de interferencia. Después tienes que organizar las partes que funcionan y las que no. Paul Rains de Allo Darlin' jugó un papel muy importante en este proceso. Se sentó conmigo y trabajó en las partes de guitarra, tocando juntos la guitarra en mi sala de estar. Nos hubiese gustado tener un par de cervezas y tocar nuestras guitarras durante toda la noche. Eso terminó influyendo en el álbum cuando finalmente fuimos al estudio. Ciertamente hay muchas improvisaciones en este disco.
Manteniendo vuestra personalidad, en el disco existen sin embargo elementos inéditos o menos utilizados hasta la fecha en las canciones de The Wave Pictures: amplios desarrollos, música africana, experimentación o coqueteos evidentes con el blues… ¿Queríais introducir novedades en vuestro sonido? ¿Por qué os decidisteis por estos nuevos elementos?
Hemos escuchado un montón de blues: escuchamos constantemente a Lightnin' Hopkins y John Lee Hooker... también a Amos Milburn, Jimmy Reed, Harpo Delgado... ¡tantos grandes músicos! Sin embargo para nosotros no se trata de fingir un acento americano y ‘hacer un blues’. La cuestión es encontrar una manera de integrar elementos externos en el marco de nuestra propia música. Esa es la única manera de hacer que suene fiel a ti mismo. La canción tiene que llegar primero, el sonido de la voz. Tienes que ser capaz de realizar el solo de la canción en una guitarra acústica. De lo contrario no aguantará el peso de todo lo que vendrá luego. Nos encanta el blues, pero no queríamos copiarlo. En realidad tocamos un montón de estilos diferentes. Eso ha sido siempre una parte importante en nuestra forma de trabajar y, por lo general, resulta ignorado. Siempre hemos hecho canciones de country, por ejemplo. Tomamos la estructura de la música country, el ritmo, las secuencias de acordes, pero entonces yo canto por encima con ese tipo de letras que escribo y con mi voz y la gente ya parece no darse cuenta de que, básicamente, se trata de una canción country. ''Sweetheart'' es una canción country, por ejemplo. Lo mismo ocurre con nuestras influencias musicales africanas... hemos tomado un poco del estilo de The Bhundu Boys o alguna otra banda de guitarras del África Occidental y lo hemos transformado para utilizarlo en nuestra propia música. Pero esto sólo sirve si la propia canción funciona.
En tu opinión… ¿Cuáles son las principales novedades entre este disco y los anteriores?
Hay muchas diferencias. Por ejemplo todos nuestros discos anteriores contienen una mezcla de material antiguo y nuevo: hay canciones muy antiguas mezcladas con temas muy nuevos. Sin embargo, ''City Forgiveness'' sólo contiene canciones que fueron escritas durante el mes anterior a entrar en el estudio. Es un álbum muy fresco. Y todas las letras están unidas físicamente entre sí: salieron del mismo bloc de notas azul. Otra diferencia está en el estudio. Es el mejor estudio de grabación en el que hemos trabajado: el Soup Studio, en Limehouse, East London. Es un hermoso estudio que tiene el tamaño justo y es muy cómodo. Allí consiguieron una profundidad en nuestro sonido que nunca había oído antes. También trajimos muchos colaboradores e influencias externas. Sólo el hecho de contar con Stanley Brinks (AKA André Herman Düne) en el estudio ya supone una gran diferencia. Puede tocar tantos instrumentos... y es bastante travieso, como una fuerza rompedora. Nunca te permite que toques una canción de la misma manera dos veces.
Precisamente desde el principio se ha mencionado a vuestros “padrinos” Darren Hayman y André Herman Düne (AKA Stanley Brinks) como influencias de The Wave Pictures. Personalmente en este álbum añadiría los nombres de Jonathan Richman, Paul Simon o David Byrne ¿Estás de acuerdo? ¿Qué influencias reales hay en este álbum?
The Dirty Three me influenciaron mucho cuando me acerqué a sus sesiones de grabación. Estaba escuchando sus discos en casa, concretamente ''Horse Stories'' y ''Whatever You Love, You Are''. Lo que me llamó la atención fue que todo lo que hacían era completamente suyo. Son tan fuertes… son simplemente ellos mismos y nadie más ¡Yo quería hacer un álbum que sonase 'como un disco Dirty Three', pero que a la vez fuese 'el disco más The Wave Pictures' que pudiésemos hacer! Y creo que es lo que hemos conseguido. Es algo que en realidad no sorprenderá de ninguna manera a la gente que nos ha visto en directo. Hemos estado haciendo este tipo de cosas durante mucho tiempo, pero aquí lo hemos conseguido por primera vez en un disco. Pero sobre todo, y sé que esto va a sonar muy pretencioso, siento que para mí "City Forgiveness" es como un álbum de debut. Un nuevo comienzo. No tiene mucho que ver con las cosas que motivaron todos nuestros esfuerzos anteriores. Sé que hemos hablado mucho de 'influencias' en esta entrevista, pero la verdad es que no estábamos pensando en eso mientras hacíamos el disco. Quizás puedas atribuirlas a posteriori, pero no al momento en el que se hizo el álbum...
“City Forgiveness” es un disco doble que incluye veinte canciones… ¿Estáis en un momento especialmente creativo? ¿Qué os ha motivado a la hora de escribir las canciones de este disco? ¡Nunca había vivido un momento creativo como éste! ¡Fue muy, muy emocionante! He escrito tantas canciones en tan corto espacio de tiempo... No puedo explicarlo. No estaba durmiendo. Estaba fantasma. Sólo escribía y escribía y escribía. Por alguna razón, esa parte de mi cerebro estaba hiperactiva, mientras que yo no funcionaba bien en cualquier otro sentido. Así que las circunstancias nos obligaron a hacer un álbum doble. Nosotros no dijimos 'Vamos a hacer un doble' y luego empezamos a trabajar en él: fueron las canciones las que llegaron primero.
¿Por qué elegisteis “City Forgiveness” como título?
El título me vino en un sueño. Cayó en su sitio muy rápido y fácilmente.
¿Creéis que es una especie de locura publicar un disco doble en estos tiempos en los que la inmediatez y el consumo fugaz imperan en la sociedad?
Hay mucha gente que realmente ya no se preocupa por los álbumes. Para ser honesto, diría que mayoría de la gente ya no escucha discos. Como artista hay dos respuestas válidas a esta pregunta. La primera es hacer como hicieron Ash (o al menos como me dijeron que Ash hicieron...): dejas de hacer discos y sólo publicas singles que la gente pueda convertir en listas de reproducción en su ordenador. El segundo enfoque es pensar: bueno, si nadie está prestando atención entonces me limitaré a hacer las cosas exactamente en la forma en que quiero hacerlas… ¡y así al menos soy feliz! De este modo, tal vez algunas personas escucharán las nuevas canciones como un disco, tal y como se pretende, y lo oirán exactamente como queremos. Y para los otros, 'la gente de la playlist', tampoco será un problema. Es totalmente aceptable que cualquier aficionado a la música se acerque al disco de la manera en que considere oportuna. Pero así al menos existe el disco como tal en este mundo, entendido como un trabajo completo.
En cualquier caso siempre publicáis a ritmo de un disco al año… ¿Tenéis miedo de que en algún momento se agote vuestra creatividad? O por el contrario… ¿Habéis temido que quizás el oyente se viese saturado en algún momento?
Eso no me da miedo ¡Nunca lo había pensado antes! Si pudiese me gustaría hacer más discos, no menos.
De hecho este mismo año y tras la muerte de Jason Molina, también habéis grabado el disco con versiones que mencionabas antes…
Sí. Y todo el mundo debería oír el disco ''The Lioness'' de Songs: Ohia para escuchar a un verdadero artista en el apogeo de su carrera.
Aún sois jóvenes y ya tenéis una amplísima discografía y cientos de conciertos a vuestras espaldas… ¿Tenéis la sensación de que evolucionáis a un ritmo más rápido del habitual o que vuestra carrera se mueve más deprisa de lo normal?
Simplemente es que es muy divertido hacer nuevas canciones. Coger una hoja de papel en blanco y llenarla con palabras, o coger un rollo de cinta y llenarlo de música... es un placer enorme. Siempre aprendes mucho. Ahora bien, como probablemente has adivinado viendo nuestro catálogo, no somos exactamente perfeccionistas. Muchas de nuestras grabaciones son vergonzosas para mí. No me gusta escucharlas. Sin embargo las hice por el mero placer de hacerlas, no atendiendo al resultado final. El resultado final es para todos los demás, pero el proceso es la parte que realmente mimas y disfrutas como músico. Por ejemplo, mi disco favorito ahora mismo es ''Veedon Fleece'' (Warner, 74) de Van Morrison… ¿Debería ser un problema que él diga que lo odia? Podría haber muchas razones lícitas por las que él lo siente así, pero no es asunto mío. Creo que es un disco precioso y todo lo que sé del álbum es el resultado final. No sé nada más y no necesito saber nada más. El artista es el responsable del proceso de realización, mientras que el resto del mundo atiende sólo al producto final, y entre estas dos experiencias existe un océano. El asunto debería ser simplemente así, pero es hilarante porque nunca puede haber un acuerdo entre la mentalidad del artista y su público. Sólo la esperanza de obtener algo lo suficientemente bueno y pasar un buen rato ¡Creo que no estoy respondiendo a tu pregunta demasiado bien! Me estoy desviando... ¡Basta con decir que he disfrutado grabando todo lo que hemos hecho, pero no me gustaría escucharlo más!
Vuestras giras suelen ser ciertamente extensas ¿Cuál es el secreto para no cansarse de tocar las mismas canciones día tras día? ¿Cómo os la arregláis para no perder intensidad sobre el escenario?
Todo lo demás es agotador, pero no el concierto en sí mismo: viajar es agotador, llevar los amplificadores, las cajas de ritmo y los equipos dentro y fuera de las salas es agotador. Tocar la música es la parte divertida. Lo das todo durante ese espacio de tiempo. El secreto para disfrutar siempre tocando en directo es no hacer las mismas canciones demasiadas veces, y dejar algo de espacio para la improvisación en cada concierto. Así que, en mi caso, dejaría de salir de gira mañana mismo si no pudiese hacer más solos de guitarra o si tuviese que tocar las mismas canciones cada noche. Esas bandas que van de escenario en escenario y tocan sus canciones exactamente de la misma manera todas las noches... ¡tienen que aburrirse! Otro secreto para disfrutar siempre tocando es contar con Franic Rozycki como bajista de la banda. Está tan lleno de sorpresas e innovaciones constantes… incluso en las canciones que ha tocado cientos de veces. En realidad es un genio. Y soy muy, muy afortunado de que sea mi amigo y de que toque el bajo en mis canciones. Siempre es un placer tocar con él.
¿Cómo definirías los conciertos de The Wave Pictures? ¿Cómo serán los conciertos de la próxima gira española en noviembre y diciembre? ¿Cómo vais a distribuir el setlist?
Simplemente subimos al escenario y empezamos a tocar. Nada se planifica con antelación. No utilizamos setlists. Nunca tenemos. Es importante ser espontáneo. Tocaremos las canciones que queramos tocar en esa noche cualquiera. Hay canciones de nuestro repertorio que ya no recuerdo, y hay otras que todavía significan mucho para mí. Te puedo decir que nos lo vamos a pasar realmente bien tocando en España. Siempre lo hacemos.
Ha sido todo. Muchas gracias de nuevo. Nos vemos en Diciembre.
Muchas gracias, ha sido un placer responder a sus preguntas ¡Realmente he disfrutado! ¡Y lo siento si me he extendido demasiado!
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