Los últimos años noventa fueron su etapa de crecimiento musical, de fliparlo con los primeros discos comprados por ellos mismos, de ir a los bolos sin la edad, de volverse locos con este bello arte en definitiva. Por aquel entonces, estos tipos de mirada honesta y discurso sin presunción se hicieron fans del rock, de un rock sin roll pero muy energético y contundente, diseñado para el directo más salvaje. Por eso no era de extrañar que terminasen decidiéndose a grabar así, en directo, más pronto que tarde. “Era la pega eterna que se les ponía a nuestros discos”, dice Sean Marholm (voz y guitarra). “Todos decían que estaban de puta madre, pero que no alcanzaban a capturar el cien por cien de nuestra energía en directo. Teníamos que acabar con eso algún día, y ese día ha llegado”. Ha sido con “DNR”, su tercera entrega, cuando han abandonado el proceso de grabación por partes. “Que tiene sus ventajas”, dice Ekain Elorza (batería), “pero que teníamos que dejar atrás porque ya estamos preparados para ello, después de tantísimos conciertos juntos”. Lo mejor de todo es que en la primera escucha del disco recién terminado se dieron cuenta de que: “es el que más satisfecho nos ha dejado”, según Ekain. “Sí –continúa Sean-, otras veces pensábamos que esto o aquello habría salido mejor con un poco más de tiempo, pero en esta ocasión la naturalidad ha hecho todo el trabajo. Además, cuando terminamos los otros dos discos hubo una temporada de luto, en la que no podíamos escucharlos, pero este nos apetece mucho ponerlo una y otra vez”. “No puede haber mejor señal que esa”, dice Ekain sabiamente.
Aseguran que no han editado nada a posteriori (“y cuando digo nada, es nada”, remarca Sean), y por eso tuvieron que lanzarse a la laboriosa búsqueda de la toma perfecta. “Si había que repetir, se repetía”, dice el cantante. “Y hemos repetido, vaya si hemos repetido”, responde Ekain entre risas, confesando además que hubo una canción en particular que se les resistió hasta el punto de que abandonaron. “¿Te acuerdas?”, comentan entre ambos (el bajista Rubi Giménez no pudo estar en la entrevista). “No era la más complicada, pero por alguna razón no acababa de sonar”. “DNR” sigue las coordenadas estilísticas comentadas al principio, hurgando aún más si cabe en el “lado oscuro de la fuerza”, como describe Sean, para convertirse en el disco más negro, chungo y enrabietado del trío. Por eso estallan en carcajadas cuando les recordamos que en su perfil de FB se autodefinen como “indie power-rock”. “¡Eso de indie hay que quitarlo! ¡¡Ya!!”, exclama Sean. “Joder, ¿lo hemos dejado igual desde el principio? Qué paquetes somos…”, ríe Ekain. Pero, dejando a un lado banalidades del social media, hay que decir que Dinero son más Dinero que nunca. De ahí el título del disco. ¿Por qué, si su debut se llamó “Dinero”? Se preguntará el lector. Sean se explica. “Todo surgió porque en mitad de una gira pegué con cinta las letras DNR en el amplificador, y de repente la gente lo vio y empezó a utilizarlo, y comenzó a llamarnos de-ene-erre en vez de Dinero, que para algunos es una palabra con muy poco gancho, cosa que entendemos perfectamente (risas). El caso es que como se nos ‘rebautizó’ así por algo que ocurrió en directo, y precisamente queremos reflejar lo que es Dinero en directo (el artwork del disco, diseñado como un flycase, también acompaña este concepto), nos pareció perfecto. De hecho, si te fijas, la palabra Dinero no aparece por ninguna parte en el CD, sólo en el lateral, y por obligación”.
A pesar de tanto ritual de autoafirmación, hay algo en Dinero susceptible de cambio. Algo que es un principio fundacional, idiosincrático del grupo: su formato de terceto. “Pues sí, es algo a lo que le hemos dado muchas vueltas”, contestan a una pregunta que, lo confieso, no pensaba que fuera a tener esta respuesta. Por algún motivo, lo de power trío les pega. “Sí, sí, creemos que algún día tendremos un cuarto miembro. Sería un miembro extra para las giras, que serviría para apoyar con otra guitarra o un teclado en los conciertos. Que no sería un miembro fijo, vaya. Pero no lo dejaríamos ahí detrás sin que se le vea en el escenario, como hacen otros…”.
El disco es es la ostia !!! por fin un disco de RNR en condiciones !!! brutales !!!! quiero verles en directo ya !!!!!!