Primero, destacar el sonido de rock crudo y directo del disco. De aquel que nos encandiló en los 90 y que hoy sigue vivo y actual. Conversamos con Juan Luis, batuta afilada de Erizo. “Para mí los 90 fueron una etapa de una gran creatividad. Yo entonces estaba en mis 20, había dejado la carrera y había empezado a trabajar para comprarme una guitarra nueva y un equipo de voces. Yo adoraba la música desde siempre y, en aquel preciso instante de mi existencia, en Reino Unido, pero sobretodo en Estados Unidos, surgió toda una avalancha de grupos que habían vuelto sus ojos hacia los grandes maestros de los 70 y se habían puesto a protestar, a quejarse de lo mal que funcionaba el mundo y a hacer música con la misma energía y vitalidad que se respiraba en el espíritu de Woodstock. Cuando tu pasión es el rock es un privilegio que haya tantos grupos que escuchar, tantos sitios donde mirar y tantas escuelas en la que aprender. Pasé todos los 90 descubriendo, escuchando, compartiendo, pinchando, grupos de rock que tenían una personalidad propia. Y no sólo era la música, sino que a nivel vital, mis puntos de vista sobre el mundo y sobre la existencia estaban completamente sintonizados con los suyos y, en medio de esa simbiosis, aunque siempre me había gustado la música, fue cuando decidí que quería ser músico. Así que monté un pub de rock en Zumalacárregui y empecé a tocar en una banda de grunge (desequilibrio Animal). Fue una etapa genial de mi vida. Mis raíces musicales son los 90, los llevo muy metidos dentro de mí y eso hace que, aun habiendo escuchado todo tipo de música a lo largo de mi existencia y aun cuando esas otras músicas también formen parte activa de mi creatividad, siempre, en el fondo de mis composiciones, puede respirarse ese espíritu rebelde y libertario que había en la música de los 90”.
Son tiempos raros, los de la segunda década del S.XXI, también a la hora de elegir formatos para un disco. “Con el cambio de escenario, hemos tenido que abordar el lanzamiento del epé de diferentes maneras. Nos tuvimos que plantear si nos merecía la pena hacer cedés en la era de Internet y las tecnologías digitales. Finalmente optamos por las opciones que nos parecían más razonables. Como formato físico hemos elegido un pendrive en forma de erizo para representar al grupo, que incluye un programa en el que va incluído un reproductor de cedé para escuchar las canciones, una breve biografía con los datos de contacto, una sección de fotos y los links de todas las plataformas digitales en las que la banda está presente. El pendrive es de 8G, así que nos permite ir ampliando la información y la oferta que vaya incluida en él. Lo siguiente será el videoclip de nuestro primer single ‘soñar con vos', que está dirigido por Chuan Ortega, y ya estamos pensando en grabar alguna canción extra, porque ya tenemos algunos temas nuevos que están listos para ser grabados y que la banda está impaciente por grabar. El pendrive es de color rojo, simbolizando el título de nuestro epé, ‘Pelirrojo’, pero, más adelante, el erizo puede ser de otro color, para adaptarse a la nueva etapa en la que se encuentre el grupo. Creo que el pendrive acompañará largo tiempo a la banda, ya que nos permite ir sumando cosas y en el futuro ofrecer en él los nuevos discos, incluyendo también las grabaciones anteriores. En la red hemos optado por bandcamp por muchas razones. Por un lado es fácil de gestionar y nos permite cobrar con una simple cuenta bussines de paypal. Por su parte el comprador, que puede ser de cualquier parte del mundo, sólo necesita una tarjeta de crédito o tener una cuenta en paypal, que hoy en día es muy frecuente, puesto que ya hay mucha gente que compra habitualmente en ebay. En bandcamp se puede escuchar el trabajo gratuitamente, pero solo cuatro canciones de las cinco que contiene ‘Pelirrojo’, así que nos pareció interesante incluir como regalo ‘una mañana perfecta’ para quienes se descargen el epé completo. Es un pequeño incentivo para el comprador y una muestra de gratitud de la banda hacia todo aquel que se interesa por nuestra música. Por supuesto terminaremos haciendo también cedés. De hecho ahora estamos metidos de lleno en el diseño de la carátula y su carpeta, pero esto lo hemos dejado para el final y no estarán disponibles hasta enero”.
Para la grabación del trabajo se han ido de concentración a Lacasia de la Música, el estudio que tiene Sergio Lacasia en el Pirineo, en concreto en Yeste. “Grabar en Yeste es toda una experiencia en sí misma. No estás encerrado en un estudio en los sótanos de algún edificio sino en plena naturaleza, y es lo recomendaría a todo el mundo. Durante la grabación estuvimos la mayor parte del tiempo centrados en las tomas, porque sólo disponíamos de un fin de semana, pero hubo tiempo para todo: comer juntos, la charradica de la sobremesa, el paseo por la mañana y las risas después de la cena. Luego yo sí me quedé con Sergio un par de días más mezclando y haciendo labores de producción y hubo más tiempo para disfrutar del entorno, que es verdaderamente fantástico. Impresiona especialmente el verdadero silencio del que se puede disfrutar allí arriba, porque en la ciudad, aun cuando creemos que todo está en silencio, siempre hay un ruido de fondo, y allí el silencio es tan brutal que casi se puede masticar. En fin, que es una experiencia fantástica. Dejando a un lado mi amistad personal con Sergio, que ha sido y es muy importante en mi vida, lo cierto es que grabar en Lacasia de la Música es como pasar un fin de semana en familia, una familia musical, claro está, creo que ese es el concepto, y Erizo ya se ha hecho fan del concepto Yeste y queremos repetir”.
Hasta llegar al estudio el animalín de púas punzantes se ha dejado ver por madrigueras muy dispares en ambientes y tamaños. “Lo de tocar en el Espacio Z fue nuestro premio por participar y quedar finalistas en el IX Concurso Nacional Pop-Rock de Interpeñas. Siempre es una gozada tocar en un escenario grande con mesa de monitores y todos los medios a tu alcance. En Interpeñas lo pasamos muy bien, aunque era un día que hacía mucho frío y aire y eso hizo que el público no fuera tanto como habríamos deseado nosotros. Pero bueno, está guay, hemos tocado en Pilares y en Interpeñas como ya hicieron en años anteriores Fito o Vetusta Morla. Eso nos acerca un poco más a los grandes (risas). En La Ley Seca la cosa fue muy diferente. Un escenario más pequeño te permite una cercanía con el público del que la banda siempre sale beneficiada. Además aunque somos una banda de rock, nuestras canciones también tienen ese aspecto más íntimo, así que nos sentimos también muy a gusto tocando en escenarios más pequeños. Ahora queremos subir a presentar el disco a Huesca, donde estamos pendientes de confirmación por parte del 21, y en Zaragoza tocaremos el primer sábado de enero, en el Eccos, donde haremos la presentación oficial, con erizo-pendrives, cedés, camisetas y toda la pesca (risas). La pasada noche de Halloween, los Erizo hemos arropado a Javi en su banda tributo a Ozzy/Black Sabbath, tocando con él en el ‘Nativity In Black’.
Juan Luis Erizo funda la banda en 2013. Dos años solamente hasta sacar disco con una banda estable completada por gente con bagaje como son: Juan Antonio Sarrate (batería), Eduardo Jimeno (bajo), y Javier Blasco (guitarra solista). “Lo de la banda surgió de una manera muy natural. Juan Antonio y Eduardo han estado conmigo y me han apoyado desde el principio. De hecho estábamos tocando juntos en una banda-tributo a Pearl Jam (Evolution Band) y una cosa llevó a la otra. Yo tenía un montón de canciones que quería sacar a la luz, se lo propuse a ellos y, de repente, nos vimos tan centrados en lo que estábamos haciendo que incluso dejamos la banda de versiones para trabajar en lo nuestro. Lo de Javier fue un accidente que salió muy bien. Nos presentaron una noche de fiesta en La Ley Seca y nos pusimos a hablar con una cerveza en la mano y otro par de cervezas de más en el cuerpo. Hablamos de rock, de la música que él hace en Supercubo, de la orientación que quería darle yo a mis temas y creo que nos caímos bien sin más. Luego yo le dije lo de las canciones y él no se lo pensó dos veces. Nos intercambiamos los teléfonos y el resto es historia. Javier es un gran guitarrista y una gran persona. Estamos contentos de haber encontrado al Erizo que nos faltaba para sonar verdaderamente originales y auténticos”.
Finalmente forman el grupo gente con una experiencia musical importante a sus espaldas. “Todos hemos estado en muchas bandas. Ten en cuenta que hemos pasado los 40 y llevamos tocando desde críos, así que la lista de bandas, colaboraciones y proyectos sería interminable. No es que no sea remarcable lo que hemos hecho con anterioridad, pero creo que hemos llegado a un punto de madurez que nos permite hacer algo puramente nuestro, ofrecer algo que, como condensación de toda nuestra anterior experiencia músico-emocional, suene a nosotros y sea algo nuevo y original, sin querer decir con ello que hayamos inventado nada nuevo ni que hayamos encontrado el santo grial. Por eso estamos en un momento de mirar más bien hacia adelante, de poner nuestra mirada en el futuro y de ver qué podemos hacer con lo que tenemos entre las manos. Por supuesto, hemos tenido muchas novias antes, pero en esta etapa vamos a hablar solo de la de ahora, para que ésta se sienta más querida y valorada. No se puede estar siempre pensando en el pasado ni echando de menos las relaciones que ya terminaron”.
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