Horas antes de su actuación en el escenario SonarDôme de Red Bull en el marco del Sónar quedamos con Sophie en la terraza de un hotel barcelonés. Vestida de los pies a la cabeza de negro con un ajustado top y una falda de tubo que haría las delicias de Arca, nos ofrece una de las contadas entrevistas que ha dado hasta la fecha. Su tono de voz es bajísimo y al principio se muestra algo esquiva a contestar, pero a medida que pasan los minutos se relaja y hasta nos da una bomba informativa: tiene mucho más material acabado para presentarnos en breve. Este 2018, definitivamente, es suyo.
Justo hoy que estamos en esta terraza ha salido tu álbum de debut (siempre y cuando no se contabilice “Product”). ¿Te encuentras nerviosa por la recepción de estos temas o de algún modo para ti es un alivio haber lanzado ya el disco?
No sé, la verdad es que estoy más centrada en el concierto de esta tarde que en el álbum en sí. La música es sobre la gente y su reacción en vivo, es lo que más me importa.
¿Cuál es el tema más antiguo que se incluye en “Oil Of Every Pearl's Un-Insides”?
Hay alguna canción que empecé a componer hace dos años y medio. No todos los temas salen de inmediato. A veces es mejor dejarlas reposar un tiempo para volver a trabajar en ellas cuando te surge una buena idea. Aparte, considero que mi técnica en la producción ahora es mejor que hace unos años. O, al menos, he aprendido a darle mayor entidad a mi sonido.
Recuerdo que cuando aparecieron tus primeros temas se especuló acerca de quién ponía voz a tus producciones. Finalmente te has animado a cantar en “It’s Okay To Cry”, pero Sophie no sería Sophie sin Caila Thompson-Hannant (conocida también como Mozart’s Sister), quien realmente canta en prácticamente todas tus creaciones.
Siempre he entendido la música así. No he sentido la necesidad de tener que ponerle voz a mis canciones, aunque ahora recientemente sí lo haya hecho. Simplemente dije a mis amigos si alguien podría cantar por mí, si podrían echarme un cable en ese aspecto.
¿Cómo la conociste? Desde fuera es como si hubieras encontrado la persona perfecta para tus propósitos artísticos.
Definitivamente, así ha sido. La primera vez que fui al SXSW de Austin miré el programa y lo único que realmente me interesaba era un show de Mozart’s Sister. Fui, me encantó lo que vi, y al acabar el concierto me acerqué a ella para presentarme. Ahí empezó todo.
¿Cómo te sientes realmente encima del escenario? Supongo que el pasar de producir en tu casa a tener que dar la cara en vivo no ha sido un proceso fácil.
Cierto. La mayoría de mi vida la paso enfrente de un ordenador o unos teclados y no me sale de forma natural hablar o relacionarme con otras personas. Ponerme debajo el foco no es algo que de siempre quisiera, pero ahora quería hacerlo porque sí sentía la necesidad de poder comunicarme y conectar con el público a través de mi música. Nunca he querido ser una estrella del pop.
Como antes te he dicho “It’s Okay To Cry” ha sido uno de los principales puntos de inflexión porque por primera vez te has mostrado públicamente y, encima, también se ha podido comprobar que cantas bien. ¿Te planteas la idea de cantar en todas las canciones que publiques en un futuro o estás cómoda tal cómo van las cosas ahora?
Nunca he tenido la intención de ser una estrella del pop. La gente que realmente me inspira son productores. Obviamente, sí que seguiré cantando en alguna canción puntual, pero me parece mucho más interesante para mí seguir este camino. Eso es lo que siento. De esta manera puedo ser más precisa con lo que quiero comunicar.
Escuchando el álbum mis favoritas instantáneas fueron “Immaterial” e “Is It Cold In The Water?”. Una de las cosas que más me gusta de tus producciones es la dicotomía entre la cara más suave e inmediata y la más sonoramente agresiva e experimental. ¿En qué parcela te sientes realmente más cómoda?
En ambas por igual. “Is It Cold In The Water?” la empecé hace cosa de dos años y medio. Me fui sola de vacaciones al sur de Italia y aproveché que estaba ahí para durante dos días hacer algo de música. La habitación en la que me encontraba no estaba acondicionada para trabajar, pero me pareció un lugar muy interesante. Sobre las ocho o las nueve de la mañana recuerdo que me salió esa base de sintetizadores. En un principio la concebí como una canción instrumental. Sin embargo, con el tiempo me di cuenta de que había algo que quería contar acerca de cómo me sentía. Ese tema fue parte de mi vida y por eso acabé incorporándole letra.
En Genius se puede encontrar la letra de “Pretending” porque cuando la presentaste en tus primeros Dj sets hace meses sí tenía letra, pero finalmente la versión que se publica en el álbum es instrumental.
Es una buena pregunta y bastante personal… pero hablemos de ello, sí. La primera versión contenía letra, pero me di cuenta de que regrabándola y transformándola en otra cosa no perdía su esencia, seguía transmitiendo exactamente lo mismo. Esa es una de las cosas más importantes del disco en general para mí: la música puede ser más precisa que las propias palabras porque las palabras pueden ser peligrosas y usarse como un arma. En este caso concreto quise centrarme más en los sentimientos.
Un aspecto que me sorprende es el caso de “Faceshooping”. Escuchándola es muy complicado poder discernir su letra, pero gracias al lyric video que subiste a Youtube hace unos meses todo el mundo ha podido entender a la perfección los mensajes ocultos que realmente hay en ella. Es como un juego, ¿no?
En parte sí. Entiendo lo que quieres decir. Una cosa que me molesta de la música en general es cuando no tiene un propósito claro. Por mucho que parte de la letra esté enmascarada, como en este caso, considero que eso no afecta a la canción en sí porque su idea principal no deja lugar a dudas.
Hace cosa de dos años dejaste Londres para mudarte a Los Ángeles. ¿A qué se debió ese cambio?
Los Ángeles me ha ayudado a ser quien soy ahora. No sólo por una cuestión de género, sino algo más profundo. Me encuentro muy a gusto ahí porque desde el primer momento la ciudad me ha aceptado tal como soy, pero este verano voy a pasar una temporada en las Islas Griegas para vivir de una forma más simple. A mi pareja también le apetece mucho esa simpleza en estos momentos, así que tenemos muchas ganas de hacerlo. Una de las cosas que más me disgusta de Los Ángeles es que sin carnet de conducir estás perdido. Me encanta escuchar música mientras conduzco porque me creo en una burbuja y me permite desconectar de muchas cosas. Los Ángeles es increíble. Hay gente con muchísimo talento.
Siempre he tenido la impresión de que te influyen más artistas como Aphex Twin que las típicas divas pop.
Totalmente. Me inspiran productores como él o Autechre.
Una cosa muy interesante sobre la PC Music es que, gracias a Alexander Guy Cook (A. G. Cook), en Londres, conectasteis una serie de productores con gustos musicales afines. ¿Cómo ocurrió todo?
Cuando llegué a Londres quería hacer música por mi cuenta y recuerdo que, después de tener un par de temas colgados en Soundcloud, Alexander me escribió para otra cosa y me pasó un link en el que poder escuchar sus canciones. Cuando lo hice pensé que aquello era increíble. Nunca había conocido a alguien como él en mi vida. Es algo muy propio de la comunidad LGTBI el hecho de conectar con otras personas, de crear tu propia comunidad. En su caso podría decir que es la persona con la que más he conectado a nivel musical.
En parte fue una revelación para ti conocerle, ¿verdad? De sentirte creativamente sola en Londres pasaste a tener una estrecha relación con otros productores como él con los que podías entenderte a la perfección.
Sin duda. Nos apoyamos y nos exigimos mucho los dos. Siempre es fuerte ese momento en el que descubres que no estás sola, que hay otras personas como tú con las que puedes entenderte tan bien.
En el festival Paraíso vi la sesión de Danny L Harle y el público respondió increíblemente bien. Sin embargo, hay algo de la PC Music que me intriga. Partiendo de la base de que propone otra concepción de la música pop echo en falta, a diferencia de ti, una mayor ambición por parte de muchos de sus productores y productoras.
Todo requiere su tiempo, aunque no depende tanto de nosotros sino de que el público abra su mente hacia otros sonidos.
Sí, pero ahora que en estos momentos el trap y el hip hop lo dominan prácticamente todo los amantes del pop se sienten algo huérfanos. La PC Music, precisamente, podría ser una reacción a ello.
Por supuesto, estoy de acuerdo al cien por cien. Pero cuando antes te he dicho que requiere más tiempo me refiero también a que los productores y productoras necesitan tiempo para aprender aún más y mejorar su técnica. Si quieres mandar allá fuera un mensaje potente, sin duda, primero de todo debes aprender lo máximo que puedas sobre producción. Es la base de todo.
En tu caso has tenido la oportunidad de poder colaborar con grandes artistas como por ejemplo Madonna, ya que te encargaste de la co-producción de su “Bitch I’m Madonna”. ¿Cómo fue la experiencia? ¿Tuviste la oportunidad de trabajar con ella directamente?
No estuve con ella, no. Diplo me pasó algunas de las canciones en las que estaban trabajando en “Rebel Heart” y la comunicación la tenía con él. A Madonna le encantó el resultado y, de hecho, es su favorita del disco.
Personalmente pienso que Madonna perdió una gran oportunidad entonces al no explotar aún más el sonido PC Music, a diferencia de lo que Charli XCX ha estado haciendo estos últimos años contando contigo o A. G. Cook para la producción de sus últimos temas.
Estoy muy abierta a que Madonna quiera hacer algo así algún día. Si me lo propusiera aceptaría, por supuesto.
¿En el futuro te ves trabajando aún más para otros artistas o quieres focalizarte en tu propia carrera?
Debo hacer ambas cosas al mismo tiempo porque no siempre tengo cosas interesantes que decir y el feedback con otros artistas siempre es positivo.
Con el disco recién lanzado y la gira de estos meses por delante, ¿tendremos que esperar mucho para escuchar nuevo material tuyo?
No, de hecho ya tengo lo próximo acabado.
¿En serio?
Sí, voy a lanzar cuatro álbumes este año.
¡Cuatro! ¿EP? ¿LP?
Una mezcla. ¡No sé qué es un maldito álbum! La barrera entre el EP y el LP cada vez es más difusa, por eso no puedo definirla. No es algo que me importe. Serán cuatro lanzamientos. Esto es lo que quiero hacer ahora mismo.
¿Qué esperas en un año tanto personal como musicalmente?
Hacer más cosas como esta, música que sea realmente divertida. Aunque la gente vaya a ver estos cuatro lanzamientos como cosas diferentes para mí son la misma cosa. No hago distinciones porque el objetivo es lanzar música que emocione y llegue a la gente.
Te agradezco esta entrevista sabiendo que no eres muy dada a hablar con la prensa.
En ello estoy, aprendiendo poco a poco.
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