Porque Ringa Belle (2016), el segundo LP de The Puzzles, es uno de esos trabajos en los que la banda parece haber volcado toda su inspiración. Según Pablo Fernández “esta es la colección de canciones más heterogénea que hemos juntado jamás”. Lejos quedan los tiempos en los que el grupo se especializó en tocar piezas de pop clásico tan sencillas como perfectas. Ahora mantienen el sonido sixties, pero cada tema es una sorpresa dentro de amplio abanico de referencias que abarca desde la psicodelia hasta el soul. “Realmente no nos hemos sentado a decidir qué estilo iba a tener el disco. Van surgiendo canciones y algunas nos han parecido buenas y se han incluido al final, y las que no han hecho que salte la chispa se han quedado en el tintero, pero no hay ningún planteamiento. Molaría decir que todo está preparado, pero en realidad todo ha sido mucho más inocente”.
¿Y cuál ha sido el papel de Ringa Belle en todo este proceso? “En el estudio hemos podido disponer de muchos medios que no habíamos tenido antes: campanas tubulares, banjos, vibráfonos… las anteriores grabaciones eran más concretas, más directas. La mayoría lo hemos tocado Iván (González) y yo, pero nos parecía gracioso hacer como que esta chica, Ringa Belle, fuera un ente que creara estos sonidos y estos ambientes.
Es verdad que técnicamente hemos mejorado y componemos de otra forma. Al final no deja de ser una evolución musical, a pensar en otros instrumentos además del bajo, la guitarra y el piano. Por ejemplo, antes nunca pensábamos en un órgano, ahora siempre hay un huequín por ahí para meter un teclado”.
En cierto modo, esta chica representa a la larga lista de músicos, técnicos de sonido, diseñadores y todo tipo de personas que han participado en la creación del disco. A lo largo de la conversación van cayendo nombres como el del productor Fernando Macaya; el guitarrista Joansa Maravilla; el quinteto de metales Cantabrass; Alfredo Santos, Pablo Lobo o Gonzalo Rivas como encargados de la parte visual; Javier Gutiérrez como productor ejecutivo; e incluso el histórico Greg Calvi como encargado de la masterización... “Nadie de la gente que ha colaborado en el álbum ha visto un duro hasta el momento. Me da un poco de vergüenza decirlo, porque como músicos tenemos que exigir un poco de respeto. Pero la gente que ha colaborado ya sabía dónde se estaba metiendo, porque económicamente andamos en una muy mala época. Todos han sido comprensivos y han dicho “anda, adelante””.
Aunque ni siquiera esa ayuda sobrenatural ha evitado que el proceso de gestación haya estado plagado de contratiempos. Y es que las canciones de Ringa Belle vieron la luz en los últimos días de 2016, casi un año después de que terminara la grabación del álbum. “Hemos tenido dificultades económicas, porque ha sido una producción cara, hubo problemas con el diseño, nos hemos quedado Iván y yo solos en la banda… Nos hubiera gustado sacar el disco en vinilo, pero de momento habrá que esperar”.
Como indica Pablo, hace unos meses Fernando Bolado e Íñigo Bregel abandonaron el grupo para continuar con otros proyectos musicales. Esta situación no es nueva para The Puzzles: a lo largo de su trayectoria diversos componentes han ido pasando por la formación, mientras ellos dos quedaban fijos como núcleo del grupo. “En la grabación tampoco afecta demasiado, porque los compositores somos Iván y yo, y siempre ha habido gente dispuesta a colaborar. Pero para tocar en directo es otra historia, no te puedes plantear nada”.
¿Y para cuándo nuevos compañeros con los que presentar el disco? “Es complicado encontrarlos, y no por falta de calidad. Vivimos en una región pequeña y hay pocos músicos que compartan nuestras ideas musicales. Y todavía tenemos que ensayar cómo tocar algunas partes del disco que va a ser difícil reproducir de manera fiel en directo. Pero seguimos buscando, a ver si en un par de meses podemos presentar el disco en directo”.
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