“El objetivo es ser fieles a nuestro sonido explorando ritmos y estilos”
EntrevistasNoa & The Hell Drinkers

“El objetivo es ser fieles a nuestro sonido explorando ritmos y estilos”

Kepa Arbizu — 09-09-2023

El tercer disco de la banda guipuzcoana Noa & The Hell Drinkers, “Hell's the New Heaven” (2023), abre sus brazos a una visión más inclusiva de los diferentes ritmos de raíz negra para expresarse con igual solvencia en los paisajes airados como en los más sensibles.

Aunque resulte correcto esgrimir el blues como seña identificativa de esta formación donostiarra, igualmente se antoja un término incompleto si se aspira a conocer su verdadera idiosincrasia. Lo que comenzó como una andadura regida por la ortodoxia, el posterior camino nos ha conducido hasta un tercer disco que, sin prescindir de su arraigo roquero, recoge toda la herencia de los sonidos afroamericanos, llámense soul, jazz o funk, para ser exhibidos con la energía habitual pero igualmente auspiciados bajo un entorno sonoro de impetuosa elegancia y colorido. Es la portentosa voz de Noa Eguiguren, que tiende puentes entre divas pretéritas, como Etta James, y contemporáneas (Susan Tedeschi), la que nos ilustra sobre este placentero y emocionante trayecto hacia su infierno.

Si vuestro primer disco sonaba más “puro” en cuanto a blues se refiere, y en el siguiente añadisteis más tonalidades, en éste las expandís todavía más pero siempre bajo un estilo personal, ¿sentís que vuestra discografía representa el camino hacia la consecución de una identidad propia?
¡Lo has definido muy bien! De hecho incluso ya cuando grabamos ese primer disco, con versiones de clásicos del blues, quisimos que los temas sonaran a nuestra manera. A partir de ese momento nos entraron ganas de componer y no nos pusimos límites en cuanto a estilos o sonido a la hora de hacerlo, pero nuestro objetivo siguió siendo el mismo: que sonaran a “nosotros”. Creemos que ese es el camino a seguir tanto en este tercer trabajo como en todo lo que hagamos en el futuro: ser fieles a nuestro sonido explorando y mezclando ritmos y estilos.

Igualmente la formación ha ido evolucionando en estos años, por ejemplo ahora contáis, sin desmerecer por supuesto a nadie, con quien considero uno de los mejores guitarristas de todo el Estado, Gonzalo Portugal, ¿de qué manera su presencia ha dejado huella en estas canciones?
En cuanto a la formación, en la banda seguimos el incombustible Manu Gestido (bajista) y yo al pie del cañón desde el principio con la misma fuerza e ilusión, aunque en el último año y medio ha habido algún cambio, entre ellos la incorporación de Gonzalo Portugal, a quien vemos que aprecias tanto como nosotros. Sergio Villar, nuestro antiguo guitarrista y uno de los miembros fundadores de la banda, hizo una labor brutal en la banda hasta su marcha y admira mucho a Gonzalo. En esta nueva fase, Gonzalo ha dado continuación a ese legado anterior a la perfección y ha aportado muchísimo al grupo: es un guitarrista excepcional, con una capacidad compositiva asombrosa y, encima, ¡un gran tipo! ¿Qué más se puede pedir? (Risas)

A pesar de ese ímpetu eléctrico que demostráis, este disco me parece especialmente compensado en cuanto a instrumentación, ¿es consecuencia de ser ahora un quinteto y en especial a la versatilidad que aporta los teclados de Paul San Martín?
Creo que esa compensación en el terreno de la instrumentación ha ido surgiendo de una manera muy natural últimamente y en parte, por supuesto, es por Paul, que tiene mucha presencia en el disco y colorea las canciones con un arte que no se puede aguantar.

Uno de los elementos más destacados del disco es que funciona igual cuando arrecia a ritmo de rock and roll como cuando se pone más intimista y delicado. ¿Hay sin embargo alguna de esas dos facetas en las que os desenvolváis de manera más natural?
Somos consciente de que no podemos evitar que nos invada el rock and roll más eléctrico, pero en este disco también hemos dejado sitio a la intimidad sin complejos. Y, en realidad, por encima de todo somos animales de directo.

Otro paso importante dado por este disco es su propio sonido, realmente imponente, ¿ha habido una dedicación más laboriosa en ese aspecto que en otros episodios?
¡Muchas gracias! Nos encanta esta pregunta porque nos permite destacar la gran labor de nuestro técnico de sonido, Unai Moraza, que lleva muchos años trabajando con nosotros, tanto en directo como en estudio. En este aspecto, Unai nos conoce bien, conoce nuestro repertorio, entiende cómo queremos sonar y se deja la piel en ello. Hemos grabado los tres discos en distintos estudios, pero, por ejemplo, en los dos últimos todo el proceso de grabación y masterización los ha dirigido él y nos acompaña en la mayoría de conciertos en directo. Es parte importante de nuestro sonido propio.

Teniendo en cuenta esa mezcla de tonalidades que cada canción acoge, ¿cómo funciona el proceso compositivo, llegan las canciones muy cerradas o son parte de un proceso abierto a las influencias de cada miembro?
Tanto en el álbum anterior como en éste, el proceso compositivo de las canciones ha sido de lo más variado: a veces alguien venía con una idea muy encaminada y la redondeamos entre todos; en otras ocasiones surgía la idea principal entre dos miembros y la compartíamos hasta darle forma definitiva, mientras que otras canciones han surgido directamente en el local de ensayo dejándonos llevar.

Varias temas del disco ya los hemos podido escuchar en algunos de vuestros directos, ¿han ejercido los propios directos de “local de ensayo” para preparar y afinar el resultado de varias canciones?
Desde luego, ¡no hay mejor lugar de testeo que el directo! No las hemos cambiado de forma ni de letra, pero está claro que las hemos grabado con más poderío para el disco.

El disco se abre con el tema homónimo “Hell’s the New Heaven”, que suena a puerta de entrada a “vuestro mundo”, y lo cerráis con el explícito título de “The Last Goodbye”. ¿Tuvisteis claro siempre el orden de esas canciones y perseguíais elaborar un itinerario por las diferentes caras de la banda?
No, honestamente no ha habido un itinerario premeditado. Una vez compuestas y seleccionadas las canciones que íbamos a incluir en el disco, hicimos el ejercicio de sentir el orden del repertorio como si de un concierto en directo se tratara. En ese sentido, cerrar con “The Last Goodbye”, aunque vimos claro al oír el resultado que tenía que ser ese bonus track para el final, desde el principio siempre llevó ese título desde su composición.

Una canción de cierre realmente emocionante donde te encargas tú del piano acompañada solo de tu propia voz. ¿Surgió la canción desde el principio de esa forma y te dio algo de vértigo sentirte “sola ante el peligro”?
Es la única canción que la compuse yo sola al piano en casa. En verdad nunca pensé que la iba a tocar yo misma en el disco. Cuando se la enseñé a Paul fue el primero en animarme a que la grabara yo en directo, como si la tocara en casa. En ese sentido estoy muy agradecida a que me hayan dado ese empujoncito para que saliera de mi zona de confort, porque me daba mucho vértigo, pero al final estoy muy contenta de haberme lanzado.

“No podemos evitar que nos invada el rock and roll más eléctrico, pero en este disco también hemos dejado sitio a la intimidad sin complejos”

Versionáis el tema “Bullfrog Blues”, aunque en la interpretación más rotunda que hizo Rory Gallagher. ¿qué significa para vosotros esta canción para que hayáis decidido incorporarla?
Siempre nos gusta meter alguna versión en los trabajos de canciones propias y, en este caso, y sobre todo en nuestra reinterpretación de esta versión del gran Rory, nos va como anillo al dedo. Nos ha dado muchas alegrías en los directos este último año, así que no podía faltar.

Viendo vuestro sonido flexible, y repleto de referencias, me preguntaba si fue el blues, como género, una de tus primeras debilidades musicales o llegaste a él posteriormente...
Siempre he escuchado blues, jazz y góspel en casa desde pequeña. Mi padre me ponía blues más clásico y mi hermano mayor uno de mayor electricidad, así que ese género ha estado presente siempre en mi vida. Creo que, en realidad, lo que he descubierto más adelante es mi vena más rockera. En cuanto al resto de miembros, hay gente que viene más del blues clásico, otros del rock, “americana”, soul…pero todos llevamos en las venas la música que hacemos.

Ha sido muy sonado vuestro primer premio en el “European Blues Challenge” en Polonia o ser considerados disco del mes para la UK Independent Blues Broadcasters Association, ¿hasta qué punto esos premios los sentís como reconocimiento de vuestro trabajo?
El haber ganado el “European Blues Challenge”, aparte de ser un premio inesperado, nos ha colocado en la escena de blues europea en la que aún no habíamos metido el pie, y nos va a permitir, empezando el sábado 9 de septiembre, tocar en festivales europeos en Noruega, Alemania, República Checa, Suiza, Francia…estamos cumpliendo muchos sueños en la banda este año gracias a esta oportunidad.

Por otro lado, cuando una banda saca un nuevo trabajo siempre tiene la incertidumbre de cómo lo va a acoger el público, y estamos muy agradecidos de recibir reconocimiento de la prensa especializada en el género. Los premios no son el objetivo de nuestro trabajo, pero está claro que ayudan a coger impulso y te proporciona ganas de seguir currando a tope.

El blues parece que sólo tiene espacio en festivales ligados a dicho género o similares, cuando por ejemplo vuestra música me parece muy pegadiza y accesible para un público muy amplio, ¿sentís que dicha etiqueta muchas veces crea un distanciamiento para parte del oyente?
Creo que las etiquetas en ocasiones fomentan que la gente se haga una idea preconcebida de una banda. Nuestras influencias provenientes del blues y el rock son claras, y nos encanta tocar en festivales centrados en esos géneros, pero también nos gusta tocar en otras “plazas” con un público variado en cuanto a edades y gustos musicales y romper esas barreras.

Teniendo en cuenta la evolución en forma y fondo de la banda, y de cara al directo que os llevara al día 16 de septiembre al Kafe Antzokia de Bilbao para presentar el nuevo álbum, ¿también os interesa “actualizar” vuestras pasadas canciones al nuevo status musical de la banda?
Las canciones propias, a fuerza de tocarlas en directo, siempre van evolucionando y cogiendo empaque y, en cuanto a las versiones, siempre intentamos ir renovando para darle frescura al repertorio.

En cuanto a la presentación del disco en Kafe Antzokia el día 16 de septiembre, estamos muy ilusionados porque es el estreno y estamos preparando una noche muy especial, con nuestros amigos The Half Nelsons abriendo la noche y colaboraciones especiales y sorpresas durante nuestra presentación. ¡Ah! ¡Y un final apoteósico! No os lo podéis perder…

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